Cocina tradicional

Restaurantes donde comer en las zonas turísticas de Barcelona… ¡sin turistas!

Garitos en pleno territorio comanche donde disfrutarás de un ambiente 'tourist free'

Comer bien en la Barcelona más turística: adiós a las sangrías y paellas congeladas

Carrillera de ternera de La Sosenga.

Carrillera de ternera de La Sosenga. / MANU MITRU

Òscar Broc

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Que nadie se alarme, todavía se puede comer de forma decente en los puntos barceloneses más castigados por el turismo. El único pero es que seguramente manducarás rodeado de, pues eso, turistas. Si no quiere saber nada de ellos, en estas zonas calientes, resulta complicadísimo encontrar espacios frecuentados mayoritariamente por locales. Pero si sacas una lupa de varios aumentos y recorres el mapa con tiento, en territorio comanche encontrarás garitos donde comerás bien y disfrutarás de un ambiente 'tourist free'.

Uno bien podría ser La Sosenga (N’Amargós, 1), un proyecto joven que me entusiasma y ha encontrado acomodo en los intestinos del Gòtic. Está a tres minutos de la catedral y a dos del Palau de la Música, casi nada. Pero La Sosenga no piensa en clave turista, de hecho su cocina catalana actualizada no encaja ni con calzador en las apetencias guiris. El ambiente es discreto, no hay muchas mesas y, en la pequeña barra se está de cine. El producto de temporada manda en su famoso menú degustación del día a 24,50 €, una lista que cambia mensualmente. Podrían hacer bravas, bombas y tartares de atún, y tendrían el local petado de extranjeros, pero no les hace falta. Prefieren mimar al público local con una cocina de material ecológico y de proximidad, que rebusca en la tradición para inventar platos suculentos, con fondo catalán y mucha personalidad. Si quieres tirar de carta, pide el cap i pota con gamba roja y el guiso medieval que da nombre al restaurante o habrás cometido dos de los mayores errores de tu vida. 

¿Estás en las inmediaciones de la Sagrada Família y todos los restaurantes que ves te dan más miedo que Darth Vader sin casco? A un tiro de piedra de la parada de Monumental, con la basílica gaudiniana peligrosamente cerca, opera el restaurante de cocina tradicional La Bullanga (Diputació, 437). Las ollas de la yaya cobran protagonismo en un espacio que cuenta con desayunos de cuchillo y tenedor de traca, y con un menú del día con una de las mejores relaciones calidad-precio de la ciudad (entre semana 15 €, los sábados 20 €). Escudella barrejada, estofado de ternera, butifarra con alioli, trinxat… Un repelente para turistas que funciona a las mil maravillas. 

Por cierto, en la zona Def Con 3 de Sagrada Família, puedes acudir a uno de los templos cárnicos más elogiados de Barcelona: el Bardeni (València, 454). En este restaurante alérgico a la tontería, se dispensan carnes seleccionadas de la máxima calidad, tratadas con sapiencia. Dicen que el mejor steak tartar de la urbe les pertenece. Y su famoso remix del Pepito, el Denito, ya es historia de BCN.  

La versión cósmica del pepito que sale de la cocina de Bardeni.

La versión cósmica del pepito que sale de la cocina de Bardeni. / David Valdivia