Catalunya supera con creces el promedio español de presos extranjeros a la espera de juicio

Dos terceras partes de los presos preventivos que esperan juicio en las cárceles catalanas son extranjeros. Esta proporción es superior respecto a la media del resto de España. Para ser exactos, el 67% de los reclusos en esta situación en Catalunya (975 de 1.462) eran foráneos el pasado agosto (una fracción que ha sido estable en los últimos años). Esa porcentaje, en cambio, fue del 44% (3.299 de 7.498) en el promedio de 2020 (la última fecha en la cual se dispone de este dato) en el resto de España, según los datos de la Administración General del Estado, que no incluye las prisiones de Catalunya y del País Vasco. Este llamativo contraste se desprende de un análisis llevado a cabo por la Fundación Civio sobre datos oficiales del sistema penitenciario.

Fuentes judiciales consultadas por este diario aseguran que el 60% de las detenciones practicadas por los Mossos d’Esquadra son de personas extranjeras y que en la ciudad de Barcelona, el 80% de los arrestados que pasan a disposición de los juzgados de guardia son foráneos. Los juzgados de guardia de la capital catalana cuentan desde hace semanas con un traductor fijo de francés.

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Los extranjeros que acaban condenados son muchos menos que los preventivos, destaca el informe de la Fundación Civio, una organización dedicada a la vigilancia de los poderes públicos por medio del periodismo de investigación. En Catalunya, la mayoría de extranjeros preventivos se convierte en una minoría de penados: del 67% al 44% (o sea, de dos tercios a poco menos de la mitad). En el resto de España, del 44% al 21% (o sea, de poco menos de la mitad a una quinta parte).

Los números plantean dos preguntas. Primera, ¿por qué se pone a tantos extranjeros en prisión a espera de juicio, muchos más que los que cumplen condena? Segunda, ¿por qué eso ocurre de forma más acusada en Catalunya? Las respuestas no pueden más que ser meras hipótesis, ya que la situación no está estudiada a fondo, según reconocen los principales expertos.

El riesgo de fuga, o su abuso

Que ser extranjero suponga tener más papeletas para acabar encarcelado antes de juicio depende en parte de la ley. El riesgo de fuga es uno de los supuestos para la prisión preventiva y los jueces pueden valorar que una persona extranjera no tiene el arraigo suficiente para evitarlo. Sin embargo, el riesgo de fuga se interpreta de forma demasiado restrictiva, según Andrés García, del grupo Iridia de defensa de los derechos humanos. "Se presume que una persona extranjera puede huir de la acción de la justicia más que una española. Es importante analizar que el racismo impregna el conjunto de nuestra sociedad y obviamente el sistema penal no queda fuera", afirma García. 

“Alguien que se ha jugado la vida para venir, ¿por qué debería irse?”, pregunta el abogado David Aranda, quien defendió a un extranjero que estuvo en prisión preventiva durante seis meses y luego acabó absuelto. "Es habitual que se abuse de la prisión provisional por un posible riesgo de fuga en colectivos vulnerables, como personas migrantes y sin hogar, lo que produce una grave discriminación", afirma Eva Belmonte, codirectora de Civio. La prisión provisional solo puede acordarse a petición de la fiscalía o una acusación.

Los abogados Judit Gené y Josep Riba, sin embargo, no creen que se abuse de la prisión provisional. "Deben cumplirse unas condiciones legalmente establecidas. Uno de los posibles motivos de que haya más población reclusa provisionalmente extranjera sea probablemente la falta de arraigo y la posibilidad de abstraerse a la acción de la justicia que es uno de los motivos por los que se puede acabar decidiendo adoptar esta  medida. Sin embargo la diferencia tan sustancial entre Catalunya y AGE tendrá motivos demográficos y/o sociales, pero seguro que no es la diferente aplicación de la ley por los jueces".

De existir este abuso, ¿por qué se produciría más en Catalunya? Las fuentes consultadas no ven razones para ello, ya que los jueces de instrucción están sometidos a las mismas leyes en todo el estado. No obstante, ya en ocasiones anteriores se registraron diferencias en Catalunya, por ejemplo con la menor aplicación de órdenes de alejamiento.

