De Badalona a Sant Cugat: las 5 grandes batallas metropolitanas por alcaldías

Badalona: la 'última bala' de Albiol

Tras ser desterrado de la alcaldía de Badalona (Barcelonès) vía moción de censura por aparecer en los 'Papeles de Pandora', el polémico exalcalde (de 2011 a 2015 y de mayo del 2020 a octubre del 2021) Xavier García Albiol (PP) divisa las elecciones municipales de este 2023 como su 'última bala' para recuperar la vara de mando de la cuarta ciudad más poblada de Catalunya, hoy bajo la batuta de Rubén Guijarro (PSC) tras un pacto de gobierno en minoría -sin Guanyem, que ha recuperado a la exalcaldesa Dolors Sabater (CUP) como cabeza de lista- a cuatro entre socialistas, ERC, 'comuns' y Junts.

En los dos últimos comicios locales (2015 y 2019), liderar la lista más votada -sumando apoyos en cada convocatoria; en 2019 capitalizó el 37,59% de los votos- no le bastó a Albiol, cada vez más centrado -'<strong>Badalonisme</strong>' es su nuevo lema electoral- en transversalizar su propia marca y desmarcarse de la del PP, para ser investido alcalde porque los pactos entre las formaciones de izquierdas -con permiso de la neoconvergente Junts- lo impidieron.

El 'todos contra Albiol' sigue vigente a tres meses de las municipales. El ejecutivo local cuatricolor, pese a las palpables distancias ideológicas -se evidenciaron, por ejemplo, en la puesta en marcha de la nueva policía antiocupaciones-, exhibe una unidad con la que implícitamente aspira a comunicar que el actual pacto de Gobierno trascenderá los comicios locales si Albiol no suma mayoría absoluta (14 ediles).

El popular, sin embargo, apela a la factibilidad de lograrla. De no hacerlo, sobre el papel se incrementan las posibilidades de verse abocado a volver a mirar los toros desde la barrera. Sobre todo porque Guanyem, hoy venida a menos como marca badalonesa de la CUP y más alejada que nunca del Gobierno, no tiene números de volver a ser tan decisiva como lo fue en mayo de 2020, cuando no cedió ante el PSC y en consecuencia Albiol recuperó, aunque por poco tiempo, la vara de mando.

Sant Cugat del Vallès: la posconvergencia busca su reconquista

La pugna en el flanco independentista entre la hegemonía posconvergente de Junts y la neófita ERC en la actual alcaldía es la tónica que marca el tablero político de San Cugat del Vallès (Vallès Occidental) ante las municipales.

En la línea de la tradición de 32 años de hegemonía convergente, Junts per Sant Cugat fue la lista más votada (27,5% del voto) en los comicios del 2019, si bien la victoria no les bastó para hacerse con la alcaldía: un pacto in extremis entre ERC, PSC y CUP, segunda, tercera y quinta fuerzas locales respectivamente, lo impidió y elevó hasta la alcaldía a la republicana Mireia Ingla, hoy al frente de un gobierno tripartito en mayoría absoluta.

De cara a las municipales, al tiempo que los republicanos tratan de <strong>rentabilizar el tripartito</strong> ante la ciudadanía, los posconvergentes, liderados por el alcaldable Josep Maria Vallès, quien relevó en septiembre a la exalcaldesa Carmela Fortuny, proyectan reconquistar terreno perdido en su particular bastión metropolitano.

El pasado será su principal escollo: en 2019, los conservadores se resintieron de sus sombras de corrupción en Sant Cugat (único ayuntamiento incluido en la sentencia del<strong> 'Caso Palau'</strong> por una comisión ilegal a raíz de la obra del pabellón PAV3). A favor de Junts, ahora bien, está el hecho de que el actual pacto a tres entre ERC, PSC y CUP, pese a que ha permanecido durante el mandato, tuvo tintes coyunturales y su perdurabilidad no es dogma de fe.

