Objetivo: Barcelona, campus internacional

Mas-Colell: "Barcelona tiene posibilidad real de ser el núcleo universitario más importante del Mediterráneo"

El 'exconseller', economista y catedrático Andreu Mas-Colell es actualmente vicepresidente de Barcelona Global. Buen conocedor del sistema universitario, aboga por que Barcelona explote sus potencialidades en el ámbito de la educación superior

Andreu Mas-Colell, durante la entrevista.

Andreu Mas-Colell, durante la entrevista. / Ferran Nadeu

Montse Baraza

Montse Baraza

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Por qué esta urgencia para que Barcelona avance en la internacionalización de la universidad?

¿Y por qué no? Siempre es bueno ser dinámico. Ahora es un momento óptimo porque salimos de la pandemia y, sobre todo, porque el panorama de la educación superior en Europa se esta reconfigurando y definiendo ahora. Hemos de ver si Barcelona será un nodo importante en la educación superior en Europa. Esto es relevante también fuera de Europa. Barcelona tiene una posibilidad real de ser el núcleo universitario más importante del Mediterráneo. Pero hay que posicionarse. Tenemos muchos competidores.

¿Por qué será bueno para Barcelona?

Hay tres razones. Una, la educación superior es una industria. Es diferente a otras, pero crea empleos de calidad para gente cualificada y ello tiene mucho impacto en otros sectores económicos. Y es una industria en la que tenemos ventajas comparativas porque sabemos que Barcelona es un lugar atractivo y porque hay una base universitaria. La lógica económica dice que esta ventaja se tiene que explotar.

"El mapa de la educación superior en Europa se está definiendo ahora y Barcelona tiene que posicionarse"

Una segunda razón es que si tenemos muchos estudiantes seremos un centro de formación mundial. Eso crea red. Por ejemplo, el área universitaria de Boston tiene embajadores y conexiones en todo el munido, y esa red es muy importante.

Y una tercera razón es que algunos de los estudiantes que vengan se acabarán quedando y por tanto acabaremos incorporando talento. La experiencia indica que el dinamismo económico está relacionado con la capacidad de incorporar y de capitalizar talento que venga de cualquier lugar del mundo. Me parece que son tres razones de peso para impulsar esta internacionalización.

¿Dónde debería incidir Barcelona para posicionarse?

En primer lugar, facilitar la llegada de estudiantes extranjeros, no solo de la UE, sino extracomunitarios. Esto también lo debería hacer España. Esta medida incluye una multitud de dimensiones regulatorias. Por ejemplo, los visados. Debo decir que el anteproyecto de la nueva ley de universidades (Losu) da un paso significativo en este tema. Ahora los visados son por un año. La ley propone que sean por el tiempo que duran los estudios e incluso plantea una pequeña ampliación para facilitar la incorporación al mercado laboral. Otro elemento son las embajadas y consulados de España en el extranjero, que deberían ser más sensibles e incorporar entre sus tareas el promocionar los destinos universitarios españoles.

Otro nivel donde la regulación es relevante tiene que ver con el acceso a la universidad y la selectividad. Es evidente que si insistimos en que haya una diferencia mínima en el proceso de selectividad para los españoles y los extranjeros, haremos este acceso muy difícil y complicado. Conviene avanzar en este punto. No digo que haya un acceso libre, pero la asignación de plazas, por ejemplo, ha de tener en cuenta que el estudiante extranjero debe planificarse con tiempo. No puede ser que se asignen plazas en julio para el mes de septiembre.

Es necesario que los mecanismos de la selectividad y de la preinscripción en la universidad sean atractivos para los estudiantes extranjeros. Para que vengan a estudiar grados. Hemos de aspirar a que nuestros grados y posgrados sean valorados internacionalmente. La Generalitat tiene mucho que decir aquí.

"Barcelona es un lugar atractivo y con buena base universitaria. Esta ventaja se tiene que explotar"

La Comunidad de Madrid y universidades como la Carlos III van un poco por delante en el proceso de facilitar el acceso a extranjeros. ¿Catalunya está perdiendo oportunidades?

