Salvador Illa reclama al Govern firmar el convenio de la B-40 antes de las municipales

Dice que no viene de una semana y que tiene "plena confianza" en la palabra del 'president' Pere Aragonès, pero el jefe de la oposición, Salvador Illa, ha apretado las tuercas al Govern para que el convenio de la B-40 esté firmado antes de las municipales. Es decir, antes del 28 de mayo. A su juicio, nada impide que así sea porque, asegura, tanto el modelo como el trazado está acordado desde el momento en que el PSC estampó su firma en el pacto de presupuestos. "Está acordado el tramo entre Terrassa, Sabadell y Castellar del Vallès y que sea un 2+2 (cuatro carriles, dos en cada sentido)", ha asegurado durante una conferencia en el Cercle d'Infraestructures.

De hecho, la alianza que selló Illa con Aragonès fijaba que el convenio se firmaría antes del 31 de marzo, un calendario que no se ha cumplido por las discrepancias que aún hay sobre el planteamiento que ha hecho el Gobierno en el borrador que envió a la Generalitat. Desde la 'conselleria' de Territori no ven con buenos ojos que sea una vía de alta capacidad -prefiere una vía urbana con menos tráfico- y que se explicite que esta carretera tiene que llegar hasta Granollers, un trazado que abiertamente defienden los socialistas. Tampoco ven clara la financiación propuesta y que, en lugar de que el Estado se haga cargo del coste, los más de 200 millones que cuesta la Ronda Nord se carguen a la disposición adicional tercera del Estatut.

Según Illa, la fórmula de la encomienda es "buena" porque compromete a las dos administraciones. De hecho, ha sido no de los 'leitmotivs' de su conferencia la reivindicación de la "cooperación y colaboración" entre instituciones y partidos. Flanqueado por el presidente del Port de Barcelona, el republicano Lluís Salvadó, y por el 'exconseller' Santi Vila, presidente del Cercle d'Infraestructures, ha reivindicado que el PSC, ERC y Junts, a los que ha definido como los "tres actores políticos relevantes" en Catalunya, deberían pactar las principales infraestructuras del país en lugar de que se haga de esta cuestión un "arma electoral".

De hecho, Illa se ha mostrado abiertamente partidario de que se repita más veces la "inédita" fotografía del 'president' y el jefe de la oposición estrechando la mano para aprobar unos presupuestos. "Me gustaría que fuera más frecuente", ha reconocido. La consecuencia de esa alianza, ha presumido, ha sido que las infraestructuras se hayan situado como una prioridad de la agenda política, ya que, más allá de la B-40, también está pendiente concretar cómo se promoverá que el aeropuerto del Prat gane capacidad y el impulso a las inversiones en Rodalies. Eso sí, ha instado al Govern a "tomar decisiones" para que éstas no se "eternicen" como ha pasado durante 30 años con el cuarto cinturón.

Su rol, ha insistido, es el de construir una alternativa al actual Govern de ERC, pero sin que eso impida tejer acuerdos mientras, al mismo tiempo, intentan "influir tanto como pueden" en las decisiones que toma el ejecutivo español. No es baladí, ha dejado caer, la presencia de tantos dirigentes catalanes tanto en el Gobierno como en Renfe y Aena. El jefe de la oposición también se ha mostrado partidario de grandes acontecimientos como los Juegos Olímpicos de Invierno para "estimular" mejoras de las infraestructuras, además de considerar que se trata de eventos que promueven la "autoestima" del territorio.

Flanqueado por Lluís Salvadó y Santi Vila

Salvadó, encargado del saludo inicial de la conferencia, ha resaltado que pese a no compartir partido político con Illa tiene un "respeto personal y profesional profundo" hacia él, mientras que Vila, que ha presentado al líder del PSC, lo ha definido como el dirigente que "se ganó el respeto y la admiración de todos" durante la gestión de la pandemia y lo ha definido como "hombre de pactos y de solvencia".