La CUP también reclama a Pere Aragonès que se someta a una cuestión de confianza

La CUP ha registrado una moción en la que reclama al 'president' Pere Aragonès que se someta a la cuestión de confianza que acordaron en el pacto de investidura antes de finales de año. La votación se producirá en el pleno de la semana que viene, cosa que obligará a Junts a pronunciarse sobre el órdago que ha lanzado sobre el 'president' teniendo en cuenta que no tiene resuelto el debate interno de los posconvergentes sobre la continuidad o la salida del Govern. Este martes, el presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, emplazó a Aragonès a someterse a una cuestión de confianza si no cumple con las tres exigencias para que continúe la coalición.

Lejos de arrugarse, el 'president' pidió al partido de Laura Borràs y de Jordi Turull que se aclare. Los republicanos entienden que el acuerdo que se hizo con la CUP ya no les vincula porque la alianza saltó por los aires cuando los anticapitalistas se desmarcaron del acuerdo de presupuestos, que finalmente salieron adelante con los 'comuns'. Pero los 'cupaires' siguen pidiendo que se cumpla este compromiso. Este miércoles, tanto Aragonès como el vicepresidente Jordi Puigneró han suspendido sus respectivas agendas para abordar la crisis entre socios.

El texto de la CUP concluye que las mayorías parlamentarias que permitieron la investidura "no son las que están garantizando la gobernabilidad" al Govern y afea al Executiu que no se haya cumplido el marco político sobre el que empezó a caminar la legislatura. Eso se constata, detallan, en que siguen habiendo macrooperativos de Mossos en los desahucios, se continúa impulsando los Juegos Olímpicos de Invierno o la ampliación del aeropuerto del Prat y que la financiación para vivienda es "insuficiente". Señalan también que tampoco se ha revertido la privatización del 061.

Además de pedir al Govern un "giro radical" en sus políticas para hacer frente a la subida de precios, la precarización laboral y la falta de acceso a derechos básicos como la vivienda, la alimentación o los suministros eléctricos, la CUP exige también a Aragonès que se levante de la mesa de diálogo con la Moncloa. "No está abordando la resolución del conflicto basada en la autodeterminación y la amnistía", lamentan.