La ANC reafirma en su hoja de ruta la apuesta por impulsar una lista electoral

Un mes y medio después de abrirse en canal con hasta 13 dimisiones del secretariado, la ANC corre un tupido velo ante la mayor crisis que ha sufrido la entidad y se centra en el diseño de su hoja de ruta para este año, en el que sigue figurando la llamada lista cívica -es decir, la presentación de una nueva candidatura electoral al margen de los partidos independentistas- como propuesta estrella. Pese a que justamente la batalla interna estuvo motivada por cómo la presidenta, Dolors Feliu, ha planteado hasta ahora esta cuestión, la entidad mantendrá su apuesta, que entiende que está directamente vinculada a que el "independentismo unilateral" recupere el liderazgo en las instituciones.

Así lo ha aprobado el pleno extraordinario de su secretariado, que ha esbozado las líneas generales de la hoja de ruta anual y que se votarán entre el 18 y el 23 de mayo, aunque no será hasta el 18 de junio, ya pasadas las elecciones municipales, cuando prevén que el documento completo se haga público. La lectura de contexto que hace la ANC para fijar sus próximos pasos es que, tras una etapa marcada por la "desmovilización", se está produciendo un "cambio de ciclo" que alienta "un nuevo embate independentista".

¿Qué síntomas hay tras esta interpretación sobre el estado de ánimo del independentismo? Según la entidad, el "gran éxito" que tuvo la última manifestación de la Diada a pesar de que critica que el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, "llamó a la no participación", la "importante movilización" del 6 de diciembre en contra de la reforma del Código Penal pactado entre el Gobierno y ERC, la "multitudinaria protesta" ante la cumbre hispanofrancesa del pasado mes de enero -que acabó con gritos contra Oriol Junqueras- y la reciente conferencia del movimiento civil independentista.

"Hay que huir del autonomismo y del pacto sin escrúpulos con el gobierno represivo del Estado y de los partidos del 155"

Para la ANC, todos estos elementos alimentan un clima favorable a la "reanudación" de la llamada "movilización permanente" a través de tres frentes. El primero, el civil, ámbito para el que plantea un pacto nacional que sirva como instrumento de análisis, creación de sinergias y de actuaciones en el ámbito de la movilización, así como de ir ganando incidencia en el mundo sindical y el económico.

El segundo frente, el institucional, es en el que enmarcan la lista cívica con el objetivo de ejecutar la declaración de independencia del 2017. "Hay que huir del autonomismo y del pacto sin escrúpulos con el gobierno represivo del Estado y de los partidos del 155", sostienen. Todo una afrenta a la apuesta de ERC de dialogar con el Gobierno. La reafirmación de la ANC en la apuesta por presentar una lista electoral se produce en un momento en que los partidos independentistas deben afrontar qué pasará en la presidencia del Parlament tras la condena a Laura Borràs y que Junts deberá decidir si la mantiene como presidenta del partido pese a la sentencia. El debate interno, ya está abierto entre los posconvergentes.

El tercer de los ejes de actuación es el internacional, en el que abogan por continuar denunciando "las actuaciones antidemocráticas" tanto de España como de Francia, a los que acusan de "minorizar la nación catalana".