Josep Ramon Bosch: "Amnistía es volver a 2014, con toda la legitimidad de 'volverlo a hacer' y de incendiar las calles"

Josep Ramón Bosch (Santpedor, 1963) fue uno de los primeros constitucionalistas en defender los indultos. Sin embargo, ahora, en plenas negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, el expresidente de Societat Civil Catalana (SCC) y fundador de La Lliga Democràtica tiene dudas sobre la amnistía y ve motivos "espurios" detrás de la medida. No se opone a una solución que "sirva para curar heridas", pero considera que en los términos planteados da legitimidad a los independentistas para reiniciar el proceso de independencia.

Defendió los indultos porque ayudaban a rebajar la tensión. ¿Está a favor de la amnistía?

En aquel momento, algunos consideramos que el Estado ya había ganado, que después de tres años los presos habían aprendido que la vía unilateral tenía un coste. Y hasta planteamos un indulto preventivo para Carles Puigdemont. Pero la amnistía es querer ganar en 2023 lo que no se hizo en 2017.

La amnistía es querer ganar en 2023 lo que no se hizo en 2017

Por lo tanto, está en contra.

No es que esté en contra de la amnistía. No me opongo, si sirve realmente para curar las heridas. Pero a mi entender, la amnistía es borrar lo que pasó, para volver a hacerlo. Con el agravante de que se ha eliminado la sedición y la malversación ha cambiado. Los independentistas tendrían casi toda la obligación de volverlo a hacer. Y esto es una especie de chantaje. La amnistía es volver a 2014, con toda la legitimidad de volverlo a hacer y de incendiar las calles. Además, hay un tema histórico. La de 1977 era para poner fin a una dictadura.

Por lo tanto el problema es el nombre. ¿Y si se cambia?

Lo que se plantea es un cambio en el Código Penal para una situación concreta. Para el tema de Puigdemont.

¿Y en esto estaría de acuerdo, en encontrar una solución para Puigdemont?

Yo estoy por la solución, por pasar página al 'procés' y hablar de lo que realmente interesa a los catalanes. Pero usar la amnistía con fines espurios es muy peligroso.

¿Qué quiere decir?

Es un gran error por parte de Pedro Sánchez negociar la amnistía en estos términos solo para ser presidente de Gobierno. Además, sin el apoyo del PP es imposible, habrá recursos ante el Constitucional y se va a impedir la tramitación en el Senado. Y no olvidemos que el PP es el ganador de las elecciones. Que Sánchez pacte con el 11,7% de los catalanes hipotecando su futuro, es muy peligroso. El gran perjudicado sería el PSC.

Pero el PP ya ha dado portazo a la amnistía.

Creo que cualquier tipo de acuerdo que se quiera hacer en España tiene que contar con el PP. Tenemos que buscar una paz social. Pero haciendo una amnistía deprisa y corriendo en dos meses no se va a conseguir. Es una barbaridad. Además, sin que PSOE y PP se pongan de acuerdo, es un brindis al sol.

Sin que PSOE y PP se pongan de acuerdo, la amnistía es un brindis al sol

¿De qué ha servido la mesa de diálogo?

No ha sido más que una fotografía. Los indultos son previos. ERC tuvo poca intervención en los indultos. Ellos estaban por la amnistía, pero ahora intentan ponerse la medalla.

¿Qué le pareció la fotografía de Puigdemont con Yolanda Díaz?

Un insulto a todos los españoles. Respeto a Díaz y a Piugdemont, al que no quiero tildar ni de loco ni de iluminado. Pero las formas son muy importantes y la imagen que hemos dado en Europa, y a los grandes intereses económicos y comerciales, es muy peligrosa. Díaz se ha equivocado, le ha hecho un flaco favor a Sánchez y ha hipotecado su futuro.

Feijóo también quería reunirse con Junts.

Es verdad que Junts es Puigdemont y que Puigdemont es Junts. Pero la ética y la estética es muy importante. Creo que Feijóo hacía bien. 400.000 catalanes votaron a Junts y, mientras no se demuestre lo contrario, es un partido democrático.

Esta voluntad, junto con su propuesta de buscar un nuevo 'encaje constitucional', le ha costado duras críticas dentro de su partido.

Feijóo es un galleguista que quiere profundamente a España. Creo que las elecciones del 23-J cogieron a Feijóo con el pie cambiado y no tuvo la oportunidad de hacer el proyecto que le hubiese gustado. Cuando entró, hablaba de catalanismo constitucional y de bilingüismo cordial. Luego esto se trastocó, y en vez de tirar hacia este catalanismo, creció hacia Ciudadanos y hacia un proyecto caduco. No digo que los que se incorporaran lo fueran, pero creo que el discurso que se tenía que hacer era de catalanismo sin complejos. Es evidente que el PP perdió las elecciones en Catalunya, con 6 de 48 diputados.

¿Qué le parece que el catalán se pueda hablar en el Congreso?

Es una buena noticia y lo celebro. Es positivo para entender a España como nación de naciones.

Fue militante del PP, presidente de SCC... ¿Se plantea entrar en política institucional en algún momento?

La política siempre me ha apasionado, pero tengo 60 años y siempre he trabajado en la privada, ganándome muy bien la vida. Mi entrada en la política es un sacrificio. Ya he vivido la parte negativa, el señalamiento, el hostigamiento.. Viví un terremoto familiar, rompiendo con una buena parte de mi familia independentista... Ya recibí ofertas de Ciudadanos con Albert Rivera y del PP con Pablo Casado, que me ofreció ser candidato en Barcelona y después presidir el partido. Las rechacé. Con Casado discrepábamos absolutamente sobre la cuestión catalana.

¿Y con el PP de Feijóo?

Desde la Lliga hemos tenido contactos con el PP. A un miembro de la Lliga le ofrecieron ir de número dos de Daniel Sirera. Al final, Santi Fisas cerró la lista. También miembros de la Lliga han recibió ofrecimientos del PSC de Miquel Iceta.

No lo descarta.

Si en algún momento hay que entrar en política para hacer algo importante, grande y para conseguir que haya un centroderecha español que entienda lo que es Catalunya y que sea profundamente europeísta y federalista... Nos podríamos entender.

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