Castelldefels: la 'Badalona' del Baix Llobregat

La manera más efectiva de comprender el tablero político y la consiguiente batalla por la alcaldía de Castelldefels (Baix Llobregat) ante las municipales de mayo es trazar un paralelismo con Badalona, ciudad con la que guarda notorias similitudes políticas.

En primer lugar, por ser el otro gran bastión metropolitano del PP con alcaldía del PSC: desde 2011, al igual que Albiol en Badalona, el popular Manu Reyes, actual presidente del PP de Barcelona, lidera en la ciudad del Baix Llobregat la lista más votada.

Sin embargo, dicha ventaja únicamente le sirvió para gobernar de 2011 a 2015 -como Albiol-, ya que desde entonces los pactos contrarios a su izquierda le han privado de disponer de la vara de mando.

En consecuencia, es la socialista María Miranda quien llegará a mayo ocupando la alcaldía, en este caso a través de un pacto de Gobierno con PSC, ERC, Junts y 'comuns' del que la formación morada se desvinculó en mayo del 2020.

El PP de Reyes, también como el de Albiol, no ha parado de crecer en votos desde el 2011 pese a que su número de concejales en el Pleno municipal se ha mantenido en ocho, a cinco de la mayoría absoluta (13 en un Pleno de 25). Si sigue sin alcanzarla, la experiencia presagia a partir de junio otra alcaldía 'a la badalonesa': resultante de un pacto heterogéneo motivado por alejar del poder a la derecha.

Terrassa: el 'efecto Ballart', a examen

Si de algo tienen visos las municipales de mayo en Terrassa (Vallès Occidental) es de operar como examen al 'efecto Jordi Ballart', actual alcalde de la cocapital vallesana que cosechó la victoria (10 ediles) en 2019 con su hasta la fecha inédita candidatura propia, Tot per Terrassa, después de romper con el PSC -era alcalde socialista desde 2012- en protesta al apoyo socialista a la aplicación del <strong>artículo 155 de la Constitución</strong>.

El punto de partida de Ballart es la relación de confianza fraguada con ERC, actual socia de Gobierno de Tot per Terrassa (15 concejales entre ambas; la mayoría absoluta en Terrassa está 14), la cual tiene mimbres de prosperar, según han asegurado ambas formaciones, en caso de mantenerse la tendencia electoral.

Una de las máximas argumentales del alcalde durante el mandato ha sido ubicar conceptualmente en la oposición al PSC (desde Tot per Terrassa aseguran que los socialistas "no son una línea roja", aunque el alcalde ha reconocido con ellos "relaciones difíciles de recuperar" tras su marcha).

Los socialistas, por su parte, hoy segunda fuerza local, preparan su rearme tras la pérdida de poder los últimos años (de los 13 concejales de 2007 a los 7 de hoy), con la diputada Eva Candela como nueva alcaldable socialista.

El Prat de Llobregat: la reválida de Mijoler

El tablero político de El Prat del Llobregat (Baix Llobregat) -actual bastión metropolitano de los 'comuns' (33,48% del voto)- ante las municipales del próximo 28 de mayo, no diside del de la tradición de comicios anteriores en cuanto al color político predominante, aunque sí presenta un fenómeno 'reválida' para el actual alcalde, Lluís Mijoler (El Prat en Comú-En Comú Guanyem).

En las elecciones del 2019, el edil acometió el reto de sustituir al histórico Lluís Tejedor (ICV-EUiA), en la alcaldía del municipio baixllobregatense durante la friolera de 37 años: el espacio político de Iniciativa, hoy mutado a los 'comuns', lleva protagonizando la lista más votada en El Prat desde sus inicios en 1987, cuando recogió el testigo local del PSUC.

La ciudad llegará a mayo gobernada por la misma coalición, hoy 'comuns'-PSC, de los últimos cinco mandatos, desde 2003, cuando los verdes perdieron la mayoría absoluta. Los socialistas, por su parte, que junto con los de Mijoler hacen balance "positivo" de tantos años de ejecutivos compartidos, pasaron en los últimos comicios de los cuatro a los siete ediles, a cuatro de distancia de ERC y Cs.