El Parlament aprueba sancionar a Dalmases con el voto en contra de Junts

El diputado de Junts Francesc de Dalmases será sancionado por la intimidación, el pasado 9 de julio, a una periodista del programa 'Faqs' de TV-3. Así lo ha aprobado la mayoría del Parlament en la comisión del estatuto del diputado, que da por acreditados los hechos y que deja ahora en manos de la Mesa la decisión de concretar si el castigo, enmarcado en el capítulo de infracciones de carácter "leve", incluirá o no una multa económica además de la amonestación pública. Junts se ha quedado solo votando en contra de que su dirigente sea sancionado ante el voto afirmativo de ERC, el PSC, la CUP y los 'comuns'; mientras que Vox, Ciutadans y el PP se han abstenido.

El presidente de la comisión, Jaume Alonso-Cuevillas, próximo tanto a Dalmases como a Laura Borràs, ha admitido que su propuesta de dictamen, que consideraba que solo procedía una amonestación pública porque el diputado reconoció los hechos y pidió disculpas y que ponía en duda la capacidad del propio código de conducta para imponer infracciones, ha topado con el rechazo mayoritario de la comisión. Desde ayer fue puesto en duda por los grupos que impulsaron el proceso sancionador y, a pesar del intento de consensuar el texto, el acuerdo no ha sido posible, por lo que se ha acabado aprobando un dictamen alternativo con el sello de republicanos, socialistas, 'comuns' y la CUP.

En él se establece que ha quedado "verificada" la conducta de Dalmases y que fue un "acto de intimidación", por lo que vulneró tanto el artículo 7, el que recoge que los diputados deben tener una "actitud ejemplar", y el artículo 8 del código, el que hace referencia al trato con los medios de comunicación y que recoge que los electos deben tener "cuidado con la actitud, el lenguaje empleado y el trato a los profesionales de la información". La propuesta que había hecho Cuevillas reconocía que solo se había vulnerado el segundo de estos artículos.

El dictamen también recoge que la sanción debe ubicarse en el capítulo de las infracciones leves porque el comportamiento que tuvo el dirigente de Junts -y por el que se vio forzado a dimitir de la dirección de su partido- no está recogido explícitamente en el de muy graves o graves. Pero lo que no hace el texto, a diferencia del de Cuevillas, es apuntar que solo debe ser amonestado públicamente, sino que es la Mesa la que, previsiblemente la semana que viene, deberá concretar el alcance de las consecuencias, que según el código puede comportar también una multa de entre 600 y 12.000 euros.

Ahora, la patata caliente recaerá sobre el órgano rector de la Cámara, bajo la batuta de la republicana Alba Vergés como vicepresidenta con funciones de presidenta desde que Borràs fue suspendida. Es la primera vez que el Parlament aplica el código de conducta y la decisión de la Mesa no pasa solo por fijar si hay o no un castigo económico, sino por decidir qué forma toma una amonestación que se ha concebido como una "reprobación" pública de la conducta del dirigente.

4 votos particulares

A la hora de justificar su voto en contra, Cuevillas ha sostenido que la conducta del diputado "no debería ser sancionable", que no se puede dar como "probados" los hechos a partir del informe de la dirección de TV-3 y de la comparecencia del autor de los hechos y que, en todo caso, no se debería ir más allá de la "sanción mínima". Además, ha insistido en que el código de conducta "no tiene rango normativo suficiente" para imponer sanciones, una premisa que también recogía su propuesta de dictamen y que ha sido descartada del informe final.

Junts presentará un voto particular, de la misma manera que también han anunciado que lo presentarán Vox, Ciutadans y el PP, que aunque han tachado de "reprobable" y "execrable" el comportamiento de Dalmases, ponen también en duda que en base al código se pueda amonestar a los parlamentarios.