El calvario de un ciudadano español

Óscar Sánchez queda absuelto del segundo juicio en Nápoles

La condena se mantiene en 14 años, en lugar de los 29 pedidos por el fiscal

Óscar Sánchez, en una fiesta familiar.

Óscar Sánchez, en una fiesta familiar.

MICHELE CATANZARO
BARCELONA

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El tribunal de Nápoles absolvió ayer a Óscar Sánchez en el segundo juicio al que se enfrentaba, según informó el abogado del vecino de Montgat. La decisión despeja parcialmente el horizonte de Óscar, al barrer la posibilidad de que 15 años más de cárcel (la petición del fiscal en este juicio) se añadieran a los 14 a los que se le condenó en su primer proceso. Sin embargo, su libertad definitiva depende del recurso presentado para revocar la prisión preventiva y de la apelación de la primera condena. Los dos juicios de Sánchez surgen de dos investigaciones, de los Carabinieri y de la Guardia de Finanza.

La absolución en el segundo juicio se debe a un fallo en el proceso de entrega a Italia: España autorizó la entrega solo para juzgarlo por el primer juicio y no existía orden de extradición para ese segundo proceso, que sin ella no podía celebrarse. Así lo manifestó su abogado en julio, y así lo reconoció la jueza Marina Cimma ayer, al decidir que el juicio contra Sánchez no procedía. De hecho, las autoridades españolas ya comunicaron a las italianas que no pensaban autorizar una segunda orden de entrega para ese juicio por considerar que existen pruebas de que Óscar es inocente.

Esta resolución elimina una losa que pendía encima del lavacoches, pero no le acerca a la libertad. La razón es que la jueza del primer juicio, Federica Colucci, se negó en julio a revocar la prisión provisional, pese al dosier de pruebas exculpatorias que le remitió de forma oficial la justicia española. El abogado de Óscar ha recurrido contra esta decisión, pero la resolución del recurso, que es competencia del Tribunal de la Libertad de Nápoles, aún no tiene fecha. Si el recurso no prosperara, solo quedaría la baza de la apelación: esta estaría en manos de un nuevo juez, que tendría que decidir si estima o no las nuevas pruebas a favor de Óscar.