Abogados filipinos piden al Supremo detener la "guerra antidroga" de Duterte

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Un grupo de abogados de Filipinas presentó hoy una petición al Tribunal Supremo de Justicia del país para que detenga la polémica "guerra contra las drogas" del presidente Rodrigo Duterte al considerarla inconstitucional.

En su instancia, el Grupo de Asistencia Jurídica Gratuita (FLAG, por sus siglas en inglés) reclama medidas cautelares contra las operaciones policiales relacionadas con la campaña antidroga a la que se atribuyen más de 7.000 muertos desde que empezó, tras la llegada al poder de Duterte el 30 de junio de 2016.

Los peticionarios alegan que el manual de operaciones de la Policía en la campaña utiliza los eufemismos "neutralizar" y "anular" para aludir a la acción de matar a los sospechosos que resistan el arresto, algo que no tiene cabida en la Constitución.

A su juicio, las directrices creadas por el Gobierno filipino para combatir el tráfico de drogas y el crimen "autorizan expresamente ejecuciones sumarias y allanamientos de morada violando la Constitución y la ley", según la petición de 47 páginas presentada hoy al Tribunal Supremo en Manila y a la que tuvo acceso Efe.

El Ejecutivo de Duterte "ha convertido a la Policía Nacional, una agencia para hacer cumplir la ley, en una fuerza como la Gestapo que elabora listas de criminales sospechosos y los pone como objetivos para su neutralización o anulación", expresaron los abogados del FLAG en el documento.

La "guerra" contra las drogas ha causado tras quince meses en vigor más de 3.800 muertos a manos de la Policía, aunque el número total de fallecidos se estima supera los 7.000 debido a las muertes atribuidas a particulares y patrullas vecinales.

Los agentes de la autoridad tienen la orden de disparar a matar en caso de que los sospechosos -generalmente traficantes de menudeo de drogas o toxicómanos- opongan resistencia violenta al arresto, aunque organizaciones de derechos humanos denuncian que esta directriz se aplica de forma arbitraria.