Reforma de la profesión

Los futuros docentes harán una prueba de acceso al grado, como ya existe en Catalunya

El Ministerio de Educación propone a sindicatos y autonomías cambios en el máster y en las prácticas que realizan los profesores

Un profesor da clases online a sus alumnos, durante el confinamiento de 2020

Un profesor da clases online a sus alumnos, durante el confinamiento de 2020 / Jordi Cotrina

Olga Pereda

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“Ningún sistema educativo será mejor que su profesorado”. Bajo esta premisa, el Ministerio de Educación y Formación Profesional inicia ahora una larga etapa de negociación con sindicatos, autonomías y comunidad educativa para reformar la profesión docente. Una de las cosas que propone el departamento que dirige Pilar Alegría es algo que ya está en vigor en Catalunya: el establecimiento de una prueba de acceso a los grados de Educación Infantil y Primaria. Ese examen deberá “evaluar la competencia comunicativa y el razonamiento crítico y la competencia lógico-matemática”. También incluirá “aspectos referidos a actitudes y competencias de la profesión docente”. Así se especifica en el documento que la ministra ha entregado hoy a sindicatos y autonomías y cuyo objetivo general es que los titulados tengan muchas más opciones a encontrar un puesto de trabajo.

Educación también propone extender esa prueba al máster universitario en formación del profesorado, que incorporará “complementos formativos” dirigidos a asegurar los conocimientos básicos de las distintas especialidades. Otra de las opciones que bajara el ministerio es ampliar la duración del máster para determinadas especialidades

En la formación de los futuros docentes, lo importante, según el ministerio, es que “se adquieran las competencias necesarias para impartir docencia, trabajar interdisciplinarmente, introducir innovación, utilizar metodologías diversas y motivadoras y gestionar todas las funciones y competencias que los docentes deben cumplir diariamente en un centro”. Por eso, la intención de Educación es fomentar la generalización de asignaturas ligadas a la docencia.

Competencias y diversidad

El departamento que dirige Alegría también propone revisar los requisitos para la verificación de los títulos universitarios habilitantes para la docencia para “poder reflejar los cambios que se han ido produciendo en las diferentes enseñanzas y en el sistema educativo”. Es necesaria -añade el ministerio- una reformulación que permita introducir aspectos tan fundamentales como el currículo competencial, la atención a la diversidad o el desarrollo sostenible.

Otro cambio sustancial, ya anunciado por Isabel Celaá en su etapa al mando del ministerio, es ampliar y enriquecer el periodo de prácticas que realizan los futuros docentes mientras cursan el grado y el máster. El nuevo Modelo de Iniciación a la Docencia (PID) estará basado en el aprendizaje en la práctica y en una incorporación paulatina a la profesión. En la actualidad, en opinión del ministerio, las prácticas no están tan orientadas hacia una especialización docente y deben ser revisadas para acercar al estudiante con la realidad que se encontrará en su futuro laboral. Las nuevas prácticas estarán tuteladas.

El documento de Educación también incluye la posibilidad de garantizar la formación permanente del profesorado. Respecto a su entrada en la profesión pública docente, el ministerio pretende replantearse los procesos de selección para que los aspirantes demuestren, no solo su competencia científica disciplinar, sino también los conocimientos, destrezas y actitudes necesarias para su función. “Resulta obligado actualizar y adecuar los temarios de oposiciones”, concluye.