Junts mantiene el no a los primeros decretos del Gobierno tras reunirse con el PSOE

La convalidación de los primeros decretos ley del Gobierno será la primera prueba del algodón para Pedro Sánchez y permitirá calibrar la solidez de las alianzas con sus socios parlamentarios. Quedan aún unos días para la resolución final, pero, de momento, Junts se mantiene en el no a los tres decretos. Los posconvergentes aseguran que, con el redactado actual, uno de los decretos puede "poner en riesgo la aplicación" de la ley de amnistía, mientras que los otros "afectan competencias de la Generalitat" y "agravan su infrafinanciación".

Así lo trasladó el secretario general de Junts, Jordi Turull, al secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, este jueves en una reunión en Barcelona, avanzada por La Vanguardia y que ha podido confirmar EL PERIÓDICO. De momento, no hay ninguna reunión más prevista en los próximos días, aunque fuentes posconvergentes dan por hecho que habrá "contactos" hasta el día de la votación. Fuentes de Junts, sin embargo, dejan claro que "si no hay cambios" en los textos presentados, no los avalarán, y así se prevé que lo ratifique la cúpula del partido en la reunión del próximo lunes.

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Además, también les afean las formas. "Con nosotros no funciona lo de siempre", sacan pecho desde el partido liderado por Carles Puigdemont, que reprochan al PSOE que los decretos no se pactaran previamente y que no se les diera "margen para poderlos estudiar". Aunque aseguran que en la reunión -que se enmarcaría dentro del "seguimiento de los acuerdos"- se mantuvo la buena relación forjada entre Turull y Cerdán durante las negociaciones de la investidura, algunas fuentes posconvergentes lamentan la "tozudez" del PSOE en no querer modificar los decretos. "Se puede hacer en una tarde", añaden.

La discordia con ley de amnistía

Junts considera que uno de los decretos, relacionado con mecanismos del plan de recuperación y resiliencia, incluye la modificación de un artículo de la ley de Enjuiciamiento Civil (LECRIM) que pueda dejar en suspense la aplicación de una ley de amnistía. Concretamente, se trata del artículo 43 bis, que recoge que un tribunal puede dejar en suspense la aplicación de una norma aprobada por el Congreso, si considera que debe plantar primero una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

Según Junts, el Tribunal Supremo podría echar mano de este recurso para ralentizar la aplicación de amnistía a los posibles beneficiados, si considera que la norma puede ser incompatible con el derecho de la Unión, y el TJUE podría tardar un par de años en resolver la cuestión. "No lo podemos dejar en manos de los jueces", argumentan los de Puigdemont, que defiende esta norma como un "tema sagrado".

El PSOE, en cambio, considera que este decreto no cambia nada respecto a la amnistía y aseguran que solo se trata de una transposición de la normativa europea que estaba pendiente, que ya se estaba aplicando 'de facto'. Además, el planteamiento de una cuestión de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional también suspendería el procedimiento.

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Ante todo, los socialistas recetan calma y consideran que aún hay tiempo para conseguir que los decretos salgan adelante. Más allá de los posconvergentes, de momento en Esquerra siguen "estudiando" el decreto con sus "equipos jurídicos para ver su abasto" en la amnistía y no han decidido aún el sentido de su voto. Tampoco han anunciado su posicionamiento ni el PNV, que se coordina con Junts, ni tampoco EH Bildu.

Invasión de competencias

Pero la afectación a la ley de amnistía, sin embargo, no sería la única razón del partido de Puigdemont para provocar el primer revés de Pedro Sánchez en esta nueva legislatura. Los posconvergentes creen que los otros decretos que el Gobierno someterá a votación en el Congreso la semana que viene, relacionados con las medidas anticrisis, los subsidios de empleo y las medidas de conciliación; colisionan con competencias de la Generalitat de Catalunya en distintas materias y no garantizan financiación suficiente en el ámbito del servicio público de justicia.

Con todo, este primer movimiento de Junts augura un 2024 nada plácido para el PSOE en el Congreso, aunque la prueba de fuego no se dará hasta la tramitación y posterior votación de los presupuestos del Estado.