Polémica en la campaña electoral

¿Puede Correos con tanto voto por correo?

Feijóo insiste señalando al voto por correo y a Correos

Feijóo golpea al Gobierno dirigiéndose a los carteros

voto correo

voto correo / Jose Luis Roca

Juan José Fernández

Juan José Fernández

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las dudas que ha vuelto a formular el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, sobre la capacidad de los carteros en estas elecciones vuelven a colocar a Correos en el centro del cruce de polémicas de campaña electoral.

“Pido a los carteros de España, con los que he trabajado de los mejores años de mi vida, que trabajen al máximo, que trabajen mañana, tarde y noche", dijo Feijóo en Murcia este miércoles. Y ha insinuado una dolosa falta de personal al hacer a los trabajadores de Correos esta petición... aunque no tengan "los refuerzos suficientes". Feijóo ha insinuado también intenciones maliciosas en la dirección del servicio postal público al pedir a los carteros "con independencia de sus jefes", que "repartan todos los votos antes de que venza el plazo".

Este jueves ha vuelto a hacerlo: "No pueden quedar votos en las carterías. Y yo espero que nos pongamos a trabajar para que no se produzca una situación que no quiero ni pensar, y es que haya un conjunto de personas que no pueden votar porque no les ha llegado la papeleta”, ha especulado en una entrevista radiofónica. En ninguna de las ocasiones ha dicho el líder popular los lazos que le unen con algunos de los que están agitando las dudas que él mismo siembra.

De nuevo en unos comicios cruciales, y en el corto lapso de dos meses, el voto por correo se ve bajo sospecha. En las autonómicas y municipales del 28M, incidentes de compraventa de sufragios por correo en Melilla y la localidad almeriense de Mojácar, y toda una cola añadida de bulos extremistas, fueron la causa del descrédito. En las generales del 23J, la razón en que Feijóo basa sus dudas es el millonario voto por correo que origina el hecho de que se haya fijado el día de elecciones en una fecha de vacaciones estivales.

Y esto también trae su propia cola de bulos desde la precampaña y en las redes sociales. Se basan en una narrativa según la cual el presidente del Gobierno ha convocado las elecciones el 23 de julio para que vote menos gente, lo cual ha de llevar a la aseveración -sin confirmación posible- de que eso favorecería a los socialistas. Sánchez ha negado reiteradamente esa intención y acusa a Feijóo de "embarrar" la campaña.

A cuánto voto se enfrenta Correos

Esta vezla piedra de toque no es la seguridad o la limpieza del voto, sino su volumen. Este miércoles se había llegado a una cifra récord de solicitudes de voto postal: 2,3 millones, lo que casi multiplica por dos las peticiones que se formularon para los comicios de 2019. En estos comicios se implica en este sistema un 7% del censo.

Este jueves acaba el plazo de solicitud de voto, con desigual incidencia según las provincias. En términos generales, ha sido más frecuente dejar para última hora el trámite de la solicitud en las provincias del sur que en las de la mitad norte, y más en las de costa que en las de interior, según fuentes de la compañía.

Las mismas fuentes estiman que el total de voto postal solicitado rebasará esta jornada los dos millones y medio de votantes. 

Con cuánta gente responde Correos

El tamaño del voto postal del 23J no tiene precedentes. Es, desde luego, un formidable montón de envíos para el plazo del que se dispone y el tamaño que actualmente tiene Correos, pese a que se trata de la mayor empresa pública de España, con 48.341 empleados entre su central y firmas filiales.

Precisamente saliendo al paso de las dudas e insinuaciones que ha sembrado Feijóo, Correos ha confirmado -y reiterado- que ha firmado 20.240 contratos temporales de refuerzo para la faena que representa el 23-J

Con ese aumento de plantilla, la empresa estatal cree que podrá hacer frente al que quizá ya es su principal reto en la historia de la democracia. Pero diversos medios relatan, aun sin datos precisos de tiempo e incidencia, que las papeletas solicitadas están llegando con retraso en las provincias de Almería, Barcelona, Cádiz y Madrid.

