Psicología
Ansiedad social: qué es y cómo nos afecta
Relacionarnos con los demás implica enfrentarnos a determinados miedos

Persona aislada y sola / 123RF


Ángel Rull
Ángel RullLicenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, con más de 10 años de experiencia en el ámbito de la Psicología Sanitaria, tanto en clínica con población general, como en hospitales, con patologías más severas. Desde 2017, trabajo diariamente con personas de diferentes edades y con una amplio abanico de problemas de manera online, rompiendo las barreras físicas de la terapia convencional.
La ansiedad social es un problema psicológico común que afecta a un gran número de personas en todo el mundo. Se caracteriza por el miedo intenso y persistente a situaciones sociales o de rendimiento, donde la persona teme ser juzgada, humillada o avergonzada. Estas situaciones pueden variar desde hablar en público, participar en reuniones sociales, hasta simplemente mantener una conversación con alguien desconocido.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una emoción normal y adaptativa que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes.
En pequeñas dosis, la ansiedad puede ser beneficiosa, ya que nos alerta sobre peligros potenciales y nos prepara para enfrentarlos. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva e incontrolable, puede interferir significativamente en nuestras actividades diarias y bienestar emocional.
Las personas con ansiedad o estrés crónico experimentan una preocupación crónica e irracional por diversas situaciones, incluso aquellas que no representan una amenaza real. Los síntomas pueden incluir inquietud, fatiga, dificultad para concentrarse y tensión muscular.
¿Qué es la ansiedad social?
La ansiedad social, también conocida como fobia social, es un tipo específico de trastorno de ansiedad en el que la persona experimenta un miedo abrumador a situaciones sociales o de rendimiento. A diferencia de la ansiedad generalizada, la ansiedad social se centra principalmente en el temor a ser juzgado, evaluado negativamente o rechazado por los demás.
Las personas con ansiedad social pueden experimentar una intensa angustia ante situaciones como hablar en público, conocer gente nueva, participar en conversaciones grupales, asistir a fiestas o eventos sociales, e incluso realizar actividades cotidianas en presencia de otros.
Este temor paralizante puede llevar a la evitación de las situaciones sociales, lo que a su vez puede afectar negativamente las relaciones interpersonales y la vida laboral o académica de la persona. La ansiedad social puede ser debilitante y dificultar la participación activa en la sociedad. Esto es especialmente grave cuando la persona convive diariamente con ataques de ansiedad.
Síntomas de ansiedad social
La ansiedad social es algo que afecta a un número elevado de personas, sin que lleguen a ser conscientes de ello. Al haber normalizado los síntomas, los invisibilizan y no pueden tomar soluciones. Saber qué nos está ocurriendo, por tanto, podría abrirnos la puerta a un cambio.
Los síntomas de ansiedad social pueden manifestarse tanto a nivel físico como emocional. Pero ¿cuáles serían los principales síntomas?
1. Síntomas físicos:
- Palpitaciones o taquicardia.
- Sudoración excesiva.
- Temblores o sacudidas.
- Sensación de opresión en el pecho.
- Mareos o desmayos.
- Rubor facial.
2. Síntomas emocionales:
- Miedo intenso.
- Preocupación excesiva por el juicio de los demás.
- Sentimientos de vergüenza o humillación.
- Evitación de situaciones sociales.
- Baja autoestima.
- Sensación de aislamiento y soledad.
Consecuencias de tener ansiedad social
La ansiedad social puede tener un impacto significativo en la vida de quienes la padecen. Las personas con este trastorno suelen evitar situaciones sociales o de rendimiento para evitar la angustia que les produce, lo que puede llevar a un aislamiento social y a perder oportunidades importantes en su vida personal y profesional.
Además, la ansiedad social puede afectar negativamente la autoestima y la confianza en uno mismo. Las personas pueden desarrollar creencias negativas acerca de sus habilidades sociales y sentir que no son lo suficientemente buenos para interactuar con los demás, lo que perpetúa el ciclo de ansiedad.
En el ámbito laboral, la ansiedad social puede dificultar el desempeño en reuniones, entrevistas de trabajo o presentaciones, lo que puede limitar las oportunidades de crecimiento profesional. Y, en algunas ocasiones, vemos como esta ansiedad se convierte directamente en ansiedad laboral.
A nivel emocional, la ansiedad social puede llevar a sentimientos de desesperanza, frustración y tristeza. Las personas pueden sentir que están atrapadas en un círculo vicioso y que nunca podrán superar sus miedos sociales.
La ansiedad social es un trastorno psicológico común pero debilitante que afecta a muchas personas en todo el mundo. Se caracteriza por el miedo intenso y persistente a situaciones sociales o de rendimiento, lo que puede tener consecuencias significativas en la vida diaria de quienes lo padecen.
Es importante recordar que la ansiedad social es tratable, y hay diversas opciones terapéuticas disponibles, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia EMDR y la terapia de exposición. Además, el apoyo social y el entendimiento por parte de amigos, familiares y colegas pueden marcar una gran diferencia en el proceso de recuperación.
* Ángel Rull, psicólogo.
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