Aragonès arranca el compromiso del Sinn Féin de reconocer una Catalunya independiente si gobierna en Irlanda

El 'president', Pere Aragonès, ha logrado este viernes que el Sinn Féin prometa que, si gobierna Irlanda, reconocerá una Catalunya independiente "si así lo deciden los catalanes". Llegado el caso, "tendría que formar parte de la Unión Europea". "Soy una demócrata, cualquier decisión que tomen la respetaré", ha dicho la líder del partido, Mary Lou McDonald, después de reunirse en Dublín con el jefe de la Generalitat. La actual jefa de la oposición ha deslizado que los esfuerzos se tendrían que centrar ahora en acordar "cómo los catalanes" deciden sobre su futuro, al tiempo que ha dicho que un referéndum es la manera más "democrática, justa y sensata" para mantener "la cohesión social".

Aragonès inició el jueves una visita de dos días pero, antes de partir, se reunió discretamente en Barcelona con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en una cita no anunciada en la que abordaron temas abiertos entre ambos ejecutivos. Desde Irlanda, ha subrayado este viernes que la Generalitat mantiene "todos los puentes" de comunicación con el Gobierno y de manera "permanente" en el marco del proceso de negociación entre las partes.

"Nosotros mantenemos todos los puentes de comunicación con nuestros interlocutores y también con el Gobierno, que es quien precisamente en este proceso de negociación está al otro lado de la mesa", ha señalado. Al ser preguntado sobre el contenido de ese encuentro, ha subrayado que estas conversaciones "deben seguir siendo discretas". "No acostumbro a entrar en el contenido concreto de conversaciones que por su naturaleza deben seguir siendo discretas, pero simplemente se tienen que cumplir los acuerdos", ha dicho Aragonès.

Entre otros, ha citado el acuerdo de "desjudicializar el conflicto político y ha destacado que "ha habido pasos" en ese sentido, si bien ahora "deben cumplirse estos acuerdos". Por ello, ha insistido en que el Ejecutivo de Madrid debe "hacer frente a sus compromisos" en este proceso de "diálogo y negociación", al tiempo que ha advertido de que a las palabras deben también seguir "compromisos". El Gobierno debe de ser "consciente de que hay que avanzar", ha sostenido, y le ha reprochado que niegue que exista un conflicto político en Catalunya.

La réplica del Gobierno

Por su parte, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha asegurado que la desunión en el espacio independentista es "un mérito de la sociedad catalana", que "ha entendido" que la hoja de ruta secesionista "no conducía a ningún lugar". En declaraciones a La 2 y Ràdio 4, Rodríguez ha explicado que "cuando los partidos son capaces de ir en esta dirección y de hacerlo unidos" es porque hay un "respaldo social". "Hoy, este movimiento no está unido y no existe este acompañamiento social, la sociedad catalana ya se cansó de esta dirección", ha remachado.

De hecho, la portavoz ha advertido que Catalunya "ha perdido oportunidades" durante el "procés", aunque le ha augurado un "futuro prometedor" en el que "vuelva a brillar". Ha asegurado además que el líder del PSC, Salvador Illa, "está construyendo una verdadera alternativa" y ha dicho tener "mucha confianza" en que así se demostrará en las elecciones municipales de mayo y en unos futuros comicios en el Parlament.

Sobre la derogación de la sedición y a la reforma de la malversación, pactadas entre el Gobierno y ERC en el marco de la mesa de diálogo, la portavoz ha recordado que la voluntad del Ejecutivo era "homologar el Código Penal al contexto europeo". También ha destacado que el ordenamiento jurídico español "sigue teniendo protección" ante una posible "vulneración de las normas básicas de convivencia", como son el artículo 155 de la Constitución o el delito de rebelión. "El Gobierno siempre mantuvo en sus exposiciones públicas que los hechos seguían teniendo una reprobación penal", ha apostillado Rodríguez en referencia al 1-O y sus actos derivados.

En la línea de lo que expresó este jueves en L'Escala (Girona), la portavoz ha puesto de relieve que las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat están "normalizadas" y ha confirmado que "no está prevista" una nueva reunión de la mesa de diálogo. Aun así, ha avanzado que, "si resulta necesario", se volverá a convocar.

Rodríguez ha enmarcado dentro de esta "normalidad" el encuentro discreto entre Aragonès y Bolaños, algo que "ayuda a seguir manteniendo estas buenas relaciones institucionales".