Pactos municipales

Junts corrige a Borràs y se suma a un pacto contra la extrema derecha en Ripoll

Borràs rechaza (y luego matiza) pactar para evitar que la ultraderecha independentista gobierne Ripoll

La 'era Laura Borràs' en el Parlament: batalla con los funcionarios, dimisiones y condenas

La expresidenta del Parlament y líder de Junts, Laura Borràs, en rueda de prensa

La expresidenta del Parlament y líder de Junts, Laura Borràs, en rueda de prensa / ACN

Carlota Camps
Fidel Masreal
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Junts per Catalunya se sumará finalmente al pacto impulsado por ERC, el PSC y la CUP para evitar que en Ripoll gobierne el partido de extrema derecha independentista Aliança Catalana. Así lo ha acordado la dirección del partido, a pesar de que su presidenta, Laura Borràs, había apostado por dejar gobernar a la lista más votada, encabezada por Sílvia Orriols. La rectificación la ha hecho en rueda de prensa la candidata al Congreso, Míriam Nogueras, que ha asegurado que la posición de Junts "es incuestionable" y que pasa por hacer un "cordón sanitario" contra la extrema derecha, pese a las reticencias que ha generado en los miembros del partido de Ripoll.

A pesar de la contundencia de Nogueras en la respuesta, la reunión de la ejecutiva del partido celebrada esta mañana ha sido agitada. Según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, el secretario general, Jordi Turull, así como destacados dirigentes como David Saldoni y Salvador Vergès han replicado con contundencia a Borràs, que durante la reunión ha defendido de nuevo la posición expresada este domingo en Twitter, cuando aseguró que no era "correcto" contradecir "la voluntad popular". El más contundente, según fuentes presentes en la reunión, ha sido el mismo Turull, cortando de raíz cualquier intención de facilitar la alcaldía a los ultras.

Otros dirigentes presentes en el encuentro, del sector próximo a Borràs, matizan que lo que ha habido son "expresiones de la complejidad de la decisión teniendo en cuenta la situación específica de Ripoll", pero niegan que la líder del partido sea partidaria de "dejar gobernar la extrema derecha si hay un acuerdo estable que lo impida" y aseguran que solo se ha valorado la opción "para deshinchar un partido xenófobo".

Horas más tarde, la misma Borràs ha hablado, de nuevo a través de Twitter, de "intoxicaciones interesadas e insultos" y ha apostado por "reflexionar" sobre los motivos que ha llevado Orriols a ganar en Ripoll y sobre como actuar para que "no vuelva a pasar en ningún sitio".

Dudas en el grupo municipal

Aliança Catalana ganó las elecciones municipales en la capital del Ripollès, siendo la fuerza más votada con el 30,76% de las papeletas. Resultados que le valieron seis regidores, pero no los nueve requeridos para una mayoría absoluta. La gran derrotada de las elecciones fue justamente Junts, que hasta ahora gobernaba la localidad, y que el 28-M perdió más de la mitad de sus representantes, pasando de ocho a tres ediles.

Un batacazo que ha llevado a la candidatura municipal a dudar sobre cuál era la mejor estrategia a partir de ahora. Sin embargo, fuentes de la dirección de Junts son tajantes y dan por hecho que habrá "cordón sanitario" contra Orriol. Lo que sí dan es libertad a sus concejales en este municipio para decidir con qué fórmula. Para que el pacto contra Aliança Catalana salga adelante en la investidura del próximo sábado se necesitan los votos de ERC, el PSC y la CUP.

Borràs apostó por dejar gobernar a Orriols

Este domingo, la presidenta de Junts se opuso a un pacto para impedir que Aliança Catalana gobierne en Ripoll, asegurando que no era "partidaria" de llevar a cabo el pacto alternativo. "Pienso que si defiendo que contradecir la voluntad popular cuando nos perjudica no es correcto; hacerlo cuando nos favorece, tampoco", aseguraba a través de las redes sociales, un mensaje que agradeció la propia Sílvia Orriols.

Horas más tarde, y tras una avalancha de críticas, matizó su posición y se mostró partidaria de dejar en manos de los cuadros locales del partido la decisión sobre si hacer un cordón sanitario a los ultraderechistas. Aún así, insistió que "dejar gobernar un tiempo" puede ayudar a que "todo el mundo vea su auténtico rostro" y acabar votando una moción de censura "sin convertirlos en víctimas y haciéndolos crecer".

"Tenemos el ejemplo de Badalona donde la estrategia de no dejarlos gobernar no solo no soluciona el problema sino que lo agravia", añadió.