Junts sube el tono y pide una "respuesta catalana" al "espectáculo" de Sánchez el 12-M

Un "espectáculo", un "vodevil" o una "tragicomedia" con el presidente Pedro Sánchez de "protagonista" y el candidato socialista Salvador Illa de "actor de reparto" o hasta de "atrezzo". Así es como el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha calificado que el presidente del Gobierno haya decidido seguir en el cargo tras cinco días sopesando su dimisión por la denuncia de Manos Limpias contra su mujer, una acusación de supuesto tráfico de influencias que el líder socialista ve como una campaña de "acoso" de la derecha y la ultraderecha.

Visiblemente enfadado y con un tono más duro que de costumbre, Turull ha lamentado que Sánchez se haya tomado este tiempo para acabar "no anunciando nada" y ha reprochado a los socialistas que se hagan los "sorprendidos" cuando han sido "colaboradores necesarios de esta democracia de cartón piedra". Por este motivo, ante una España que considera "irreformable", ha pedido dar una "respuesta catalana" en las urnas el próximo 12 de mayo.

"Tras cinco días entre sofás de la Moncloa y deshojando margaritas en sus jardines, nos ha anunciado que todo seguirá igual", ha lamentado Turull, que este lunes se ha puesto al frente de la campaña de Junts, después de que Puigdemont se viera obligado a suspender su agenda durante dos días por la muerte de su madre.

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Cuando Sánchez anunció que se tomaba cinco días para decidir si dimitía, Junts ya advirtió de que se podía tratar de una "maniobra política" y le recordó que los independentistas habían sufrido este "acoso" desde el inicio del 'procés'. Con el candidato del PSC fueron más duros, acusándole de "españolizar" la campaña catalana y de ir a Madrid a "buscar instrucciones". Pero ahora, una vez conocido el veredicto, Junts ha quitado el freno de mano y ha subido el tono. Así, a trece días para las elecciones, ha disparado con dureza contra ambos y les ha echado en cara los "GAL, el 155 o los golpes de porra".

"Si quieren calidad democrática que empiecen por su casa. Que rompan con el cordón umbilical del atado y bien atado de Felipe González y Alfonso Guerra", ha aseverado, tras recordar que una de las imágenes que tiene grabada a fuego en la cabeza fue cuando el PSC "dio la espalda" a su familia en un pleno en el Parlament tras su encarcelamiento. "¿Dónde estaba su firmeza democrática entonces?", se ha preguntado de forma retórica.

"No tenemos que pasar página del 'procés', tenemos que pasar página de esta España", ha espetado, haciendo referencia a una de las proclamas más usadas por Illa. Junts, que desde el inicio ha planteado estas elecciones como un duelo entre su candidatura y el PSC, tratará en los próximos días de hurgar en este movimiento de Sánchez con la esperanza de acortar un poco más la distancia que aún predicen las encuestas, en favor de los socialistas.

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El acto ha empezado con un minuto de silencio acompañado del 'Cant dels ocells' y un largo y sentido aplauso en recuerdo a la madre del expresident, Núria Casamajó, que ha muerto esta madrugada. Asimismo, ha habido aplausos para el exconseller Lluís Puig, que tampoco pudo acompañar a sus padres en su final de vida por su causa judicial.

Sin embargo, a pesar de la ausencia de su líder y la intensidad de la lluvia que ha marcado el día, tanto en el Maresme -de donde han salido los buses del mitin de este lunes- como en Argeles, el pabellón Jean Carriere se ha vuelto a llenar. Incluso pasadas las siete de la tarde, hora en que estaba previsto el inicio del acto, los organizadores han tenido que añadir más sillas para albergar el último de los buses que había salido del Masnou.

Justamente, teniendo en cuenta que el acto era para la territorial del Maresme, también se han podido escuchar reivindicaciones sectoriales como la mejora de Rodalies, la cuestión de los delincuentes multirreincidentes o más arena para las playas del litoral. "Ya basta de gestionar nuestras playas desde un despacho de Madrid", ha exclamado uno de los alcaldes más jóvenes del partido, Òscar Fernández, de Cabrera de Mar, que también ha querido reivindicar la "Catalunya de Pujol".