Sondeo preelectoral del GESOP

Encuesta elecciones Barcelona: Trias sale en cabeza pero se mantiene el pulso a cuatro

Sondeo: Uno de cada cuatro barceloneses prefieren a Trias como alcalde

ESPECIAL MULTIMEDIA | Las grandes batallas electorales de 2023

Junts, PSC, Barcelona en Comú y ERC se mueven en una horquilla de solo tres concejales a cuatro meses de las municipales

multimedia destacado encuesta gesop Barcelona

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Ricard Gràcia
Jose Rico
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Barcelona tiene por delante cuatro meses de auténtico vértigo electoral. Cuatro años después del ajustado veredicto de las urnas y el turbulento desenlace de las negociaciones por la vara de mando municipal, la pugna que se librará de cara a los comicios del próximo 28 de mayo se avecina mucho más reñida todavía. La encuesta preelectoral que el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) ha elaborado para EL PERIÓDICO tras la inesperada salida del equipo de gobierno del candidato del PSC, Jaume Collboni, certifica el terremoto que ha supuesto la irrupción de Xavier Trias en la carrera por la alcaldía. El exalcalde y candidato de Junts se ha colocado en primera posición, pero los cuatro principales aspirantes están en un pañuelo y se mueven en una horquilla de tan solo tres concejales.

Junts ganaría las elecciones por un estrecho margen sobre el PSC, y ambos superarían a Barcelona en Comú y a ERC, que en 2019 empataron a ediles. De hecho, el vencedor de los últimos comicios, el republicano Ernest Maragall, sería el gran damnificado por el regreso de Trias y caería a la cuarta plaza en la que será la primera cita con las urnas tras la ruptura entre ERC y Junts en la Generalitat. En el caso de la actual alcaldesa, Ada Colau, acusaría el desgaste de ocho años de gestión y se quedaría con la medalla de bronce, siendo rebasada por Collboni, quien hasta el pasado viernes era su primer teniente de alcalde y que también ve frenada su escalada con la entrada del candidato de JxCat.

Estos movimientos complicarían un poco más la gobernabilidad, reduciendo las opciones de alianzas estables al tripartito de izquierdas o a un pacto Junts-PSC como el que dirige la Diputación de Barcelona. En cualquier caso, hay que recordar que si no se consiguiera fraguar un acuerdo que sumase los 21 concejales que marcan la mayoría absoluta, Trias sería alcalde como candidato de la fuerza más votada.

Según el sondeo, efectuado a partir de 801 entrevistas del 23 al 25 de enero, justo después de la renuncia de Collboni, Trias lograría el 22% de los votos y 11 concejales (hoy tiene 5).La ventaja sobre los socialistas es de apenas 1,3 puntos y un solo edil. El PSC obtendría el 20,7% de los sufragios y 10 regidores (ahora tiene 8). Ambos partidos darían un salto muy significativo en el tablero municipal. Con Elsa Artadi como alcaldable, los posconvergentes quedaron quintos hace cuatro años y ahora subirían más de 11 puntos. Collboni fue tercero en 2019 y ahora crecería en más de dos puntos.

Maragall y Colau, primero y segunda cuatro años atrás, retrocederían de forma notable. Después de dos mandatos, la alcaldesa se quedaría con el 17,8% de los votos y 9 concejales (hoy tiene 10), lo que supone una pérdida de tres puntos y un edil. Y tras facilitar la aprobación de todos los presupuestos de Colau y Collboni, ERC caería hasta el 15,8% de las papeletas y 8 regidores (hoy tiene 10), 5,5 puntos y dos concejales menos que en 2019. Es decir, a cuatro meses para las elecciones, Trias le saca 6,2 puntos a Maragall y 4,2 puntos a Colau, mientras que Collboni tiene tres puntos de ventaja sobre Colau y cinco sobre Maragall.

Estas diferencias son poco determinantes porque uno de cada cuatro barceloneses (26,2%) afirman estar indecisos. Junts y Barcelona en Comú son las formaciones con un electorado más activado a día de hoy, pero los resultados finales dependerán de la capacidad de PSC y ERC para movilizar a los suyos. Con su apuesta por Trias, JxCat logra retener a siete de cada 10 votantes de 2019 y, además, arrebata a ERC a una cuarta parte de sus electores (25%). El exalcalde, que ganó las elecciones en 2011 bajo la sigla de CiU, es el único candidato que consigue atraer, en mayor o menor medida, votantes de todos los partidos.

