¿En qué parajes rurales de Catalunya se ha rodado 'L'home dels nassos'?

En su debut en el largo de ficción, la directora Abigail Schaaf ('El Ministerio del Tiempo', 'La última') parece querer seguir la senda inquietante del Guillermo del Toro de 'El espinazo del diablo' y 'El laberinto del fauno', cuentos oscuros que combinaban el terror y la fantasía con el trasfondo de la guerra civil española. Como en la primera de ellas, el protagonismo es infantil, pero el marco histórico no puede ser menos edulcorado. 

En este estreno cinematográfico del próximo viernes, tres niños (Sali Diallo, Miranda Munné y Lluc Miravete) tratan de huir del llamado Home dels Nassos, ese personaje legendario, con tantas narices como días el año, que captura a los niños mentirosos cada 31 de diciembre. Al fondo de la peripecia, pero cada vez más al frente, un puñado de secretos y tabúes ligados a un episodio trágico de la contienda de 1936-1939.

La acción de 'L'home dels nassos' se desarrolla, sobre todo, en 1968, en un pequeño pueblo de montaña llamado Vallviva en la película y Mura en la realidad. Casi todos los exteriores de casas y calles se han rodado en este pueblo de la comarca del Bages. "Buscábamos un lugar con encanto", dice el productor Jorge Velasco. "Con casas y calles de piedra. Además, queríamos que estuviese elevado y que tuviera alrededor un bosque por donde los niños vivieran sus aventuras huyendo del Home dels Nassos". Estas últimas peripecias se rodaron en el bosque de Gualba, donde encontraron "un árbol de apariencia mágica y que pudiese alojar dentro de su tronco a ese personaje de cuento".

Una masía, dos familias opuestas

El conflicto esencial implica a dos familias, una de buena vida y otra más bien humilde. Curiosamente, los interiores de las casas de ambas se rodaron en el mismo espacio: la masía de Can Plantada, en L'Ametlla del Vallès.

"Nos centramos en mostrar una casa desangelada para los Monsó, sin apenas muebles o enseres; lo habían ido vendiendo todo durante los años. La cocina no había evolucionado en treinta años; ni siquiera tienen nevera, algo que a finales de los sesenta ya empezaba a haber habitualmente en las casas. En la casa de los Farré, sin embargo, predominan la habitación del niño y el comedor. Son estancias mucho más nobles".

La cueva del lobo

Una de las subtramas de la película se centra en un cachorro de lobo y la necesidad, según algunos, de acabar con él. Su primer hogar es una cueva encontrada por el equipo en Collsuspina, Osona: es la famosa Cova dels Ossos. "Estuvimos sopesando varias cuevas, pero las que encontrábamos eran bastante abiertas, y nosotros buscábamos que fuese un lugar muy cerrado, donde apenas pudiesen acceder los niños. Esta era perfecta, pero el problema era que apenas podía entrar el operador de cámara. El resultado, sea como sea, mereció la pena".

Otro lugar clave de la acción, cuyas funciones no desvelaremos, es una ermita muy querida en Castellterçol: Sant Julià d'Úixols. "Buscábamos una ermita alejada de la civilización, medio abandonada, pero con unas características estéticas que llenasen la pantalla. A todo el equipo nos enamoró esta ermita, su paredón posterior, pero sobre todo el árbol que hay en la entrada y que ha sido precioso de fotografiar al lado de la ermita". Mágica Catalunya rural.