PSC, ERC y Junts se reparten culpas por la sequía: "Catalunya no estaba preparada"

En plena emergencia por la sequía, el pleno monográfico del Parlament ha servido más para repartirse culpas sobre la falta de inversiones para hacer frente a la crisis hídrica que para poner sobre la mesa nuevas propuestas. El PSC ha acusado a los cuatro últimos presidentes -Artur Mas, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès- de haberse centrado en el 'procés' en vez de haber preparado el territorio para una situación como la actual. ERC -en boca del president- ha culpado de los problemas actuales a la "falta de inversiones" de los gobiernos de CiU y liderados por posconvergentes, especialmente al de Mas, por su "austeridad malentendida". Y Junts, por su parte, ha añadido en la ecuación de reproches a los socialistas, recriminándoles que no tengan en cuenta su papel como Gobierno ni la gestión del expresidente José Montilla durante la última sequía.

"Hace 40 meses que no llueve, esto no es culpa del Govern ni de nadie, pero Catalunya no está preparada y esto sí que es culpa del Govern", ha afeado el líder del PSC, Salvador Illa, durante el pleno, en el que ha aprovechado también para pedir a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) que "se ponga las pilas de una vez" y al ejecutivo que "gobierne más que nunca". También el líder parlamentario de Junts, Albert Batet, ha recriminado a Aragonès que no haga "propuestas nuevas" para hacer frente a la sequía y le ha acusado de falta de liderazgo; pero también ha disparado contra el PSC y ha cargado contra Montilla por haber dejado la ACA "en la ruina". "Un poco de memoria", ha pedido Batet a Illa, a quien también ha exigido que tenga en cuenta que su partido lidera el Gobierno.

En cambio, en lo que sí se han puesto de acuerdo socialistas y posconvergentes ha sido en criticar las multas que la ACA han impuesto a municipios que exceden el consumo de agua máximo permitido. Consideran que se puede sancionar a particulares que gasten exageradamente, pero que se debe trabajar codo con codo con las administraciones locales. Sílvia Paneque, diputada socialista, ha propuesto devolver el dinero de las multas para crear un "fondo de sequía".

El tercero en discordia, ERC, también se ha sumado al reparto de críticas. Aragonès ha reivindicado su obra de gobierno, al mismo tiempo que ha salido al ataque contra sus antecesores. En su intervención inicial, el republicano ha criticado la "sequía de inversiones" de CiU y, para revertirla, ha anunciado que los presupuestos de la Generalitat dedicarán 1.045 millones a inversiones para paliar la falta de agua. "Si no llueve vendrán meses complejos y momentos complicados", ha advertido a los potenciales socios presupuestarios, PSC y Comuns.

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Macroproyectos y Hard Rock

El pleno ha servido también para que los grupos impulsores de la sesión monográfica, la CUP y los Comuns, presionaran contra los macroproyectos y para limitar el consumo de agua al sector turístico. Así, la líder de los morados, Jéssica Albiach, ha acusado al PSC de lucir un pin de la agenda 2030 y, al mismo tiempo, apostar por las grandes infraestructuras, fiando la crisis hídrica a la construcción de desalinizadoras; y también ha reprochado a ERC no plantarse ante estos planteamientos.

La CUP también se ha referido a estos proyectos y ha pedido a los Comuns que no apoyen las cuentas de Aragonès si no hay un desistimiento de proyectos "negacionistas" como considera que son el Hard Rock o la ampliación del Aeropuerto de El Prat, algo que los de Albiach ya han fijado como línea roja para la aprobación de las cuentas de 2024.

Ciutadans y el PP han cargado contra los últimos gobiernos por haberlo fiado todo a la lluvia. "No son culpables de que no llueva, son culpables de no haber hecho nada", ha afirmado el diputado popular Daniel Serrano, poco después de que la parlamentaria de Cs Marina Bravo reprochara al Govern de ser "pioneros en postureo".