Colau también mantiene una alta fidelidad de su electorado (58,8%), aunque uno de cada 10 votantes elegirían hoy la papeleta del PSC. Lo que compensa esta fuga es que Barcelona en Comú absorbe al 12,5% de los votantes de la CUP, impidiendo a los anticapitalistas hacerse un hueco en el ayuntamiento. En cuanto a Collboni, aunque su fidelidad de voto es muy similar a la de Colau (57,9%), es el candidato con mayor porcentaje de indecisos, rozando el 30%. No obstante, el buen momento de la marca socialista le hace atraer votantes de todas las fuerzas no independentistas, tanto a izquierda como a derecha.

Maragall, en cambio, solo consigue retener al 43,2% de quienes le convirtieron en ganador de las últimas elecciones, y a la fuga del 25% de sus votantes en dirección a Junts se suma que un porcentaje similar de electores (23,5%) se declaran indecisos. De hecho, la encuesta detecta una importante desorientación entre los barceloneses, como lo demuestra el hecho de que el orden de los cuatro principales partidos varía tanto en la intención directa de voto (el voto sin 'cocina') como en la pregunta de quién creen que ganará el 28-M. En voto directo, Barcelona en Comú se sitúa en primer lugar con un punto de ventaja sobre Junts, cuatro sobre el PSC y seis sobre Esquerra. Colau lidera la intención directa de voto en todas las franjas de edad excepto entre los más mayores, donde dominan Junts y PSC.

Casi la mitad de los encuestados no se pronuncian sobre quién creen que ganará las elecciones. Entre los que sí responden, el favorito es Collboni (17,6%), seguido de Colau (14,4%), Maragall (10,9%) y Trias (9,7%). Los votantes del PSC son los que más creen en la victoria de su partido (38,3%). Entre los electores de JxCat y Barcelona en Comú, la confianza en las opciones de sus respectivos alcaldables se sitúa alrededor del 25%. Solo el 18% de los votantes de ERC creen que Maragall repetirá triunfo.

El hemiciclo del ayuntamiento se completaría con los 3 concejales que obtendría el PP en el retorno a la arena política de Daniel Sirera, que lograría el 7,3% de los votos. Los populares crecerían 2,3 puntos y sumarían un edil respecto a 2019, una cosecha escasa porque apenas capitalizaría la desaparición de Ciutadans, que hace cuatro años alcanzó el 13,2% de los votos y 6 regidores dentro de la coalición Barcelona pel Canvi que lideraba Manuel Valls. Sirera solo atrae ahora al 14% de ese electorado.

Así, la derecha no independentista perdería en su conjunto 11 puntos y cinco concejales. Las dos buenas noticias para Sirera son que, primero, lograría cerrarle el paso a Vox al quedarse con el 20% de sus votantes, y segundo, tanto los electores de Cs como los de Vox consignan una indecisión superior al 40%, lo que brinda al candidato del PP un gran saco de votantes potenciales en los cuatro meses que restan para las cita con las urnas.

Como siempre, pero más aún ante una batalla tan igualada, la participación en las elecciones será decisiva para inclinar la balanza. A cuatro meses vista, tres de cada cuatro barceloneses (74,7%) dan ya por seguro que irán a votar el 28 de mayo, un porcentaje alto pero inferior que en la encuesta preelectoral que el GESOP realizó en mayo de 2019, cuando superaba el 85%. A la hora de la verdad votó el 66% del electorado.

Ficha técnica del sondeo

-Empresa responsable: GESOP.

-Técnica de investigación: Entrevistas telefónicas.

-Ámbito de estudio: Barcelona.

-Población: Mayores de edad empadronados y con derecho a voto.

-Muestra: 801 entrevistas.

-Tipo de muestreo: Proporcional por distritos y con cuotas cruzadas de sexo y edad.

-Margen de error: +/- 3,5% bajo el supuesto de m.a.s. en universos infinitos, máxima indeterminación estadística (p=q=0,5) y un nivel de confianza del 95%.

-Trabajo de campo: Del 23 al 25 de enero de 2023.