Petición de calma

La Audiencia Nacional remite al fiscal la denuncia de Correa por los insultos de Camps

El presidente pide calma a las partes porque en un "tribunal democrático debe presidir el orden"

El tribunal del caso Gürtel llama a la calma tras encararse Camps con Correa

El tribunal del caso Gürtel llama a la calma tras encararse Camps con Correa

Ángeles Vázquez

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El presidente del tribunal de la Audiencia Nacional que juzga al presidente de la Comunitat Valenciana Francisco Camps, José Antonio Mora, ha remitido a la Fiscalía la denuncia presentada por la defensa del líder de la trama Gürtel Francisco Correa por los insultos que el exdirigente del PP valenciano le profirió después de que declarara en el juicio en el que ambos comparten banquillo por la adjudicación a Orange Market del estand de Fitur, en 2009.

La escena, que fue presenciada por los abogados cuando abandonaban la sala de vistas, llevó a la defensa de Correa a presentar una denuncia ante el tribunal, pero, como las competencias de la Audiencia están delimitadas a ciertos delitos de especial gravedad, Mora comunicó al inicio de la vista oral que la trasladará al ministerio público para que emprenda las actuaciones que considere oportunas, a la vez que emplazaba a la defensa a dirigirse a las autoridades competentes.

El presidente de Sección Segunda, además, ha aprovechado la oportunidad para pedir a todas las partes personadas en el procedimiento, en el que Camps se enfrenta a una petición de dos años y medio de prisión y 10 de inhabilitación por los delitos de prevaricación y fraude a la administración, a mantener la "calma y el respeto institucional", porque "en un tribunal democrático debe presidir el orden". Una advertencia que no está de más, porque si el expresidente valenciano perdió las formas con Correa, como describen los testigos, no resulta descabellado pensar que lo vuelva a hacer con otros acusados, como Álvaro Pérez, conocido como 'el Bigotes' -aunque ya no lleve-, quien declaró este lunes.

Durante su declaración, Correa explicó que había visto a Camps dos o tres veces y que fue Álvaro Pérez, quien "inició una buena relación" con él, a la que se debe el contacto de la trama con otros dirigentes del PP y de la administración valenciana. El reconocimiento del pago de comisiones a cambio de adjudicaciones lo lleva declarando en varios juicios, desde el de la primera época de la trama corrupta, en el que se dictó la sentencia que dio lugar a la moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy.

Insultos

En sus palabras no había nada que el líder de la Gürtel no hubiera declarado ya, pero eso no fue obstáculo para que al salir de la sala, Camps le tachara de "mentiroso" e "hijo de puta" y le acusara de querer arruinarle la vida.

En declaraciones a los periodistas este, Camps negó haber proferido insulto alguno. "Le dije que no quería ningún mal para él ni para nadie, no me gusta que nadie tenga un problema personal de este calado; pero no tiene sentido que pacte con la Fiscalía Anticorrupción y haga daño a otras personas que no hemos hecho absolutamente nada, es lo que le dije; no le dije nada más", informa Efe.

Insistió en que no conoce "de nada" a Correa y que nunca se reunió con él y volvió a presentarse como víctima de una persecución de la Fiscalía Anticorrupción desde 2009. En este sentido se remitió a la entrevista concedida a ABC por el excomisario José Manuel Villarejo, con, según Camps, conversaciones "realmente preocupantes" sobre el funcionamiento del Estado, hechos por los que su defensa intentó en vano suspender el juicio oral.