Onze de Setembre

El independentismo clamará hoy entre recelos por la amnistía y la autodeterminación

¿Quién puede beneficiarse de la amnistía que ERC y Junts negocian con el PSOE?

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ESPAÑA DIADA CATALUÑA

ESPAÑA DIADA CATALUÑA / Toni Albir / EFE

Carlota Camps

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La manifestación de la Diada de este año volverá a servir para calibrar el estado de ánimo del movimiento independentista. Y, a diferencia de las once ediciones anteriores, esta tendrá un aliciente añadido. Con las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez ya en marcha, y la amnistía de telón de fondo, el objetivo de los independentistas es enviar a Madrid un mensaje de fuerza. A pesar de la pérdida de votos en las urnas -700.000 respecto las anteriores generales-, y de la victoria indiscutible del PSC, la aritmética da al independentismo un papel determinante. "El conflicto existe y lo volveremos a demostrar", aseguran desde las entidades organizadoras.

Sin embargo, la diferencia más significativa la marcará la presencia del 'president', Pere Aragonès, y de la cúpula de ERC en la convocatoria encabezada por la Assemblea. "Este año la presión se dirige al Gobierno", apuntaba el lunes Aragonès para justificar el cambio de postura respecto hace un año, cuando -por primera vez- los republicanos declinaron asistir, al considerar que iba contra la gestión de la Generalitat. De hecho, aquel Onze de Setembre -con abucheos a ERC incluidos en algunos actos- fue la antesala de la crisis de Govern y posterior salida de Junts.

Ahora el contexto es distinto. Los resultados electorales del pasado 23-J sacudieron el terreno de juego. Si hasta entonces eran solo los republicanos los que negociaban con el PSOE -provocando enormes tensiones con Junts-, hoy el partido de Carles Puigdemont también es una pieza clave para que Sánchez tenga los votos suficientes. Y, envolviéndolo con una buena dosis de épica, han decidido jugar. Prueba de ello fue la reunión del 'expresident' con Yolanda Díaz el pasado lunes en Bruselas y la conferencia del martes, donde exigió la amnistía para negociar, pero no puso el referéndum como condición 'sine qua non'.

Sin embargo, la unidad independentista será más una imagen que una realidad, porque a pesar de tener objetivos coincidentes -la amnistía y sentar las bases para pactar la autodeterminación- ERC y Junts negocian por separado. Más que el fondo, les separan las tensiones históricas entre ambos partidos y la necesidad de tener cada uno un triunfo de cara a las próximas elecciones catalanas.

Un nuevo "pacto nacional"

Por su parte, las entidades ya salieron el viernes a calentar motores con un "pacto nacional" para la independencia. Lo presentaron como una "red" -formada por más de veinte organizaciones independentistas- que tiene como objetivo "movilizar" las calles más allá de la Diada para "contribuir" a hacer "efectiva" la independencia. No es un detalle menor que entre ellos estuviera el Consell de la República, presidido por Puigdemont, que se ha esforzado en su nacimiento para no encontrar una oposición hostil a la nueva estrategia de Junts en la Diada.

Pero aunque en la presentación quisieron mostrar unidad en torno a esta idea de hacer efectiva la anhelada independencia, en el turno de preguntas también quedó claro que no hay una estrategia conjunta para conseguirla y que cada entidad tiene sus matices. 

De hecho, solo tres horas antes, la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, abrió una nueva polémica cuando interpretó que la amnistía era un aval para que el Parlament levantara la suspensión de la Declaración Unilateral de Independencia de 2017, y pidió hacerlo una vez se aprobara la ley en el Congreso. Una posición para nada compartida por las otras entidades y que, de hecho, tampoco ha sido acordada en el marco del secretariado de la ANC.

Más allá de esta salida de tono, que podría repetirse en los discursos posteriores a la manifestación; de momento, las diferencias entre independentistas en esta nueva etapa se mantienen más o menos en segundo plano. Sin embargo, muchos tienen claro que saldrán a la luz a medida que avancen las negociaciones con el PSOE y Sumar: desde cómo delimitar la amnistía, hasta si el pacto es suficiente o qué se debe hacer después.