Horizonte 2023: Sant Cugat del Vallès (8)

Sant Cugat ante las municipales: el reto de ERC de rentabilizar el tripartito frente a la posconvergencia

A menos de un año para las elecciones municipales del próximo 28 de mayo del 2023, EL PERIÓDICO publica una serie de radiografías de política local en urbes catalanas

En Sant Cugat, los republicanos tratarán de hacer valer el experimento del Gobierno ERC-PSC-CUP para volverle a arrebatar la alcaldía a la hegemonía neoconvergente

Presentación del pacto de Gobierno en Sant Cugat.

Presentación del pacto de Gobierno en Sant Cugat. / ACN

Manuel Arenas

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La composición actual del Pleno

El rumbo político de Sant Cugat del Vallès fue testigo en las elecciones municipales de 2019 de un histórico cambio de rasante. A pesar de que, en la línea de la tradición de 32 años de hegemonía convergente en el municipio, Junts per Sant Cugat fue la lista más votada (27,5% del voto, 12.146 papeletas), la victoria no bastó a los post-convergentes para hacerse con la alcaldía, ya que un pacto in extremis entre ERC (6 ediles), PSC (4) y CUP (3), segunda, tercera y quinta fuerzas locales respectivamente, lo impidió.

En consecuencia, hoy es la republicana Mireia Ingla quien está al frente de la alcaldía que lidera un gobierno tripartito de los citados grupos municipales (entre los tres suman 13 concejales, el mínimo para la mayoría absoluta en un Pleno de 25), mientras que Junts (9 ediles), golpeados por las sombras de corrupción en Sant Cugat (único ayuntamiento incluido en la sentencia del 'Caso Palau' por una<strong> comisión ilegal </strong>a raíz de la obra del pabellón PAV3) y liderados por la exalcaldesa (de 2018 a 2019) Carmela Fortuny, quedaron relegados a la oposición al tiempo que los suyos <strong>reprochaban a los republicanos</strong> -con la aplicación del artículo 155 como arma arrojadiza- el pacto de conveniencia con los socialistas.

Más allá del Gobierno tripartito y de Junts como líder de la oposición, el actual Pleno municipal de Sant Cugat lo completa Ciutadans (3 concejales), que prácticamente cuatriplicó en votos al PP, que perdió el único concejal con el que contaba por un puñado de papeletas. Tampoco lograron representación municipal los 'comuns', a pesar de que su semilla, la coalición ICV-EUiA-E, había cosechado dos concejales en las municipales de 2015.

Sant Cugat del Vallès, decimosegunda ciudad catalana más poblada (94.012 habitantes), registró en las municipales de 2019 una participación del 70,59% (44.197 votantes de un censo total de 62.610 personas), dato muy superior al de la media catalana (53,86%).

Las claves del mandato 2019-2023 

A pesar de que Sant Cugat es el tercer municipio español de más de 20.000 habitantes con mayor renta media anual por habitante (21.122 €), no es una excepción a la influencia local de la pandemia en este mandato político 2019-2023. Para paliar los efectos de la crisis socioeconómica del coronavirus, que hasta finales del pasado mes de julio se había llevado la vida de unos 280 vecinos, el Gobierno municipal mobilizó unos siete millones y medio de euros destinados esencialmente a emergencia habitacional (la ciudad tiene el alquiler más caro de todo el área metropolitana) y promoción económica.

Otro asunto que trasciende lo estrictamente local es la condena, en marzo de este 2022, contra la alcaldesa Ingla a pagar una multa de 500 euros semanales por una pancarta de los presos independentistas en el consistorio, después de otra sentencia previa a raíz de una denuncia de Ciutadans. Hace un par de meses, el juez pidió a Ingla que justificara la retirada definitiva de carteles.

En términos locales, el principal "problema" al que se ha enfrentado el Gobierno municipal, en palabras de la alcaldesa <strong>Mireia Ingla</strong>, es el de la construcción de la Escola La Mirada. Por una parte, porque el TSJC admitió a trámite a finales de 2021 un recurso ecologista en defensa de la integridad del Bosc de Volpelleres. Por otra, porque el centro no estará listo, tal como se había previsto, para el curso 2023-2024, circunstancia que ha soliviantado a las familias.

La controversia se enmarca en el contexto ecologista, cuya bandera ha izado el actual ejecutivo desde sus inicios, tal y como la propia Ingla adelantó en EL PERIÓDICO, aprobando por unanimidad en el Pleno un Plan de Emergencia Climática. Entre otras medidas, el consistorio ha eliminado carriles de circulación de vehículos de motor para crear una anilla verde en el centro, ha recuperado la denominada 'Policía Verde' y ha rediseñado el proyecto de vivienda pública Ragull Centre, que pasó de once a ocho plantas tras críticas vecinales.

El tablero político de cara al 2023

Para interpretar el tablero político en Sant Cugat de cara a las municipales de 2023 es relevante tener en cuenta que, en junio de 2021, ERC rechazó la propuesta a cargo de Junts de un ejecutivo de coalición entre republicanos y post-convergentes, escenario que hubiera supuesto la ruptura del actual tripartito ERC-PSC-CUP. "Es una salida a la desesperada [de Junts]", entonaron al unísono los tres socios de gobierno.

En ese contexto, y siempre y cuando Junts, en unas municipales que medirán la memoria local sobre las sombras de corrupción convergente, no recupere la mayoría absoluta que perdió en 2015, la gran cuestión en Sant Cugat será ver hasta qué punto lograrán los socios del tripartito, especialmente ERC, en la alcaldía, rentabilizar electoralmente el experimento del actual gobierno de izquierdas frente a la tradición derechista local.

Los republicanos, en consonancia con su crecimiento generalizado en el área metropolitana, vienen de doblar concejales (de 3 a 6 de 2015 a 2019) para situarse como segunda fuerza. Los socialistas, por su parte, pasaron de un único concejal en 2015 a una representación de 4 ediles en 2019.

Por último, fuentes de la CUP, cuyo rol determinante en Sant Cugat este mandato contrasta con su ausencia en otras grandes urbes del 'cinturón rojo' metropolitano, circunscriben el actual pacto de gobierno a la coyuntura de 2019, cuando el 'todos contra Junts' era "necesario" para poner fin a la hegemonía conservadora. Si se repitiera la aritmética electoral en 2023, ¿volverían a poner sus tres concejales a disposición de reeditar el pacto de gobierno? "No podemos asegurarlo", afirman.

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