CONFLICTO EN EL CUERPO POLICIAL

La batalla política amenaza con dejar a los Mossos sin los recursos prometidos

Concentración de mossos ante la Conselleria de Interior

Guillem Sànchez

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Unos 400 mossos se han manifestado este lunes frente a la 'Conselleria' de Interior en otra protesta contra sus jefes políticos a quienes responsabilizan de una falta de efectivos acuciante, que pone en riesgo su seguridad y la del ciudadano a quien protegen, y de arrebatarles condiciones laborales que quieren recuperar. En el interior del departamento, con el ruido de los petardos de la concentración de fondo, se celebraba el Consell de la Policia, el órgano que reúne a la cúpula de los Mossos y de Interior con los sindicatos.

Esta última acción ha durado casi un día entero. Ayer domingo varios agentes cortaron la calle de Diputació a las 20.00 horas y la han mantenido cerrada durante la noche durmiendo al raso frente a la 'conselleria'. De nuevo, ha sido promovida por MosS.O.S., la plataforma interna que surgió espontáneamente en verano y que en pocos meses ha sido capaz de coordinar protestas internas como la negativa a realizar horas extras -que han comprometido seriamente el modelo antiterrorista de los Mossos-, una primera concentración frente a la 'conselleria' (17 de septiembre), la manifestación más multitudinaria de los últimos años (6 de octubre) y esta tercera movilización ante la sede del conseller Miquel Buch, de seguimiento sensiblemente inferior a las dos anteriores. El portavoz de MosS.O.S., desde la calle dado que ningún representante de este colectivo ha recibido permiso para asistir al Consell, ha rogado que se ataje por lo menos aquello que la 'conselleria' sí puede solucionar por su cuenta. Como reajustar "los cambios de horario imprevistos", recuperar "dos días de asuntos personales" o pagar la hora extra "a un precio superior al de la hora ordinaria".

Negociación sin acuerdo

En la mesa de reunión del Consell, el director general Andreu Martínez ha tratado de convencer a los sindicatos de que precisamente esa petición de MosS.O.S. es lo que les estaba entregando. "Se ha ofrecido aumentar el precio de la hora extra un 21% -una cifra que supondría pagarla a un precio parecido que al de la ordinaria-, culminar la última fase de equiparación con los Bombers de la Generalitat y concretar cómo se reajustan los horarios y se devuelven los días de asuntos personales", ha enumerado. También se ha dado carpetazo al detonante que propició el nacimiento de MosS.O.S., el impago de las horas extras realizadas durante el dispositivo Àgora, activado durante el referéndum unilateral del 1-O. Según Martínez, recibirán finalmente ese dinero en la nómina de noviembre, unos 750 euros por funcionario. Para la 'conselleria', los deberes que les corresponden a ellos están hechos. O casi hechos. Pero los sindicatos no lo ven igual. Y tampoco la plataforma de MosS.O.S. que, con independencia de donde comienza y acaba la jurisdicción de cada departamento o gobierno -catalán y español-, exige respuestas ante los problemas cotidianos de los agentes.

El fangar político

La realidad de los policías es que la ausencia de efectivos deja el cuerpo al borde del colapso. También que faltan muchos recursos materiales, para vehículos, armas o vestuario. Pero la convocatoria de 750 agentes prevista para junio del 2019 –y que permitiría incorporar esos efectivos a mediados del 2020- depende de que se aprueben los presupuestos de la Generalitat. Algo imposible sin el apoyo de Catalunya en Comú o del PSC. Y al mismo tiempo, la liquidez de la 'Conselleria' se vería notablemente aliviada si el gobierno de Sánchez saldara la deuda de 800 millones de euros contraída por el presidente Mariano Rajoy. Pero sin presupuestos estatales, algo también imposible sin el apoyo, esta vez, de ERC PDECat, eso tampoco ocurrirá. Es decir, salvo milagro de última hora, el emponzoñamiento político seguirá dejando a los Mossos sin más agentes y sin más recursos materiales.