Aumentan un 9% los intentos de suicidio por consumo de lejía o derivados

Cada vez más diferentes estudios ponen de manifiesto cuánto ha agravado la pandemia de covid-19 la salud mental de la población. Uno de los aspectos que más han notado los médicos es que han aumentado el número de intentos de suicidios. Ahora un nuevo estudio del Hospital del Mar de Barcelona revela que han aumentado también las tentativas de suicidio por intoxicación de productos químicos y gases tóxicos. Entre los productos tóxicos está, por ejemplo, la ingesta de lejía u otros productos de limpieza. Entre los gases tóxicos, la inhalación de dióxido de carbono: personas que, por ejemplo, se encierran en el coche con el motor encendido.

El trabajo 'Evolución de las asistencias por productos químicos y gases tóxicos en un período de siete años. Influencia de la pandemia por covid-19' analiza los 427 casos atendidos en este período de tiempo, realizando una comparativa entre los seis años previos a 2020 y este mismo año, marcado por pandemia. "Aunque la inmensa mayoría son accidentales, en 2020 sí que hemos notado un aumento en el porcentaje de las intoxicaciones por ingesta de cáusticos que se hicieron con ideación suicida", explica a este diario el doctor August Supervía, coordinador de la Unidad Funcional de Toxicología del Hospital del Mar y uno de los autores del estudio.

Las lesiones medulares por intentos de suicidio se cuadruplican

Así, en 2020 la unidad trató un total de seis intoxicaciones con ideación suicida (que representaban un 11,5% del total). Sin embargo, en los seis años previos, la unidad solo había visto ocho (un 2,6% del total), lo que indica que, aunque las cifras son bajas, han aumentado casi un 9% a raíz del covid-19. "La pandemia ha incrementado las alteraciones psíquicas y eso se ha traducido en más intentos de autolisis", añade Supervía.

Muchas de estas personas, según el doctor, tenían "antecedentes psiquiátricos". De hecho, un 34,6% de los pacientes tenían antecedentes psiquiátricos, frente al 4% del período anterior. Además, una de las cosas que también ha advertido el estudio es que ha subido la edad media de quienes se intentaban suicidar con cáusticos: en 2018, la edad media era de 33 años. En 2019, de 30. Pero en 2020, la edad media era de 42,4 años.

Intoxicaciones

El Hospital del Mar cuenta con un registro de intoxicaciones desde hace años. Durante la pandemia, especialmente durante los confinamientos de la primera y segunda oleada, cuando la gente pasaba más tiempo en casa, bajaron el número de urgencias por intoxicaciones. "Nosotros clasificamos las intoxicaciones en accidentales e intencionadas. Estas últimas las dividimos por gusto recreativo o por intención autolítica. Lo que vimos en 2020 es que se mantuvieron las accidentales, pero hubo un aumento en las autolíticas", dice el doctor Supervía.

Normalmente, la Unidad Funcional de Toxicología del Mar ve intentos de suicidio por ingesta de fármacos. "Pero hay gente que por ejemplo toma lejía para intentar suicidarse. O gente que deja abierto el gas. No son las más frecuentes y los números totales no son tan altos. Pero sí que han aumentado los porcentajes y eso es porque ha habido una afectación psicológica de la pandemia", valora.

Las intoxicaciones por cáusticos (productos de químicos y gases tóxicos) representan, según Supervía, un 10% del total de intoxicaciones. Muchas de ellas, como insiste el doctor, son accidentales. "La inmensa mayoría no revisten gravedad y podemos dar el alta desde urgencias". Sin embargo, en 2020, el Mar ingresó a tres personas en la uci por intoxicación de cáusticos. En los seis años previos, cinco. Así, los ingresos en uci pasaron a representar el 1,3% del total de casos a ser casi el 6%.

Premio a la mejor comunicación

Este estudio del Hospital del Mar ha sido distinguido por la Fundación Española de Toxicología Clínica como la mejor comunicación presentada en las Jornadas de Toxicología Clínica y en las Jornadas de Toxicovigilancia, celebradas en formato virtual el pasado mes de octubre.

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