Catalunya se tiene que poner las pilas porque la competencia es fuerte y viene de muchos sitios. No solo de Madrid, sino de otras comunidades autónomas y de países como Portugal o Italia. Los grandes centros de educación superior europeos se van a configurar en los próximos diez o quince años. Nos conviene estar ahí y llegar pronto. Si nos posicionamos rápido tenemos muchas ventajas respecto a nuestros rivales. Está más que demostrado que el entorno físico y urbano de Barcelona atrae a la gente joven. Y tenemos una base universitaria fuerte. Seguramente, de media, nuestro sistema universitario es el más potente de la península. Y por tanto es algo que tenemos que aprovechar.

"Recomendaría al Govern analizar cómo Madrid ha impulsado una política dinámica en el marco de la ley"

¿Por qué cree que Catalunya hace una interpretación más restrictiva de la ley que Madrid en lo que se refiere a reserva de plazas u homologación de títulos?

No domino el tema, pero sí sé que la Carlos III ha sido capaz de implementar una política dinámica en un contexto normativo que es español y que, por tanto, es el mismo también para Catalunya. Recomendaría analizar cómo lo han hecho. Y esto vale para el Govern de la Generalitat y también para los equipos rectores de las universidades públicas y privadas catalanas.

¿Por qué alude a los rectores?

Nos hemos de mover todos. Tenemos doce universidades. Se tienen que movilizar las doce porque si hay una que no lo hace es como si un 8% no se movilizase.

¿Cree que no van todas a una?

No digo que no vayan a la una. Competencia al margen, digo que han de tener el mismo objetivo, presentarse al mundo como un gran centro universitario. Luego cada una desarrollará sus iniciativas. Esas iniciativas han de ser potentes, competitivas y atractivas, pero las iniciativas colaborativas pueden serlo mucho más. A veces hay que unirse. Muchas están enfocadas en las alianzas europeas. Está bien. Pero yo recomendaría que trabajaran con las dos opciones: Europa y el resto del mundo.

Internacionalizar la universidad no es solo atraer a estudiantes. Los profesores extranjeros también son claves.

Sí, pero este tema me preocupa menos. Es relativamente fácil tener profesorado internacional. Y en esto las universidades catalanas van por delante a la media española. La atracción de estudiantes internacional se ha de basar en una docencia en inglés y creo que no tendremos dificultad en encontrar profesorado joven capaz de desarrollar esta docencia. En parte ya lo tenemos aquí, docentes locales que han pasado muchos años en el extranjero, y también lo podemos traer de fuera. Repito que una de las razones para impulsar la industria de la educación superior es que crea empleo y ayuda a fijar talento.

Apunta el tema del inglés. ¿No lo ve contradictorio con el plan del Govern para impulsar el uso del catalán en la universidad?

El plan del Govern no pone restricciones a los másters, o sea que por aquí, bien. Por lo que respecta a los grados, estamos lejos de que un 10% o un 20% se hagan en inglés, así que tenemos mucho camino por recorrer. Por tanto, empecemos el camino. Y a partir de aquí, ya veremos si tenemos limitaciones o no. Está claro que al estudiante internacional le tenemos que ofrecer grados en inglés, que hay muy pocos. Hay margen para crecer aquí.

¿Cómo debería ser el acceso a la universidad? ¿La selectividad es una vía válida?

No querría cuestionar la selectividad. En un sistema que ha permitido asignar plaza a estudiantes locales de manera efectiva, transparente y honesta. No valoramos lo suficiente lo que ha representado la selectividad para eliminar, por ejemplo, la cultura de la recomendación. Seguramente es mejorable, pero ha sido un procedimiento adecuado. Sí que chirría para incorporar a estudiantes extracomunitarios. Una medida razonable sería reservar un porcentaje de plazas para estos estudiantes y que su acceso dependiera exclusivamente de las universidades, teniendo en cuenta que este porcentaje no podría ser muy elevado porque al fin y al cabo las plazas universitarias públicas las financian los contribuyentes. Pero tengamos presente también que la demografía local no será muy expansiva, por lo que hemos de atraer a estudiantes de fuera.

¿Qué papel jugará el descenso de la natalidad en la reconfiguración del mapa universitario?

Jugará un papel histórico. Hay quien dice que sobrarán profesores universitarios. Yo estoy convencido de que no será así porque creo que la docencia de calidad del futuro será mucho más personalizada, más de grupos pequeños. Por tanto, no creo que sobre profesorado. Me gustaría que hubiera muchos más profesores porque cuantos más tengamos, más alto será el tono intelectual de nuestro país. Esto nos dará una oportunidad en nuestro objetivo de atender al alumnado internacional.

Suscríbete para seguir leyendo