Movimientos precongresuales

Borràs se resiste a asumir un papel secundario respecto a Turull en Junts

La presidenta del Parlament no renuncia a optar al máximo liderazgo de la formación

Laura Borràs

Laura Borràs / Ricard Cugat

Fidel Masreal

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La presidenta del Parlament y candidata de Junts en las últimas elecciones catalanas, Laura Borràs, se resiste a aceptar un papel secundario en el nuevo equipo directivo de Junts que surgirá del congreso de junio. Según su entorno, la dirigente sigue sin descartar presentarse al máximo cargo de responsabilidad, que ahora mismo es la secretaría general. Por lo tanto, continúa sin aceptar, de entrada, el pacto que 'consellers', dirigentes territoriales y cargos del partido han reclamado para que Jordi Turull lleve la batuta y ella ocupe la presidencia del partido.

Borràs mantiene silencio y ha reclamado a la formación que la deje negociar con Turull sin presiones externas. No ha aceptado, por el contrario, la propuesta que se incluye en el manifiesto suscrito por cuadros de peso, y que la sitúa como presidenta, en sustitución de Carles Puigdemont, pero bajo el mando del 'exconseller' Turull.

Siempre según el entorno de Borràs, la presidenta no descarta plantar cara y buscar una candidatura propia a la secretaría general, sometiéndose de nuevo a la votación de las bases (unos 6.000 afiliados), dado que ya se impuso claramente a su rival, Damià Calvet, en las primarias que decidieron el cartel de las últimas elecciones catalanas.

Todo abierto

En la actual dirección del partido se asegura que, a pocos días para que se deban presentar las candidaturas -el plazo vence el próximo martes, 10 de mayo-, no existe todavía un pacto entre Turull y Borràs para llegar al congreso de junio con una dirección cohesionada. Se teme que la presidenta del Parlament, pese al manifiesto con numerosas firmas de peso, quiera plantar batalla por su interés de obtener el máximo poder interno. El citado manifiesto deja abierta la puerta a que ella pudiera repetir como candidata electoral e, incluso, pueda obtener un cierto peso interno en la ejecutiva que salga del congreso del 4 de junio.

La dirección sostiene que no existe todavía un pacto interno para evitar un congreso de confrontación

Es más, en su carta de despedida como presidente del partido, Puigdemont pide que su sucesor o sucesora pueda tener "una presidencia más implicada" que la que él ha ostentado. Alguien, añade para dejarlo claro, que "participe plenamente" en las reuniones y decisiones.

Cinco fases

Esa sería, afirman en Junts, la salida razonable y lógica. Un dirigente territorial con experiencia de partidos hace un resumen práctico, tras el manifiesto del martes, sobre la reacción de Borràs. Fase 1, encajar el golpe; fase 2, blindarse; fase 3, ¿no sería mejor que pactáramos?; fase 4, aceptación de la realidad; fase 5, mejor pactar y estar dentro que ir a la guerra y perder.

Esta fase 5, según esta versión, llegará en el momento de formalizar las candidaturas. Mientras, Turull mantiene el silencio que se ha autoimpuesto. Su táctica ha pasado siempre por una intensa agenda de actos públicos en municipios de toda Catalunya con un mensaje basado en la predisposición a contribuir al proyecto, sin entrar en el fango de la batalla precongresual. Con todo, a la vista del calendario y tras las numerosas firmas del manifiesto en su favor, deberá dar un paso adelante -o no- en cuestión de días.

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