Estas son las mejores cestas para la recolección de setas

Los amantes de la micología encuentran en el otoño su estación favorita para la recolección de setas y hongos ya que, aunque también se encuentren durante el resto del año, es en estas fechas cuando los bosques están más colmados de este preciado manjar.

Pero como es una actividad que se ha puesto especialmente de moda en los últimos años, nos encontramos con que no todos los que se aventuran a ir al campo para recolectar setas saben bien cómo hacerlo.

Para hacerlo bien. es necesaria, además de conocer el género y ser respetuoso con el entorno, una navaja específica y unas cestas o mochilas para el almacenaje de las setas.

Cesta de mimbre

Esta cesta de mimbre es ligera pero muy amplia, lo que la hace muy adecuada para recoger hongos silvestres y setas. Tiene una medida mediana con una capacidad para 2 o 3 kilogramos, dependiendo del tamaño de las especies que se cojan.

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El único inconveniente de optar por modelo abierto de cesto es que, en caso de lluvia, los ejemplares pueden quedar dañados.

Cesta plegable

Este modelo tiene una estructura semi-rígida y está especialmente diseñado para recoger setas: Fondo transpirable para la liberación de esporas.

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La estructura de aluminio aporta rigidez necesaria para no dañar las setas, al mismo tiempo que tiene la ventaja de que se puede plegar cuando está vacía para ahorrar espacio.

Dimensiones plegada: 48x26x5 cm Dimensiones abierta: 48x26x22 cm.

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Cesta de Prestige

Como tercera opción está este canasto de mimbre de Prestige, que resulta muy útil para evitar las miradas curiosas y que además protege a las setas y hongos de las inclemencias meteorológicas, evitando que se estropeen.

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La tapa da un plus de intimidad y limpieza a los aficionados seteros que les encante caminar apaciblemente por el bosque sin preocuparse porque pueda volcarse su contenido.

Si es un setero pulcro y profesional, compre una navaja con brocha (enlace) y cepille la seta antes de depositarla en esta preciosa cesta.

Está hecha a mano con mimbre de sauce natural de alta calidad, cultivado en campos europeos respetuosos con el medio ambiente.

Mochila setera

La fungimochila es, como su nombre indica, una mochila especial para setas y hongos que sustituye al tradicional cesto.

Este sistema de recolección ha causado una verdadera revolución en el mundo micológico al permitir tener las manos libres si hay que andar por terrenos dificultosos, y aportar una mejor distribución de la carga en la espalda.

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A diferencia de las cestas, está confeccionada en nailon, un material que la hace impermeable, robusta y ligera a la vez.

Incorpora una estructura metálica rígida en el interior para proteger la recolecta y sus dimensiones para que nos hagamos una idea son de 41 x 34 x 27 centímetros.

Cumpliendo con la normativa incorpora un fondo de rejilla que facilita la dispersión de esporas y se puede cerrar con una cremallera cuando no se está utilizando como fungimochila.

Fungimochila con cesta interior de JJM Europe

Esta fungimochila de la firma JJM Europe es ideal para los seteros noveles o personas que salen a recolectar un par de veces el año y no quieren dedicar tanta inversión.

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Tiene 35 litros de capacidad y una cesta de mimbre en el interior que protege y evita que las setas se aplasten y que deja caer las esporas.

Tiene 6 multibolsillos para transportar todo lo necesario durante la jornada micológica.

Las asas están reforzadas para llevar las setas y hongos cómodamente. Es resistente y práctica.

Seguridad ante todo

Si hablamos de seguridad, debemos ser muy cuidadosos y precavidos durante esta actividad.

Ante la duda, siempre hay que deshacerse del ejemplar o, mejor, ni arrancarlo ni cogerlo. Las setas tóxicas también desempeñan su función en la naturaleza.

Para saber más acerca de esto, podemos descargarnos una aplicación móvil o comprarnos una guía de campo para setas para asegurarnos de hacerlo correctamente.

Otro aspecto importante es respetar el entorno y no arrasar con especies como el boletus, muy apreciado en la hostelería, pero con una comercialización descontrolada. Los expertos alertan de que si se sigue abusando de esta seta, nuestros bosques se quedarán sin ellas en poco tiempo.

La recolecta masiva e ilegal ha provocado que incluso algunas comunidades hayan puesto cotos forestales para impedir la recolección, con multas para quienes infringen las normas.