La legislatura catalana

El plan de expansión exterior del Govern: cuatro nuevas 'embajadas' y dos enviados especiales

Asia y África emergen como los dos continentes prioritarios para la Generalitat

La Generalitat pone en marcha su 'embajada' en Corea del Sur, la primera en Asia

Aragonès 'vende' Catalunya al mundo: elige 12 proyectos estratégicos para buscar inversiones

El Govern pone a prueba su red de 'embajadas' en el exterior con la oficialidad del catalán en la UE

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el alcalde de Incheon (Corea del Sur), Yoo Jeong-Bok.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el alcalde de Incheon (Corea del Sur), Yoo Jeong-Bok. / Arnau Carbonell / Govern

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Si algo quiso transmitir Pere Aragonès en su viaje a Corea del Sur de la semana pasada es que la expansión de la acción exterior de la Generalitat no acabará por haber inaugurado su primera 'embajada' en el continente asiático. Bajo su presidencia, la acción exterior del Govern será una prioridad en dos sentidos: tanto por la frecuencia de sus viajes -lleva 20 en dos años y medio de mandato- como porque seguirá ampliando la red de delegaciones de la Generalitat en el extranjero. Actualmente tiene 21 y seguirá creciendo. Según el plan de expansión de la acción exterior catalana, el Govern planea impulsar a corto plazo al menos cuatro delegaciones más fijando Asia y África como los dos continentes prioritarios.

La principal ventaja con la que cuenta la Generalitat a la hora de expandirse por el mundo es el formato de sus delegaciones. Que nadie imagine grandes fastos arquitectónicos. Para muestra la recién inaugurada en Seúl: un piso diáfano en la tercera planta de un edificio céntrico en la capital con lavabo compartido con otros inquilinos. Que los metros cuadrados sean escasos se compensa con una buena ubicación, como lo demuestra que la embajada de los Estados Unidos está en la siguiente calle. Esta sí, en un edificio imponente y ultravigilado. A dos minutos andando se alza el Palacio de Gyeongbokgung, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad.

Con un planteamiento similar, la Generalitat tiene presencia en 21 países en total y ahora planea abrir a corto plazo otras cuatro delegaciones: en Asia Meridional, seguramente en la India; en el Sudeste-asiático; en África Oriental, probablemente en Kenia, y en Irlanda. El Govern da por bien cubiertos el continente americano y el europeo, y ahora se centrará en el asiático y en el africano.

El president Pere Aragonès en las instalaciones de Lotte en Seúl.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, en las instalaciones de la empresa Lotte en Seúl. / Arnau Carbonell / Govern

Solo la nueva delegación de Irlanda se escapa de esta tendencia africana y asiática. Eso se explica porque la Generalitat lo considera un país estratégico en el que debería tener 'embajada' propia y no fiar la representación a la delegación del Reino Unido como ahora. Las encuestas apuntan que la líder del Sin Féinn, Mary Lou McDonald, cuenta con posibilidades de ser la próxima primera ministra. Su partido está hermanado con ERC y la propia McDonald ha defendido la autodeterminación catalana. Tener un pie allí, para el Govern, será importante.

No hay ningún otro gobierno no estatal que disponga de una red en el mundo como la que tiene Catalunya

Pere Aragonès

— President de la Generalitat

Al margen de abrir nuevas delegaciones, la Generalitat también deberá reforzar las que ya tiene. De las 21 actuales, creadas por decreto del Govern, 15 están a pleno rendimiento -Bruselas, Francia, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Italia, Europa Central, Portugal, Suiza, Sud-este de Europa, Países nórdicos y bálticos, México, Norte de África, Cono Sur y Corea del Sur-, pero seis de ellas, pese a estar creadas, aún no están plenamente operativas -África Occidental, África Meridional, Japón, Brasil, Andorra y Estados Andinos-. El objetivo es ponerlas a todas en marcha a corto plazo. La de Japón, por ejemplo, se inaugurará el año que viene. "No hay ningún otro gobierno no estatal que disponga de una red al mundo como la que tiene Catalunya", reivindicó Aragonès en Corea. A la red de delegaciones hay que sumarle otras formas de representación de la Generalitat en el extranjero como por ejemplo son las oficinas de 'Acció' -enfocadas a las empresas-.

Más allá de las 'embajadas', en los últimos meses la Generalitat también ha puesto en marcha la figura del ‘enviado especial’, que aunque tenga connotaciones periodísticas, no pretende ser lo mismo. El enviado depende orgánicamente de una delegación existente y su misión es ir a un país próximo para ampliar el radio de cobertura de la acción exterior catalana. Por poner un ejemplo, habrá un enviado especial a Irlanda de la delegación del Reino Unido. Su misión será empezar a poner en marcha una delegación en el país vecino. También se destinará a uno de estos enviados a Quebec (Canadá).

Vientos a favor

El Govern fomenta su expansión en materia exterior porque, en este terreno, aprovecha que dispone del viento a favor. En primer lugar, la apuesta de Aragonès de encarar el ‘procés’ desde el diálogo y no des la unilateralidad le ha abierto más puertas en el extranjero. En segundo lugar, porque los gobiernos del PSOE tradicionalmente no le ponen los mismos obstáculos que sí ponían los del PP. El ejecutivo socialista se muestra vigilante con la acción exterior catalana, pero no actúa como el Gobierno de Mariano Rajoy quien con el 155 cerró todas las ‘embajadas’ de la Generalitat -entonces nueve- menos la de Bruselas.

La consellera de Acción Exterior de la Generalitat, Meritxell Serret, en la delegación de Corea del Sur.

La consellera de Acción Exterior de la Generalitat, Meritxell Serret, en la delegación de Corea del Sur. / Maria Asmarat / ACN

Este paradigma se pudo ver en Corea del Sur. El embajador español, Guillermo Kirkpatrick, estuvo encima del viaje de Aragonès: fue a encontrarlo justo aterrizar y asistió a la puesta en marcha de la delegación. Sin embargo, no puso obstáculos a la agenda del Govern, como mínimo perceptibles a simple vista. El día de la inauguración de la 'embajada', la consellera de Acció Exterior, Meritxell Serret, resumió el enfoque de la Generalitat en las relaciones con el Gobierno en materia exterior. Dio una bienvenida cordial al embajador, pero acusó al Estado de haber intentado con el 155 "desmontar por completo la estructura exterior del Govern”. Esa amenaza, para la Generalitat, será difícil que deje de estar presente.

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