El Parlament exige al Govern relajar las medidas antisequía en hoteles y gimnasios

A pocos meses para que empiece la temporada de verano, el sector turístico mira el cielo esperando el milagro: que llueva. El actual plan para combatir la sequía prohíbe a los hoteles de las zonas de emergencia llenar sus piscinas con agua potable, tenga el origen que tenga. El Govern solo permite el uso de agua de mar, que no desalinizada, si los espacios hoteleros tienen mecanismos para evacuarla fuera del alcantarillado. Una medida fuera del alcance de muchos. Aunque esto podría cambiar. El Parlament ha aprobado este jueves una propuesta del PSC y Junts que pide relajar estas restricciones. Lo ha hecho con el apoyo también de Ciutadans y PP, mientras que ERC se ha abstenido y la CUP y los Comuns han votado en contra.

Concretamente, el texto aprobado esta tarde pide que los hoteles, bajo ciertas "condiciones" -aún por definir-, puedan usar agua desalinizada para llenar sus piscinas y propone impulsar "líneas de apoyo y colaboración" para ayudarles. En su planteamiento inicial, Junts proponía que fuera en forma de subvenciones, pero fuentes del PSC explican que se ha descartado ante su rechazo a destinar dinero público a una medida tan específica, y que se buscaran otras vías de ayuda.

Catalunya flexibilizará las multas a municipios y las restricciones por sequía a la agricultura y las piscinas

Sin embargo, aunque se trata de un mandato del Parlament, la flexibilización final de las medidas dependerá del Govern. Fuentes de los republicanos, que han optado por abstenerse, alegan que el ejecutivo estudiará con todos los sectores posibles flexibilizaciones del plan de sequía, pero rechazan aceptar a pies juntillas las exigencias de socialistas y posconvergentes. Son conscientes que todos los sectores pedirán cambios y quieren abordar con calma los "márgenes de maniobra".

La Cámara catalana también ha aprobado otra propuesta de resolución en la que se exige relajar las medidas contra los gimnasios previstas en el plan de sequía. Actualmente, aún pueden tener las duchas abiertas, pero en la fase 2 de emergencia deberán cerrarse las de aquellos centros que tengan piscina y, ya en la fase 3, las de todos los equipamientos. Socialistas y posconvergentes -con los votos favorables de Comuns, Ciutadans y PP- abogan por buscar alternativas ante este cierre. ERC, en este punto, también se ha abstenido y la CUP ha votado en contra.

Ni limitar pernoctaciones ni impuesto a los cruceros

En cambio, se han rechazado las propuestas de la CUP y los Comuns que buscaban cercar al turismo. Los anticapitalistas pedían una limitación de las pernoctaciones, prohibir el riego de los campos de golf, acabar con la generación de nieve artificial. Propuestas que solo han recibido el apoyo de los Comuns y la abstención de ERC. Por otro lado, el partido liderado por Jéssica Albiach también planteaba endurecer las restricciones de agua al turismo y proponían medidas específicas como que los espacios hoteleros solo pudieran cambiar las toallas en días alternos o prohibirles llenar bañeras y jacuzzis. En este punto, solo ERC y la Comuns han votado a favor.

Además, ERC, CUP y Comuns se han quedado solos con su propuesta de que el Parlament validara el impuesto a las emisiones de los cruceros y grandes barcos. El Govern aprobó este peaje en septiembre, en cumplimiento de la Ley del Cambio Climático, pero aún debe iniciarse la tramitación parlamentaria. La votación de este jueves es simbólica, pero ya hace prever la suerte que tendrá este gravamen cuando se vea en el pleno.