Proyecto pionero en España

Catalunya aborda los casos graves de trastorno alimentario en niñas ingresando a toda la familia en un apartamento

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Unidad de TCA Minerva de Sant Joan de Déu.

Unidad de TCA Minerva de Sant Joan de Déu. / Sant Joan de Déu

Beatriz Pérez

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Las familias de las niñas y adolescentes con algún trastorno de la conducta alimentaria (TCA) muy grave pueden vivir, durante el ingreso hospitalario de sus hijas, en un apartamento que ofrece el Hospital Sant Joan de Déu (Esplugues de Llobregat). La finalidad no es solo ofrecer un tratamiento intensivo a la paciente, sino también involucrar al máximo a padres, madres y hermanos en el proceso terapéutico, para que estén formados una vez esta obtenga el alta hospitalaria. La preparación del entorno favorecerá su recuperación. 

 El objetivo de este proyecto, pionero en España, es reproducir en un ámbito más hospitalario lo que después la familia se encontrará en casa

El gran hospital pediátrico catalán acaba de inaugurar la unidad terapéutica TCA de alta complejidad Minerva, pionera en toda España. "Esta unidad es una de las piezas principales del plan de choque de TCA de la Conselleria de Salut. Este plan cuenta con una inversión total de 8,4 millones de euros y en concreto esta unidad, 1,7 millones", ha destacado este jueves el conseller de Salut, Manel Balcells, quien ha explicado que hay casos de TCA "especialmente graves y complicados que necesitan una atención muy especializada". Esta nueva unidad se suma a la tradicional unidad especializada en TCA de la que ya disponía Sant Joan de Déu.

Los TCA como anorexias o bulimias se dispararon con el estallido de la pandemia, en 2020, principalmente en niñas, pese a que esta tendencia ha comenzado a disminuir. Aun así, los datos están muy por encima de la prepandemia: en 2022, los centros de salud mental infantojuvenil (CSMIJ) atendieron, con respecto a 2021, un 5% menos de casos relacionados con TCA (un total de 2.249), pero siguen suponiendo hasta un 79% más de los que se atendieron en 2018.

La unidad, que atenderá unos 60 casos al año, busca acabar con la "cronicidad" de entradas y salidas del hospital

El objetivo de la nueva unidad Minerva es dar una respuesta intensiva e integral a los casos más graves y complejos de TCA en menores de 18 años con el objetivo de evitar la cronicidad. Según el psicólogo Eduard Serrano, experto en trastornos alimentarios, entre un 20% y 30% de estos casos se cronifican. Esta unidad, ha destacado Serrano, busca acabar con las "puertas giratorias" en los TCA: los casos de aquellas pacientes que salen de unidades especializadas para volver a ingresar al cabo de un tiempo.

Para acabar con este fenómeno, la nueva unidad de Sant Joan de Déu, que tiene capacidad para 20 personas y que ya está en funcionamiento, busca la completa implicación de las familias, incluidos los hermanos, en el tratamiento de las pacientes. De ahí la idea de 'ingresar' a toda la familia. Para ello se les facilitará un apartamento donde convivir con la paciente y con los sanitarios durante 15 días. Podrán así tener acceso al "manejo conductual" de este trastorno de salud mental. "El objetivo es disminuir las estancias hospitalarias y hacer este tratamiento en el contexto natural de la paciente", ha destacado Serrano.

Cuatro fases en cuatro meses

La unidad Minerva contará con fases que se desplegarán a lo largo de cuatro meses. La primera es el ingreso de la paciente de alta complejidad, que durará un mes. En la segunda fase se incorporará la familia, que vivirá con la hija durante 15 días en ese apartamento aportado por Sant Joan de Déu y al que se desplazarán los profesionales. Ahí habrá intervenciones individuales con la paciente, pero también grupales con la familia y un asesoramiento personal sobre la comida. La idea es "reproducir en un ámbito más hospitalario lo que después la familia se encontrará en casa", ha dicho Serrano. "Pedimos a las familias que puedan pararse de la vida normal y dedicarse a esto. Que estén disponibles los cuatro meses, no solo los 15 días del ingreso en el apartamento", ha añadido.

"Pedimos a las familias que puedan pararse de la vida normal. Que estén disponibles los cuatro meses, no solo los 15 días del ingreso"

La tercera fase será la atención domiciliaria de la paciente: es decir, esta ya estará en su casa y allí será atendida por los sanitarios. La última, la cuarta, buscará la vinculación de la paciente con las unidades de TCA de su territorio.

¿Quiénes podrán ingresar?

Podrán ingresar pacientes menores de 18 años con un TCA y una "evolución tórpida" de la enfermedad. Normalmente son personas que han pasado más de un año de tratamiento entre la hospitalización parcial y total sin haber logrado una "estabilización" de la sintomatología alimentaria.

Como ha explicado Àngels López, jefa de dirección de enfermería de salud mental de Sant Joan de Déu, la unidad, que ofrecerá un tratamiento "holístico" y basado en la evidencia científica, contará con un equipo multidisciplinar formado por psicólogos, psiquiatras, nutricionistas, enfermeras y educadores y trabajadores sociales.

La unidad tiene capacidad para atender simultáneamente a 20 personas: nueve en las fases 1 y 2 (los ingresos) y 11 en las fases 2 y 3 (en el domicilio). Dado que el tratamiento global son cuatro meses, atenderá durante el año a un total de 60.