Las escuelas eliminarán las notas trimestrales a partir del próximo curso

Las direcciones de los centros educativos de primaria y ESO ya tienen sobre la mesa el borrador que les ha enviado el Departament d'Educació del nuevo currículo de estas etapas para el próximo curso 2022-2023. Es el curso de la aplicación de la Lomloe o 'ley Celáa', que contempla el avance hacia un modelo de enseñanza y evaluación por competencias. En Catalunya ya hace años que este modelo se aplica, con mayor o menor fortuna en función del compromiso de los centros, más en primaria que en secundaria. Ahora la normativa supondrá el empuje definitivo hacia esa dirección. Y traerá novedades.

La filosofía del nuevo modelo es lograr que los alumnos sean competentes al final de la etapa y que la educación y la evaluación favorezcan la inclusión, el éxito de todos y la personalización del aprendizaje. Es decir, las escuelas trabajarán "al servicio de las competencias". Importará qué grado de competencias tiene el alumno, no qué sabe y qué no. Y los saberes ya no serán por curso como hasta ahora, sino por ciclo. En la ESO, se considera un ciclo de 1º a 3º de la ESO y por otro lado, queda 4º de la ESO.

Con esta filosofía, el borrador del currículo para la educación básica, que comprende la primaria y la ESO y al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, contempla en primer lugar nuevos criterios de evaluación. En primaria, habrá una evaluación al final de cada ciclo. Es decir, al final de 2º, 4º y 6º de primaria. En el caso de la ESO, será al final de cada curso como hasta ahora.

Concretamente, el borrador señala que "el equipo docente, coordinado por el tutor, dando continuidad a las reuniones de evaluación trimestrales, al acabar los cursos de 2º, 4º y 6º de primaria y cada curso de la ESO, acordará las calificaciones del alumnado de forma colegiada en una única sesión que puede coincidir con la del tercer trimestre".

Informe cualitativo

Así que la norma favorece la desaparición de las notas trimestrales tal y como las entendemos ahora. En el currículum vigente ya se contemplaba la posibilidad de eliminar las notas trimestrales. Ahora, el borrador insiste en ello. Hasta ahora lo que ha pasado es que los colegios, por tradición y por presión social, han mantenido las notas. A partir del próximo curso, habrá que ver si en la práctica, y teniendo en cuenta la autonomía de centros, las notas desaparecen efectivamente.

Lo que sí contempla el nuevo decreto es un informe sobre la evolución del alumno al final de cada trimestre. Ese informe no será solo de resultados, sino que deberá ser "cualitativo" de la evolución del aprendizaje. Aquí se identificarán las dificultades del alumno y se tomarán decisiones sobre cómo actuar para ayudarle a lograr los objetivos. Asimismo, se escucharán las reflexiones del estudiante sobre su propia evaluación. Educació admite que será más trabajo para el profesorado, pero supondrá una mejora cualitativa. Pero a efectos de superación de competencias curriculares, las evaluaciones serán a final de ciclo.

Desaparece el 'No assoliment'

En las calificaciones, se valorará si el alumno ha logrado asumir las competencias. Como novedad del decreto, desaparece el 'No assoliment' ('No logrado') tanto en primaria como en secundaria, que será sustituido por 'En procés d'assoliment'. Una manera de acompañar al alumno en su aprendizaje a lo largo de la etapa. Las otras calificaciones seguirán como hasta ahora: 'Assoliment satisfactori', 'Assoliment Notable' y 'Assoliment Excel.lent'. Este será el informe de evaluación que llegará a las familias. Otra cosa son las actas oficiales, en las que estas calificaciones por competencias se traducirán, en aplicación del decreto del Ministerio de Educación, en los conocidos Insuficiente, Suficiente. Bien, Notable y Sobresaliente.

Un cambio que se impulsa con fuerza, aunque ya hay escuelas en Catalunya que trabajan con este método, es la enseñanza por ámbitos. El decreto de educación básica que ha elaborado Educació prevé que los centros puedan establecer ámbitos en los que podrán agrupar áreas o materias para impartir una enseñanza integrada. En ese ámbito se podrá trabajar al mismo tiempo, por ejemplo, la lengua y la literatura, las matemáticas y la historia. El trabajo por ámbitos será voluntario, pero Educació intentará convencer a los centros más reacios de la bondad de este sistema.

Cambios en las competenciales

Otra novedad, ya avanzada por este diario, es que los colegios dispondrán de un 20% del horario lectivo --esto son 5 o 6 horas a la semana-- para decidir qué materias trabajan más en función de las necesidades del alumnado. Esta puede ser una vía para aplicar la sentencia del TSJC sobre el 25% del castellano en las aulas.

Respecto a las pruebas de evaluación externas que todo el alumnado catalán hace ahora en 6º de primaria y 4º de la ESO para medir sus competencias al final de etapa, estas se reestructuran. El borrador prevé que las pruebas diagnósticas sean censales (para todo el alumnado) y se hagan en 4º de primaria y 2º de ESO. Las pruebas a final de etapa se realizarán cada dos cursos y no serán para todos, sino que solo las realizarán una muestra de centros.

Aparece como un vector importante en el currículum la educación emocional. Hasta ahora se iba trabajando en infantil y primaria pero ahora se refuerza y, además, llegará de forma importante a la educación secundaria.

Lengua y Estado

Dos de los vectores o "ideas fuerza" del currículo es la creación de conciencia global y ciudadanía democrática y la calidad de educación lingüística. En este contexto, plantea en su borrador que los estudiantes de 3º y 4º de ESO identifiquen, en la asignatura de Ciencias Sociales, "las luchas y movimientos sociales y de emancipación nacional" en Catalunya y España en la época contemporánea. Además, incorpora el "reconocimiento del concepto plurinacional del Estado y de la necesidad de preservación de las lenguas y las culturas propias como fuente de riqueza compartida".

"Es necesario hacer emerger en el alumnado la conciencia de pertenencia lingüística y potenciar" el uso del catalán, reza el borrador, que prevé que se estudien los fenómenos de contacto entre lenguas como el bilingüismo, las interferencias o la diglosia.

A nivel histórico se propone identificar colectivos "sometidos, silenciados e invisibilizados" hasta el presente, especialmente los dominados por pueblos colonizadores, y los movimientos en defensa de sus derechos y libertades.

La perspectiva de género es otro vector clave y se tiene en cuenta en las asignaturas, por ejemplo en el estudio de la historia, el arte, la ética de la comunicación, la literatura y la historia de la ciencia.

Todos estos cambios se empezarán a aplicar a partir de septiembre en los cursos impares. Esto es, 1º, 3º y 5º de primaria y 1º y 3º de la ESO.

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