Pleno sobre la sequía

El Parlament rechaza el trasvase del Ebro y reclama la gestión de las centrales hidroeléctricas

La ACA planteó al Govern al menos en tres ocasiones trasladar agua del Ebro a Barcelona

Aragonès consigna 1.045 millones para la sequía y redobla la presión a PSC y Comuns

PSC y Junts se alían para forzar al Govern a relajar las medidas antisequía en hoteles y gimnasios

Imagen del Parlament este miércoles.

Imagen del Parlament este miércoles. / Nico Tomás / ACN

Quim Bertomeu
Carlota Camps
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La sequía que azota Catalunya ha reabierto el debate sobre si convendría trasvasar agua del Ebro hacia Barcelona. Es un tema delicado que originó grandes protestas cuando quien lo planteó fue el Gobierno de José María Aznar con el Plan Hidrológico Nacional (2001) o el tripartito con la sequía del 2008. Para intentar cortar este debate de raíz, el Parlament ha aprobado este jueves una propuesta de resolución que insta al Govern a no contemplar en ningún caso este trasvase como medida para combatir la falta de agua.

Si se ha vuelto a plantear el trasvase del Ebro es porque esta cuenca hidrográfica está en mejor estado que las cuencas internas, sometidas a gran presión -ya que abastecen las áreas de Barcelona y Girona- y también están más afectadas por la sequía. De hecho, esta fue una posibilidad que llegó a plantear en reuniones internas la Agencia Catalana del Agua, tal y como avanzó EL PERIÓDICO. Sin embargo, a muchos partidos les preocupa la idea del trasvase tanto por motivos de impacto ambiental, como por el coste político que podría tener para ellos.

Para disipar cualquier debate al respecto, el Parlament se ha pronunciado en contra de este trasvase durante la última sesión del pleno monográfico sobre la sequía que se ha celebrado este jueves. Y lo ha hecho con contundencia, con 111 votos a favor de rechazar el trasvase -PSC, ERC, Junts, Comuns y la CUP- y solo 19 en contra -los de Cs, PP y Vox-. La resolución aprobada no tiene efectos coercitivos y el Govern podría no acatarla, pero sí tiene repercusión política y difícilmente el ejecutivo de Aragonès desobedecerá a la cámara catalana en un asunto tan complejo.

Prueba de que los trasvases son un tema muy sensible lo ha demostrado también la retirada a último minuto de una de las propuestas de ERC. El texto de los republicanos rechazaba la interconexión del Ebro, pero hacía una referencia errónea al trasvase del río Ter -del que actualmente se capta agua para el área de Barcelona, pero que está en vías de reducirse- que ha generado críticas. ERC ha explicado que se trató de un "error humano" en el redactado y que han probado de cambiarlo registrando una fe de erratas, pero la Mesa lo ha rechazado en dos ocasiones. Los republicanos han mostrado su indignación en el pleno por este hecho y han acabado rechazando someterlo a votación.

Cs, PP y Vox, a favor del trasvase

Sin embargo, esta oposición a la interconexión de cuencas hidrográficas no es unánime. Al otro extremo, están Ciutadans, PP y Vox. Así lo ha explicitado durante el pleno el líder del PP, Alejandro Fernández, que ha defendido que debería hacerse toda la infraestructura para esta interconexión de cuencas hidrográficas para que el "sobrante" de agua del Ebro pueda ir hacia el Llobregat. Según él, no debería haber problemas si por ley se fijan claramente los "límites" que debería tener este traspaso de agua.

Traspaso de competencias

Además, el pleno monográfico también ha servido para que la cámara catalana haya reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez el traspaso a la Generalitat de la titularidad de todas las centrales hidroeléctricas de la Confederación Hidrográfico del Ebro (CHE) que hay en Catalunya. La idea es que pasen a manos de la Agencia Catalana del Agua (ACA) para que las gestione L'Energètica, la empresa pública creada por el Govern.

De nuevo, la resolución tendrá valor en la medida que la Generalitat logre convencer al Gobierno, que no ha dado señales de querer hacer un movimiento así. Sin embargo, el ejecutivo de Pere Aragonès está logrando en los últimos tiempos arrancarle algunos traspasos al Estado. El más importante es el del servicio de Rodalies, que ahora mismo está en plena negociación.