Hereu aúpa a Collboni y carga contra Maragall por "renegar" de su pasado con el PSC

Jordi Hereu fue el último alcalde del PSC que tuvo Barcelona. En 2011, perdió la contienda contra Xavier Trias, que entonces era el candidato de la extinta Convergència. Y desde entonces, tras una travesía por el desierto primero, y una progresiva recuperación después, nunca antes como ahora en los últimos 12 años los socialistas han tenido tan cerca la oportunidad de recuperar la vara de la capital. Las encuestas, presumen, lo dicen. Faltará ver qué dicen finalmente las urnas. El exalcalde, que hasta ahora ha seguido con entusiasmo desde el público la campaña, se ha subido este martes al atril del mitin de Les Corts para aupar a Jaume Collboni como el "mejor director de orquesta para la ciudad".

Porque para Hereu, dirigir Barcelona supone entender que hay muchos sonidos e instrumentos distintos, pero que hay que saber dirigirlos para que suenen bien, y no "confrontarlos". Para él, el actual candidato del PSC, de quien ha ejercido de consejero político y personal durante los últimos años, tiene las aptitudes para llevar la batuta, capaz de incluir desde la "solista con aires de diva y que ahora desafina" -en clara referencia a Ada Colau- a "un músico que hace muchos años que dejó la orquesta y que ahora vuelve y no sabe qué pito tocar y esconde las siglas" -todo un dardo a Trias-.

Pero la peor parte se la ha llevado el alcaldable de ERC, Ernest Maragall, a quien se ha dirigido directamente para acusarlo de haber "renegado de todo lo que hizo con los socialistas". Ambos coincidieron entre 1999 y 2003 como concejales en el Ayuntamiento de Barcelona compartiendo grupo. Después Maragall hizo el salto al Parlament y al Govern y en 2012 dejó el PSC para crear primero un nuevo partido y acabarse enrolando finalmente en las filas de ERC.

La radiografía de situación que hace Hereu es que a Collboni lo están situando "en el centro" sus propios rivales políticos. "Todos quieren tocar con él", ha sentenciado. Aunque ha sido precisamente el mismo Maragall quien ha arrancado esta semana con el veto al PSC con el que ya se presentó en 2019. ERC, dijo en el debate de betevé, no pactará con los socialistas, una afirmación que iba dirigida especialmente a Trias, que no niega esta posibilidad.

Pero, a sabiendas que los pactos pueden ser incluso más determinantes que ganar, Collboni se dedica ahora a pedir una victoria amplia para no tener ataduras. Y para ello intenta abrirse paso a codazos con sus principales rivales. "Yo voy a Bruselas y no a Waterloo a buscar recursos para Barcelona", ha espetado para hurgar en el vínculo entre Trias y Carles Puigdemont aprovechando la presencia en el acto del eurodiputado Javi López.

"Yo voy a Bruselas y no a Waterloo a buscar recursos para Barcelona"

Jaume Collboni

— Candidato del PSC en Barcelona

A su vez, ha reivindicado que son del PSC los proyectos de "pacificación" de calles, frente a las superillas de los Comuns, a los que acusa de identificar toda la ciudad con el Eixample sin tener en cuenta que hay que tener una visión "policéntrica" que atienda a los barrios. Sin ir más lejos, ha puesto como ejemplo la cobertura de la ronda del Mig en el distrito de Les Corts, una política que ha situado en el 'core' de lo que define como "método PSC" para Barcelona. "Ningún barrio debe sentirse como una frontera de la ciudad", ha resumido.

Un proyecto "policéntrico"

Su compromiso es que Les Corts "vuelva a ser centro de Barcelona y del área metropolitana", acogiendo, entre otros proyectos, el nuevo Hospital Clínic y la remodelación del Camp Nou y sus exteriores, así como las asignaturas pendiente de la extensión de la L9 y la L3 del metro. "Pido el apoyo de los 73 barrios para tener una amplia mayoría", ha insistido el alcaldable, que ha tenido una interrupción durante su discurso porque una asistente le ha afeado a gritos que no hablara en castellano. Generalmente, los mítines del PSC son bilingües, pero depende del enclave donde trasladan la campaña. Esta vez ha sido íntegramente en catalán en un distrito que en 2019 se rindió a ERC y que, cuatro años antes, empujó a Trias hasta la alcaldía.