MeToo en la universidad

El Consell Interuniversitari de Catalunya acelera la revisión de los protocolos contra la violencia de género

La Comisión de Mujer y Ciencia abordará el asunto en su reunión del 23 de febrero, después de la publicación en EL PERIÓDICO de las denuncias de 25 afectadas

El campus de la UAB en Bellaterra

El campus de la UAB en Bellaterra / JOSEP GARCÍA

Montse Baraza

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La denuncia de 25 profesoras e investigadoras víctimas de acoso y violencia machista en el ámbito universitario, publicada en EL PERIÓDICO, no ha sido en balde y ha activado mecanismos. Si este lunes las 'conselleries' de Igualtat i Feminismes y de Recerca i Universitats anunciaban la preparación de un protocolo-guía para que las universidades actualicen sus procedimientos ante la aparición de casos de abuso y acoso, ahora es el Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC) el que lo ha incorporado a la agenda de trabajo inmediata.

Así, según ha podido saber este diario, este organismo, en el que están representadas todas las universidades, públicas y privadas, ha informado ya a todos los centros --desde la UAB, la UB, la UPC o Blanquerna-Ramon Llull-- que la cuestión de la preparación de un protocolo marco general estará en el orden del día de la próxima reunión de la comisión Mujer y Ciencia, prevista para el 23 de febrero.

De esta reunión están pendientes en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), donde el equipo del rector Javier Lafuente decidió en noviembre de 2020, después de tomar posesión, "explorar una revisión en profundidad" de su protocolo contra la violencia de género, que data de noviembre de 2018. "Fue un compromiso con las estudiantes de trabajar para que los protocolos fueran más eficaces", explica la secretaria general de la UAB, Esther Zapater. El objetivo es hacer el protocolo más ágil y mejorar el funcionamiento.

Ahora esperan las directrices generales. "Las 'conselleries' anunciaron un protocolo general y la UAB estará ahí. No sabemos cómo será ese marco general ni qué adaptaciones se tendrán que hacer de los protocolos actuales. Pero nuestra idea es tener actualizado nuestro protocolo este año. Y nos gustaría hacerlo conjuntamente con toda la comunidad", añade Zapater.

La secretaria general de la UAB asegura que el rector tiene un "compromiso clarísimo" en combatir la violencia de género en el ámbito universitaria y que la unidad de igualdad del campus tiene "libertad total para trabajar y actuar con contundencia".

En la Universitat de Barcelona (UB), una de las primeras en contar con protocolos antimachistas, también trabajan en la revisión de su protocolo, que fue actualizado por última vez en mayo de 2019. Ahora, la previsión del rectorado es que en marzo o abril próximos haya ya una versión revisada. Supuestamente ya incorporando las directrices marco del Consell Interuniversitari.

Protocolos deficitarios

Las 25 mujeres que han denunciado casos de acoso en la universidad apuntaban que pese a que existen protocolos, su aplicación es deficitaria. Así, por ejemplo, señalaban que fue "peor cuando denuncias que cuando sufres el acoso". Las que denuncian, porque un 90% de docentes e investigadoras no denuncian. Las que lo hacen se enfrentan a ser apartadas, marginadas, y lo mismo quienes las apoyan, de manera que los acosadores, de un modo u otro, salen impunes. Este será uno de los retos que deberá abordar este protocolo marco de las universidades catalanas.

La 'consellera' de Igualtat, Tània Verge, que precisamente dirigió la Unitat d'Igualtat de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), ya apuntaba en declaraciones a EL PERIÓDICO que "pese al trabajo de acompañamiento, estos protocolos son deficitarios en múltiples sentidos" y avanzaba una línea de trabajo: "Falta celeridad, falta una garantía de formación de las personas que instruyen los expedientes informativos y disciplinarios, y faltan garantías de reparación para las víctimas".

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