Ernest Maragall y Jaume Collboni acusan a Xavier Trias de "esconder" las siglas de Junts en pleno juicio a Laura Borràs

La irrupción de Xavier Trias en el tablero electoral barcelonés de cara a las municipales ha logrado un efecto polarizador con la alcaldesa Ada Colau. El uno se presenta como el antagonista del otro. Y es este marco, el de que las elecciones del 28 de mayo es cosa de dos, el que temen ERC y el PSC que se acabe imponiendo. Tanto Ernest Maragall como Jaume Collboni buscan un revulsivo en sus campañas para evitar quedar descolgados de la carrera y eso explica que se retarde el anuncio de sus respectivas número dos o que este sábado hayan coincidido a la hora de explotar las contradicciones que entienden que asume Trias presentándose como candidato de Junts, así como las críticas al modelo de ciudad que representan los Comuns.

Tanto el candidato republicano como el socialista han señalado al dirigente posconvergente por "esconder" de forma deliberada las siglas de Junts, una acusación que lanzan, precisamente, cuando la presidenta del partido, Laura Borràs, afronta la recta final del juicio en el que se la acusa de prevaricación y falsedad documental durante su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes. Además de haber sido incriminada por los otros dos acusados en el caso, las versiones de los testigos que han comparecido ante el tribunal han ido en la línea de ratificar el fraccionamiento de contratos y la presentación de presupuestos "comparsa".

Cierto es que Trias ha esquivado en los últimos meses que se le identifique con el sector de Junts que representa Borràs. Ni se manifestó en contra de la cumbre hispanofrancesa del pasado 19 de enero ni formó parte de la comitiva que apoyó a la presidenta del partido durante la primera jornada del juicio en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. De hecho, intenta evitar también que este sector del partido interfiera en la confección de su candidatura. "Mucha gente piensa que puedo ser útil para que Junts tenga una posición más tranquila, más centrada y más transversal", ha argumentado precisamente Trias en una entrevista en la Cope.

Actualmente, Junts tiene cinco concejales en Barcelona, mientras que las últimas encuestas publicadas auguran que, con Trias, podría llegar a ganar las municipales. Las explicaciones de Trias contrastan con las que este sábado ha pronunciado el secretario general de su partido, Jordi Turull, que ha advertido de que en las municipales está "en juego la vitalidad y la fortaleza" del proyecto independentista ante aquellos que lo quieren "adormecer y finiquitar".

Conscientes de que el desenlace del juicio a Borràs puede marcar un punto de inflexión en su rival electoral, ERC y el PSC se arremangan para subrayar que, por mucho que en sus actos Trias intente prescindir de las siglas de su partido y sobreponerse a ellas, representa a un espacio que comparte con la presidenta que ahora está sentada en el banquillo. Por otro lado, también ponen en el centro de su diana el proyecto de Ada Colau, a pesar de que los socialistas gobiernan con ella y que los republicanos han sido una pieza clave para sostener su mandato.

Mientras que Maragall ha hurgado en que pretende hacer de Barcelona una "ciudad de provincias" mientras que Trias proyecta una "Benidorm", Collboni ha afeado a la alcaldesa que haya convertido Barcelona en una "'superilla' de dogmatismo, sectarismo y aislamiento". Ambos buscan impedir que Junts y Comuns acaben monopolizando el voto útil de sus respectivos espacios.