Toma pan y moja

La Sanjacoba: el burger de escalope que te revienta los sesos

Armando reinterpreta su producto estrella en formato bocadillo: con un generoso escalope con cheddar dentro

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La Sanjacoba de Armando.

La Sanjacoba de Armando.

Òscar Broc

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Hace poco, escribí en esta columna sobre la irrupción de la 'burger' de tortilla. Curiosamente, días después, llegaba a mis manos un artefacto que también se ampara en la coartada hamburguesera, aunque de hamburguesa no tenga nada. Es la Sanjacoba y, como su propio nombre indica, incluye un lustroso San Jacobo en sus adentros.  

La idea es de Armando, negocio archiconocido en Madrid por sus escalopes imperiales a domicilio, y con delegación en Barcelona. Ahora que todo puede ser 'burgerizado', las mentes que hay detrás de este proyecto han decidido reinterpretar su producto estrella en formato bocadillo. Y lo han hecho con una estandares de calidad que te dejan turulato. 

El reactor nuclear del bicho es un generoso escalope de cerdo empanado hasta la saciedad, con un grosor muy parecido al de una hamburguesa, ah, y un sorpresón en su interior que haría palidecer al invento del huevo Kinder: cheddar, cheddar y más cheddar. Fundido. A cascoporro. Un magma de queso que brota en abundancia del interior del escalope cada vez que lo muerdes. Descargas de placer garantizadas. Cada dentellada, una peli porno.

Pecado empanado

La Sanjacoba, que de santa no tiene un pelo, se protege con un untuoso pan de brioche y acepta adornos como copos de bacon. lechuga crujiente o una salsa medio ahumada irresistible. El invento funciona como un motor de Fórmula 1 recién estrenado: ruge, avasalla, intimida, asombra. 

Es, en suma, un pecado de los gordos. Y dejará a tu nutricionista llorando en posición fetal, merced a un rebozado sin tregua, toneladas de queso, pan con mantequilla, triple capa de cerdo, y bacon de propina. Lo cierto es que todavía pienso en ella. No me la quito de la cabeza. La pido a escondidas, cuando nadie nos ve, y siempre le digo lo mismo: “Sanjacoba, tenemos que dejar de vernos así”.  

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