La segunda manifestación más grande de los Mossos pide la dimisión de Buch

zentauroepp45363106 mossos bertran181006215057

zentauroepp45363106 mossos bertran181006215057 / periodico

Guillem Sànchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La manifestación de agentes de los Mossos d’Esquadra ha reunido este sábado en Barcelona a 4.500 personas, según el recuento de la Guardia Urbana. Es la segunda más grande en la historia del cuerpo, tal como subrayan los sindicatos policiales. La mayor fue contra el conseller ecosocialista Joan Saura. La de esta tarde ha acabado frente al Govern de la Generalitat con gritos de "Buch Dimissió" y con los asistentes levantando la linterna de su teléfono móvil en un guiño al episodio del pasado lunes, 1 de octubre, cuando las patrullas recibieron el encargo de acudir de urgencia a proteger el Parlament, asediado al final de la marcha del aniversario del 1-O, con las sirenas encendidas para dar la impresión de que eran "muchos". Estos altercados, ocurridos tras las palabras del president Joaquim Torra -en las que pedía a los CDR que "apretaran"-, se han convertido en el detonante que ha cristalizado en la convocatoria de esta marcha.

Ha sido la segunda movilización que llevan a cabo los propios agentes agrupados en la plataforma Mos.S.O.S., surgida en verano para denunciar el impago de las horas extras, la pérdida de condiciones laborales y la ausencia de efectivos. Una situación que compromete, según denuncian, "su propia seguridad" pero que también afecta al grado de protección que ofrecen a los ciudadanos. A este malestar, existente desde hace tiempo, se ha sumado en el último año la "instrumentalización" política del cuerpo. Especialmente durante la última semana, cuando los responsables políticos, Torra y el conseller d’Interior, Joaquim Buch, "han eludido condenar los ataques contra los antidisturbios por parte de independentistas", ha explicado uno de los portavoces.

Los asistentes a la manifestación han vuelto a vestir de negro, una decisión que ya se tomó en la primera protesta frente la Conselleria d’Interior, cuando se eligió este color para subrayar el carácter "apolítico". La marcha se ha desarrollado sin ningún incidente.

En ambiente festivo y reivindicativo, numerosos asistentes han levantado papeles en los que se podía leer "dignidad” y "respeto". A su paso por la Via Laietana, varios manifestantes han aplaudido frente a la comisaría de la Policía Nacional, un gesto que ha tenido eco de inmediato en las redes sociales y que ha disgustado al independentismo, que tiene en la sede del CNP un lugar frecuente de protesta tras el referéndum del 1-O.

La consulta unilateral por la independencia desencadenó enfrentamientos entre agentes de los Mossos y del resto de fuerzas estatales y deterioró significativamente su relación con el poder judicial. Ambas cosas, lamentan a este diario fuentes policiales, no se superarán con gestos como el del conseller Buch de no invitar a ninguna autoridad estatal a la inauguración académica en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya.