Infraestructuras

La Generalitat planta al Gobierno en el traspaso de un nuevo pedazo del cuarto cinturón

El Ejecutivo financiará una ronda que unirá las conurbaciones de Terrassa y Sabadell y el Govern planificará y ejecutará la obra. El tramo pendiente hasta Granollers no está descartado pero solo se hará si hay total acuerdo político y territorial

B40

B40 / Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

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Cuatro noticias en una. La primera, que se desencalla un nuevo pedazo de la B-40, conocida como el cuarto cinturón, entre Terrassa y Sabadell con Castellar del Vallès como artista invitado. La segunda, que la obra se traspasa del Estado, que financia la obra, al Govern, que será quien realizará el estudio informativo y ejecutará el proyecto de la denominada ronda Vallès. La tercera, que en la presentación de la iniciativa, este viernes, la Generalitat ha plantado a la ministra Raquel Sánchez como muestra de rechazo por la "falta de inversiones en Catalunya". Como supondrán, informativamente, el gesto político se ha comido a la infraestructura. Y la cuarta, que el tramo en ejecución entre Abrera y Terrassa estará abierto, o esa es la previsión del Ejecutivo, a finales de 2023.

Dos horas antes del acto, el Govern ha anunciado que no formaría parte de la comitiva, que estaba citada a la una del mediodía en el Consell Comarcal del Vallès Occidental, debajo de un par de pinos, en "terreno neutral", ha bromeado el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart. Estaban también la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés, y el de Castellar, Ignasi Giménez. Todos, como la titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, miembros del PSC. Han coincidido en la importancia del momento -"histórico", cómo no- y han blandido la necesidad de dotar de más y mejor sistema de comunicaciones a la comarca, tanto para la población como para el tejido empresarial.

Las cosas buenas

Especialmente jacarandoso estaba el primer edil de Castellar, pues sus conciudadanos, cuando la obra cristalice, cosa que según fuentes conocedores del plan podría suceder no antes de nueve años (seis de proyección y tres de ejecución), ya no tendrán que atravesar Sabadell por la Gran Via para alcanzar la C-58 o la AP-7. También feliz estaba su homóloga de Sabadell, pues con este nuevo tramo de B-40, muchos vehículos dejarán de atravesar el corazón del municipio, lo que puede generar dos cosas buenas: menos contaminación y la posibilidad de reformar esta arteria que lleva demasiadas décadas ejerciendo de autopista urbana. Y contento también Ballart, que ve cómo su tramo de cuarto cinturón, que muere al norte de su ciudad, cobra sentido al prolongarse hasta su eterno pero sano rival.

Tres de los cuatro políticos que han tomado la palabra han empezado con elogios, aplaudiendo el acuerdo que ha hecho posible desencallar este pedazo de carretera de que se beneficiarán, han repetido una y otra vez, "medio millón de personas". Pero una vez ensalzado el diálogo, han coincidido en el reproche a un Govern ausente que no ha podido defenderse. Giménez es el único que ha orillado el asunto. No así Farrés, muy dura con la Generalitat: "No plantaré jamás un buen acuerdo, damos la cara por un pacto histórico. Lamento profundamente que el Govern no esté hoy aquí. No han plantado a la ministra, han plantado a 500.000 catalanes".

Protesta contra el cuarto cinturón, a las puertas del Consell Comarcal del Vallès Occidental, este viernes

Protesta contra el cuarto cinturón, a las puertas del Consell Comarcal del Vallès Occidental, este viernes / Carlos Márquez Daniel

Mismo argumento en el turno de palabra del alcalde de Terrassa: "Es una falta de respeto al territorio, no un plante al Estado". La ministra ha apelado a la "voluntad compartida de avanzar hacia soluciones prácticas y compartidas" y ha calificado el plante de "infantil". Tras admitir, bajo el pretexto de la crisis, que muchas infraestructuras prometidas en Catalunya no se han podido materializar, ha prometido "no dejar ningún proyecto en el cajón". "Desde 2018 hemos reactivado muchas obras paralizadas, nuestro compromiso es inequívoco, firme y rotundo", ha dicho.

Mientras se espera que el Departament de Polítiques Digitals i Territori, en manos de Junts per Catalunya, termine firmando, quizás con algo de retraso, el convenio que traslada las competencias del proyecto a la Generalitat, ERC se ha posicionado en contra de la "propuesta vacía" de la ministra Sánchez. A través de un comunicado, Esquerra, que forma parte (y preside) el ejecutivo catalán, asegura que una nueva autopista "no resuelve los problemas reales de movilidad de las dos comarcas" y apuesta por "fomentar el transporte público, especialmente el ferroviario con el tren orbital entre el Vallès Occidental y el Vallès Oriental".

La protesta

Una docena de personas contrarias al cuarto cinturón se han manifestado contra el proyecto a las puertas del Consell Comarcal. Con el mismo cartel qua ya blandían hace 10 y 15 años: "No al quart cinturó". Reclaman otras soluciones de movilidad, el ferrocarril, por ejemplo, y denuncian "la especulación" que puede generar una infraestructura de tal magnitud. Tienen protesta para rato, porque sigue en barbecho el tramo que va de Sabadell a Granollers. No está descartado, pero tampoco está encima de la mesa. Es decir, que no se avanzará ni un metro hacia el Vallès Oriental si antes no hay un acuerdo político y territorial como el blandido hoy en terreno neutral. De todo ello, por cierto, Gobierno y Generalitat podrán hablar el viernes de la semana que viene durante la comisión bilateral de infraestructuras, en un encuentro puramente técnico. Pero no exento de tensión.