José María García ajusta cuentas con su pasado en la serie documental de Movistar Plus+ 'Supergarcía'

El 7 de abril de 2002, José María García acabó, como cualquier día más, su famoso programa de radio 'Supergarcía'. Nadie se imaginaba que iba a ser el último, porque ni se había despedido de sus oyentes. Uno de los 'tótems' de la radio deportiva española se marchaba así, casi por la puerta de atrás, tras 40 años de una carrera marcada por los éxitos y las polémicas. Porque su despiadada guerra con José Ramón de la Morena, la COPE contra la SER, fue mítica y estuvo plagada de episodios que fueron, paradójicamente, muy poco deportivos.

¿Cómo llegó a convertirse García en un periodista con tanto poder, con vía directa con presidentes, ministros y hasta con la Casa Real? ¿Qué hubo detrás del inesperado adiós de alguien con tan pocos pelos en la lengua? Estas son algunas de las preguntas a las que trata de responder 'Supergarcía', la serie documental que Movistar Plus+ estrena este lunes 29 de mayo.

Creado por Charlie Arnaiz y Alberto Ortega, artífices de otras biografías como 'Raphaelismo' (sobre Raphael) y 'Anatomía de un dandy' (sobre Francisco Umbral), este trabajo documental pone de nuevo a García delante de un micro para desgranar su trayectoria profesional. "La única condición que nos puso fue que no quería que le censuraran", afirman los creadores.

No es el único que da su versión. También hablan defensores y detractores. Están sus hijos, Iñaki Gabilondo, Arturo Pérez Reverte, Juanma Castaño, Cristina Pardo, Alfredo Relaño, Ana José Cancio, Pedro Ruiz, Pipi Estrada... y hasta Mariano Rajoy. En total, son alrededor de 50 testimonios.

"Era un Dios". "Ponía y quitaba presidentes". "Inventó la franja nocturna". "Era un dictador". "Manejaba el miedo, las amenazas". "Hacía putadas para conseguir entrevistas". "El mayor villano de la historia". "Fue un 'showman', y el personaje devoró a la persona", se escucha a lo largo de los tres episodios que componen la serie, para la que entrevistaron a García a lo largo de cuatro sesiones de cuatro horas cada una. "La idea era tener la verdad de José María, pero también otras voces discordantes que opinan completamente diferente", recalca Arnaiz.

Ausencias

No están todas, porque algunas se han negado a participar. Como José Ramón de la Morena, con el que García asegura que ahora mantiene una buena relación. "Cuando había una temática que hablaba de un determinado personaje, siempre hemos ido a recabar su opinión. Otra cosa es que él se negara a aparecer. En ese caso tampoco es que hayamos omitido el tema, sino que hemos recurrido al archivo", aclara Ortega. 

Teniendo en cuenta que la historia de García está ligada irremediablemente a las ondas, recabar esas imágenes complicó mucho la labor. Hasta que el periodista que hizo famosa la frase "¡ojo al dato!" les dio acceso a «su tesoro». «Durante 20 años, García ha mantenido oculto en un almacén de Madrid todo su archivo. Nosotros pudimos entrar y empezar a abrir cajas, a sacar documentos inéditos, fotografías, audios... Él guardaba todas las cintas no solo de sus programas, sino también de la competencia», detalla Arnaiz.

Con todo ese material, ellos han montado una docuserie "que tiene tintes de 'thriller' y en la que el espectador se va a sentir, en algunos momentos, como metido en esa espiral de poder e influencias". Aunque también creen que no le falta toques de humor, estando protagonizada por un periodista que acuñó innumerables muletillas como "¡esto es de juzgado de guardia!", "tribuletes de pesebre", "chupópteros", "nato y neto" y "abrazafarolas". "Tenemos mucha curiosidad por saber qué van a pensar los jóvenes sobre alguien como él", subrayan.

"Sin duda, inventó un estilo", destacan los creadores, que dudan que hoy en día un periodista radiofónico pueda amasar tanto poder como el que manejó en sus tiempos a quien apodaron como Butanito, algo que jugó después en su contra. "Cuando te metes en esa vorágine de poder, de influencias, debes tener mucho cuidado. Creo que la moraleja final es precisamente esa: cuidado con acumular tanto poder, porque siempre va a haber alguien más poderoso que tú", concluyen.