Feijóo asume que el resultado de las gallegas "tendrá repercusión en España"

Las elecciones gallegas sobrevolaron también el balance de fin de año de Alberto Núñez Feijóo. Será la primera cita electoral de 2024 —el próximo 18 de febrero— y el PP se juega mucho: Alfonso Rueda tendrá que revalidar la mayoría absoluta para no perder la Xunta y, al mismo tiempo, el partido asume desde la investidura fallida que es la primera prueba de fuego para su líder. Aunque Feijóo evitó concretar qué repercusiones tendría para su liderazgo perder el gobierno autonómico que él lideró durante más de 13 años, aseguró que “lo que ocurre en Galicia suele tener y ha tenido históricamente mucha repercusión en España”.

Subió el listón con esa frase y se puso deberes, vinculando de alguna manera el resultado de las gallegas a todo lo demás. El líder del PP planea tener una caravana propia en paralelo a la del candidato. Esto es, hará su propia campaña durante las dos semanas previas a las elecciones. En el núcleo duro de Feijóo entienden que “no tendría sentido” intervenir a diario junto a Rueda y que es mejor volcarse por su parte con actos divididos entre los dos por todo el territorio. 

Lo que está claro es que el líder del PP nacionalizará la campaña en Galicia. Lo admitió con en esta última comparecencia del año: “El día 18 de febrero será muy importante en Galicia, pero también en toda España”. Y continuó: “Será un mensaje muy claro de qué opinan los gallegos del abuso de poder y de los cambios de opinión. Es decir, de los engaños permanentes del Gobierno. Y también, permítame que lo comente como gallego, del ninguneo permanente a los intereses generales de Galicia, tanto desde el punto de vista de infraestructuras como desde el punto de vista de proyectos empresariales y de inversiones”. 

Está por ver cómo encaja la nacionalización de estas elecciones con el planteamiento que haga Rueda. Cuando Feijóo era presidente de la Xunta nunca dejó que los líderes nacionales le marcaran el paso. De hecho, en los carteles electorales las siglas populares figuraban en un tamaño muy pequeño. Feijóo también se refirió a eso mismo: “Cuando yo ejercía de presidente siempre he ejercido mis competencias, fijando la fecha y haciendo la campaña electoral que consideraba oportuna. Lo que yo pedí para mí ahora tengo que facilitarlo y garantizarlo”, aseguró. “Yo haré lo que me pida el presidente Rueda”, repitió.

El PP cree que el próximo ciclo electoral (gallegas y, sobre todo, europeas; ya que las vascas se juegan en una clave muy distinta) responderá a un ambiente plebiscitario contra Sánchez. Que los conservadores exprimirán la moción de censura en Pamplona pactada entre EH Bildu y PSOE también es un hecho. Feijóo decretó en su balance que desde hoy “España ha perdido un partido de Estado” porque por primera vez los socialistas han puesto a disposición de la izquierda abertzale sus votos para que accedan a la alcaldía de la capital navarra a través de una moción de censura.

Lo que tampoco aclaró Feijóo es el efecto que podría tener el acuerdo entre Sumar y Podemos para concurrir conjuntamente a la cita electoral. Tras la marcha de los morados del grupo parlamentario en el Congreso, todos los puentes parecían rotos. Finalmente se cerró el acuerdo con la portavoz y persona de confianza de Yolanda Díaz, Marta Lois, como candidata. La división de la izquierda siempre ha penalizado a ese espacio frente a la opción única de la derecha. En Génova dan por seguro que Vox no conseguirá entrar en el Parlamento gallego. El líder gallego no entró a valorar si esta decisión puede poner en riesgo la mayoría absoluta del PP e insistió en el mensaje que guiará a los populares el próximo mes y medio: "Estabilidad o caos".