La oposición considera que la remodelación del Govern no resuelve su "crisis"

Con remodelación o sin remodelación, para la oposición el Govern sigue en "crisis" y atrapado en una minoría que lo erosiona en el Parlament. Esa es la lectura que extraen los principales grupos del cambio de piezas en tres 'conselleries' consumado por el 'president' Pere Aragonès con vocación de tomar oxígeno para agotar la legislatura. Señalan que esos relevos no resuelven que el Executiu cuenta solo con el apoyo de los 33 diputados de ERC y que es esa insólita soledad al frente del ejecutivo lo que le ha pasado factura a nivel electoral en las municipales.

Dispuesto a seguir apretando las tuercas al 'president' para reivindicarse en alternativa, el PSC considera que la entrada de nuevos 'consellers' en los departamentos que han acumulado más desgaste es solo un "pedazo" que no sirve para nada más que para "alargar la agonía" de un Govern que está en "crisis permanente". Así lo han verbalizado los socialistas, que ya han advertido que no piensan dar "ni 100 días ni 100 segundos" de gracia a los nuevos dirigentes que se incorporan a un ejecutivo que para nada consideran "reforzado". El partido de Salvador Illa deja claro que no piensa dar tregua, empezando por la exigencia de cumplir los acuerdos pendientes del pacto de presupuestos, como el convenio de la B-40 entre Sabadell y Terrassa, cuyo bloqueo se arrastra desde hace más de dos meses, el contrata-programa de Rodalies o la aprobación del plan urbanístico del Hard Rock antes del 30 de junio.

La portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ha valorado que se van del Govern tres 'consellers' con los que han discrepado mucho sobre cuestiones como la educación, la gestión de la sequía o en materia de infraestructuras. Ahora, ha dicho, estarán ojo avizor de cuál es el "talante" de las nuevas incorporaciones, pero ha subrayado que estas no son suficientes para que Aragonès considere que puede llegar al final de la legislatura garantizando una estabilidad y un proyecto. "Si no hay cambio de equipos y de políticas, los relevos de 'consellers' habrán servido de poco", ha dejado caer Romero, que ha pedido que se revierta la tendencia al "poco diálogo" con la oposición del ejecutivo de Aragonès. Sí que ha agradecido que el 'president' haya llamado previamente a Illa para explicar el relevo en las 'conselleries' que iba a anunciar.

Por su parte, Junts ha pasado de puntillas por los cambios del Govern en la rueda de prensa posterior a la ejecutiva del partido. La candidata al Congreso, Míriam Nogueras, ha despachado el asunto limitándose a decir que ha echado en falta que el 'president' "no haya sabido leer" los resultados de las elecciones municipales ni que la mesa de diálogo "no ha dado ningún resultado". A su juicio, se ha perdido una "oportunidad de hacer un cambio profundo" y un "giro positivo" y se han perpetrado unos cambios "no son en clave de país", sino "de partido". En cambio, Nogueras si se ha explayado criticando la estrategia seguida por los republicanos durante la última legislatura en el Congreso. Si su partido tiene "la llave" del próximo gobierno central, la cabeza de lista de Junts se ha comprometido a ser "implacable".

Los Comuns ven una "rectificación" de Aragonès

Los Comuns, por su parte, achacan la remodelación del Govern anunciada por Pere Aragonès a una "rectificación en diferido" del 'president' de unas políticas que aseguran que hace tiempo que denuncian que "no están funcionando". De hecho, este mismo martes arranca en el Parlament un pleno monográfico sobre educación en el que el grupo de Jéssica Albiach tenía previsto reclamar la dimisión del hasta ahora titular del departamento, Josep Gonzàlez Cambray. "Los cambios son la aceptación de los malos resultados de ERC en las municipales que, como dijimos, no tienen nada que ver con el independentismo, sino con un Govern que ha decepcionado", ha espetado el portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, que ha añadido que el principal problema del ejecutivo catalán "son las políticas" y no los "nombres propios".

Los Comuns han señalado la "desastrosa" gestión de los tres 'consellers' que salen del Govern. Si en materia de educación han reclamado que hay que "poner orden" y recuperar el consenso con la comunidad educativa, en el ámbito de Territori, hasta ahora bajo el mando de Juli Fernàndez, han criticado la gestión en materia de vivienda y reclamado que se abandonen los "macroproyectos". En el caso de Acció Climàtica, con Teresa Jordà al frente, que será número dos de ERC en la candidatura a las elecciones generales, han lamentado su "inacción climática" porque Catalunya está a la cola del despliegue de energías renovables.