Erra reclama a Madaula que sea "profesional" y mantenga la disciplina de Junts si no renuncia al cargo

Uno de los retos de año nuevo que se le presentan a Junts es resolver el conflicto interno abierto con su diputada y secretaria segunda de la mesa del Parlament, Aurora Madaula. Ella denunció en noviembre haber sufrido "violencia silenciosa" por parte de compañeros de partido, pero una parte de la formación ha demostrado no creerla y le acusa de vehicular las discrepancias políticas a través de una denuncia sin fundamento. Por ejemplo la presidenta del Parlament, Anna Erra, que tras estallar el problema la invitó a dimitir de su cargo en la mesa por una "pérdida de confianza". Este domingo Erra ha asumido que difícilmente Madaula dejará el cargo, por lo que le ha pedido que, al menos, mantenga la disciplina de voto de Junts y no actúe por su cuenta. "Entiendo que es una persona profesional y que tiene claro en qué partido está", ha dicho Erra en una entrevista con la Agencia Catalana de Noticias (ACN).

La presidenta ha reclamado a Madaula que no actúe como un verso libre y ha recordado que ella no puede hacer "mucho más" sobre la cuestión. El cargo de diputado y de miembro de la Mesa -el órgano director de cámara- es personal e intransferible, y no está en su mano cesarla. Así, ha concluido que lo único que le queda es intentar llevarse bien con su compañera de partido y de órgano parlamentario.

"Si ella no quiere irse, evidentemente continuará en la Mesa y tendremos que ver cómo vamos gestionando nuestras confianzas", ha añadido. Erra insiste en que Madaula debería dejar el órgano y ser substituida por otro diputado de Junts que la presidenta sí sienta como una "persona de confianza". Pero si no es así, su petición es que Madaula actúe en la línea de lo que marca Junts.

Ahora mismo el conflicto se encuentra en una fase de parálisis. Sobre la mesa de la dirección de Junts hay tres denuncias. Por un lado, hay la de Madaula donde explica su caso. Pero, por el otro, también están la de una veintena de diputados de su grupo y la de la sectorial de feminismo del partido que la acusan de hacer un "uso político" de la acusación. Sin embargo, la formación que lideran Laura Borràs y Jordi Turull, no pueda hacer nada porque Madaula se encuentra de baja médica y eso paraliza toda la investigación interna.

Los retos del Parlament

En la misma entrevista, Erra ha señalado los retos que, según ella, tiene el Parlament en la recta final de la legislatura que, si no hay adelanto electoral, debe finalizar a principio de 2025. El primero, la reforma del reglamento de la cámara que debería resolver definitivamente la cuestión del voto telemático; también cómo la cámara puede combatir los discurso de odio y, finalmente, como regular la situación de los diputados que son investigados por corrupción -que originó un conflicto en el caso de Laura Borràs-.

Pero también ha señalado un segundo reto que, hasta ahora, no aparecía en el radar del día a día del Parlament: una ampliación de la cámara. Según ella, el edificio se está "quedando pequeño" y se están trabajando para ganar nuevos espacios para poder ampliarlo. La presidenta ha dicho que el objetivo es que al final de esta legislatura haya "los máximos pasos avanzados" para presentar un proyecto sobra la mejora y el aumento de la capacidad del Parlament.