No es nuevo: no hay proceso electoral en España en el que el sistema de voto por correo no suscite quejas.

Correos ha anunciado además la ampliación del horario de oficinas. Las que comúnmente cierran a las ocho de la tarde ahora estarán abiertas hasta las 10 de la noche. Además, este sábado y este domingo abren todas las oficinas de las ciudades de Madrid y Barcelona, de nueve a nueve el sábado y de nueve de la mañana a tres de la tarde el domingo.

Con horarios similares abren además otras 2.000 oficinas, según ha anunciado Correos, en ciudades turísticas. Se anulan además para los carteros los festivos locales allí donde esta semana los hubiere.

Cuál es el problema

El plazo para solicitar el sufragio por correo acaba este jueves, y el próximo día 20 acaba el plazo para hacer efectivo el voto. A partir de ahí, el margen para los carteros es muy escaso.

Pero más que el volumen de trabajo y el poco tiempo disponible para recibir solicitudes de voto, tramitar los sufragios emitidos y hacerlos llegar a las juntas electorales... y más que el considerable aumento de plantilla, en las últimas horas -o sea, desde el mismo lunes del debate cara a cara televisado hasta ahora- la presión sobre el dispositivo se centra en que los profesionales que trabajan en él no han recibido aún sus pluses y demás conceptos retributivos extraordinarios previstos por el esfuerzo añadido.

Eso ha encendido la queja sindical con voces que amenazan con que no se llegaría a tiempo en numerosas circunscripciones, y que anuncian que el sistema colapsará el día 20. La presión sobre la dirección de Correos y su presidente, Juan Manuel Serrano, crece por momentos.

Al calibrar el desafío que afronta el servicio postal público hay un sintomático baile de intereses moviéndose alrededor. Las quejas gremiales son amplificadas por todo tipo de webs y perfiles en redes sociales desde la derecha hasta la ultraderecha y la extrema derecha antisistema que comparten interés en erosionar la credibilidad del proceso electoral o del Gobierno.

A quién conoce Feijóo entre los carteros

Aunque no todo es queja anónima, sí prevalece la conservadora. Antes de que Feijóo dejara caer sus primeras dudas acerca de la capacidad de Correos para tramitar tanto voto postal en estas elecciones, fue un dirigente sindical, Regino Martín, lider del sector en CCOO, quien formuló las primeras críticas, muy duras, al poco de convocar Pedro Sánchez las elecciones para una fecha tan polémica como el 23 de julio.

Y Martín ha insistido este miércoles en que “Correos no se está tomando en serio el voto por correo” y en que “están engañando a los sindicatos y a la población”, dijo en Telemadrid. “El Gobierno no parece encariñado en que la gente vaya a votar”, recalcó. A su juicio las ampliaciones de horarios de oficinas llegan tarde y no son suficientes.

Quien hace esta denuncia es, tiene dicho Feijóo en un acto público del PP en Sevilla, "el único amigo comunista que tengo". Lo conoció siendo el gallego dirigente de Correos, y en él se apoya ahora para poner en duda al Gobierno. El líder de CCOO, Unai Sordo, ha desautorizado como "peligrosas" e impropias de Comisiones Obreras las inquietantes intervenciones de Regino Martín en estos agitados días, y su efecto "deslegimador del proceso electoral" que aprecia Sordo.

Feijóo ha remachado el clavo, o clave, del problema: el pago de los pluses, al hacer una promesa a los trabajadores de Correos... con nuevas insinuaciones contra el PSOE: “Me comprometo a que si no les pagan las horas extraordinarias, en el primer Consejo de Ministros les pagaré las horas extraordinarias a todos los carteros de España por cumplir con su deber, a todos", dijo en Murcia este miércoles.

En un comunicado, la empresa pública ha asegurado que ya tiene todas las partidas presupuestarias precisas para pagar y evitar que las insinuaciones del líder popular devengan en profecía autocumplida: "Están ya aprobadas y serán abonadas en la nómina correspondiente".