Tipos delictivos y estrategia policial

Los tipos delictivos más frecuentes entre los extranjeros también podrían jugar un papel. "Podría haber una mayor representación de extranjeros, por una situación de mayor marginación, en delitos que más probablemente conducen a la prisión preventiva", aventura Josep Cid, catedrático de criminología de la Universitat Autònoma de Barcelona, en referencia sobre todo a los delitos contra la propiedad, como hurtos y robos con violencia.  Por su naturaleza repetitiva, los delincuentes que los perpetran a menudo tienen antecedentes. Además, puedan reiterarlos si están libres. Y esos son otros dos supuestos para dar prisión preventiva.

"La mayoría de inmigrantes están en prisión por delitos menos graves [que los de los españoles]. Las sentencias son menos condenatorias y hay más que acaban expulsados o absueltos [después de la prisión preventiva]", destaca Andrés Pueyo, profesor de psicología forense de la Universitat de Barcelona.

Además de concentrarse más en personas extranjeras y barrios de inmigrantes, la policía podría estar priorizando esa clase de crímenes sobre otros. "Los delitos que más se persiguen son aquellos contra el patrimonio. Esta es una decisión política, que se traduce en directrices y circulares, que reciben policías y fiscales. Hay otros tipos, como los accidentes laborales, que no se persiguen tanto", observa Xavier Muñoz Soriano, abogado penalista y colaborador de FairTrials International, una organización que tutela los derechos de los presos extranjeros.

En el ámbito de los tipos delictivos, sí hay una peculiaridad catalana, según afirman fuentes judiciales. Estas aseguran que se producen en Barcelona cada vez más robos con fuerza y violencia, como puede ser el de relojes de lujo, a menudo por parte de extranjeros. El penalista Miguel Capuz destaca también el papel del aeropuerto, con la entrada de extranjeros vinculados con el tráfico de drogas. La pena a imponer en estos casos es superior a los dos años, lo que representa otro supuesto para la prisión preventiva. Asimismo, si es una organización criminal puede destruir pruebas, otro de los aspectos que influyen para decretar esta medida.

¿Más extranjeros (marginados) en Catalunya?

La razón de mayor peso de la diferencia catalana podría ser que sencillamente en Catalunya se meten muchos más extranjeros presos que en el resto de España. Los foráneos (preventivos y penados) representan casi la mitad del total de presos en Catalunya (48%) y sólo un cuarto (26%) en el resto de España, según datos de julio 2022. Mirando a los datos de la Fundación Civio de otra forma, Josep Cid pone de manifiesto la importancia de este factor. Los preventivos extranjeros rondan un 26% del total de extranjeros encarcelados, mientras los preventivos españoles rondan un 12% del total de españoles presos. Estas proporciones son casi idénticas en Catalunya y el resto de España. En consecuencia, la diferencia principal debe radicar en que hay muchos más extranjeros presos en Catalunya. 

¿Por qué ocurre eso? Tampoco está estudiado, lamenta Cid. "Podría haber más población extranjera en Catalunya, o más marginación en la población extranjera en Catalunya, respeto al resto de España", aventura. Pueyo detalla que la población relevante son los hombres jóvenes, que estadísticamente son el grupo responsable de la mayoría de los delitos, independientemente de sus orígenes. Este experto subraya, pero, que esta población debe ser igual de abundante en otras parte de España, como Madrid y Andalucía. 

El desajuste entre presos extranjeros preventivos y penados no se debe exclusivamente a absoluciones. "Hay muchos procedimientos [de extranjeros que acaban] con una pena de uno a cinco años, en los cuales se acuerda la expulsión. Hay menos [extranjeros] cumpliendo que preventivos porque muchos son expulsados", observa Miguel Capuz, presidente de la sección de derecho penal del Col.legi de l'Advocacia de Barcelona. "No se expulsa tanto como para justificar esa diferencia", discrepa el abogado Xavier Muñoz Soriano.

Las razones de la diferencia catalana en la prisión preventiva de extranjeros quedan por dirimir. Ni la Fiscalía de Barcelona ni la Conselleria de Justícia han querido valorar estos datos.

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