Borràs rechaza (y luego matiza) pactar para evitar que la ultraderecha independentista gobierne Ripoll

La presidenta de Junts, Laura Borràs, se ha opuesto a un pacto para impedir que el partido de extrema derecha e independentista Aliança Catalana gobierne en Ripoll, pero posteriormente ha explicado que deja en manos de los cuadros locales del partido la decisión sobre un cordón sanitario a los ultraderechistas.

Esta matización sucede después de que Borràs se manifestase en un tuit en contra de armar una alianza con ERC, CUP y el PSC para evitar que la candidata de la formación xenófoba, Sílvia Orriols, fuese la próxima alcaldesa de la capital del Ripollès, como respuesta a una interpelación sobre la posición de la presidenta de Junts en relación a los pactos postelectorales.

Borràs ha considerado que aplicar un cordón sanitario a Aliança Catalana y evitar que gobierne el consistorio de Ripoll no es coherente con su ideología: "Pienso que si defiendo que contradecir la voluntad popular cuando nos perjudica no es correcto; hacerlo cuando nos favorece, tampoco".

Unas palabras que fueron agradecidas por la ganadora de las elecciones municipales en esa localidad. "Gracias, Laura, por respetar la voluntad popular", le ha respondido Sílvia Orriols a la presidenta de Junts.

En la posterior publicación en la misma red social, Borràs se ha reafirmado en sus palabras explicando que "como norma general" apuesta por respetar la lista más votada y "dejarles gobernar un tiempo" para que la gente vea "su auténtico rostro", "si saben o no gobernar". "Y entonces ahuyentarles sin convertirlos en víctimas y haciéndoles crecer", ha añadido. Además, Borràs ha asegurado que "siempre" ha combatido a la extrema derecha.

Con todo, Borràs ha subrayado que tiene "plena confianza en lo que decida el alcalde Jordi Munell, la candidata Manoli Vega y todo el equipo de Junts en Ripoll.

Victoria sin mayoría absoluta

Aliança Catalana ganó las recientes elecciones municipales en la capital del Ripollès, siendo la fuerza más votada con el 30,76% de las papeletas. Resultados que le valieron seis regidores, pero no los nueve requeridos para una mayoría absoluta. La principal derrotada fue la candidata de Junts, partido que hasta ahora gobernaba el consistorio y que obtuvo la mitad de apoyos que Orriols.

La candidata a alcaldesa de Ripoll aboga por "reconducir las ayudas y servicios públicos a los ciudadanos de Catalunya, no a los ciudadanos extranjeros", habla de los migrantes como una "contracomunidad que mayoritariamente avanza en paralelo, que va a la suya, que no se relaciona con la gente de aquí" y reivindica que "la familia es el primer peldaño de la sociedad catalana". También aboga por la independencia para "salvar Catalunya" y que el catalán sea la única lengua oficial.

Críticas desde ERC y CUP

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha considerado "muy graves" las afirmaciones de la presidenta de Junts. Vilalta ha defendido que "al fascismo, venga de donde venga, se le combate siempre y en todas partes", ha dicho, añadiendo: "Así lo haremos desde ERC".

Además, la portavoz de los republicanos ha reivindicado en un tuit que "el independentismo es un movimiento garante de derechos y libertades y de la cohesión social".

También la consellera de Igualtat, Tània Verge, se ha expresado en las redes sociales para pedir a los "partidos demócratas" que sean "coherentes con el pacto antifascista adoptado en el Parlament esta legislatura". "La extrema derecha no es menos extrema derecha para que lleve una bandera u otra", ha remarcado.

Por su parte, la diputada de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant, ha asegurado este domingo que la presidenta de Junts, Laura Borràs, se puede estar acercando al aval y aceptación "del discurso excluyente, racista y clasista de la extrema derecha catalana". La cupera ha indicado que "bajo un supuesto discurso democrático se avala y acepta el discurso excluyente, racista y clasista". "O un discurso u otro, ambos a la vez son contradictorios y así se acerca al segundo y se aleja del primero", ha añadido.