Cita en La Palma

La variable relación de la Generalitat con la conferencia de presidentes

Los 'presidents' participaban con normalidad en los encuentros hasta la escalada independentista

Foto de familia de la Conferencia de Presidentes celebrada en Salamanca

Foto de familia de la Conferencia de Presidentes celebrada en Salamanca. /

Daniel G. Sastre

Daniel G. Sastre

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José Luis Rodríguez Zapatero ideó el formato de la conferencia de presidentes para que España se acercara al modelo de coordinación interna de los países de tradición federal. Los encuentros formales entre el presidente central y los de las autonomías o regiones son habituales, bajo diferentes denominaciones, en países como Alemania, Austria, Suiza, Italia o Canadá. Aunque en España no tienen encaje constitucional, desde aquella primera reunión de 2004 se vienen celebrando, con mayor o menor frecuencia, durante los mandatos de todos los presidentes del Gobierno.

La asistencia de los 'presidents' catalanes es más irregular, y sufrió un parón durante los años en los que el 'procés' monopolizó la vida política. El anuncio de que Pere Aragonès volverá a uno de estos encuentros, el del fin de semana en La Palma, es una nueva señal de que poco a poco las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat se van normalizando.

Pasqual Maragall

El primer 'president' socialista participó de forma entusiasta en la primera conferencia de presidentes, celebrada el 28 de octubre de 2004. Zapatero estaba empeñado en que se visibilizara la pluralidad del Estado, y la cita, celebrada en el Senado, fue un éxito. Asistieron los 17 presidentes autonómicos, y también los de Ceuta y Melilla, incluyendo a dos muy significativos, además de Maragall: Juan José Ibarretxe -el lendakari fue en aquella ocasión quien se había mostrado más reticente- y Manuel Fraga, que se opuso a las dudas que había mostrado el PP. Maragall incluso intentó que la conferencia se volviera a reunir en Barcelona pocos meses después para explicar al resto de presidentes el Estatut que quería aprobar.

Maragall e Ibarretxe, como representantes de las autonomías más antiguas, también flanquearon a Zapatero en la segunda conferencia de presidentes, celebrada el 10 de septiembre de 2005 y que se centró en la financiación sanitaria.

José Montilla

Como Maragall, Montilla asistió a todas las conferencias de presidentes que se celebraron durante la legislatura que estuvo al frente de la Generalitat. La tercera reunión se celebró el 10 de enero de 2007, y estuvo marcada por el atentado de ETA que, días antes, acabó con la vida de dos personas en el aeropuerto de Barajas.

La tensión, en esta ocasión con los presidentes autonómicos del PP, también marcó la siguiente cita, la última para Zapatero y para Montilla, que tuvo lugar el 14 de diciembre de 2009.

Artur Mas

A pesar de que en 2009 se aprobó un reglamento interno que establece que las conferencias pasarían a celebrarse con periodicidad anual, la llegada de Mariano Rajoy al poder supuso un frenazo de las convocatorias. En su primera legislatura, con mayoría absoluta, Rajoy solo reunió a los presidentes autonómicos en una ocasión, el 2 de octubre de 2012. En plena crisis, el encuentro analizó la situación económica y laboral de España. Artur Mas iniciaba en aquel momento su escalada soberanista, pero en la cita ningún otro presidente le preguntó por ello. Los saludos con Rajoy y su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, estuvieron fríos con él, pero no hubo desplantes. Mas evitó la polémica durante la jornada y no fue hasta el día siguiente que insistió en su voluntad de celebrar un referéndum de independencia dentro de la legalidad.

Carles Puigdemont

La siguiente conferencia de presidentes, el 17 de enero de 2017, se celebró ya con el Govern ya completamente enfrentado con el Ejecutivo del PP. Junts pel Sí había ganado las elecciones catalanas de 2015, la CUP había propiciado la sustitución de Mas por Carles Puigdemont, y el independentismo se preparaba para celebrar un referéndum de independencia no autorizado. En estas circunstancias, Puigdemont no acudió a la reunión con el resto de líderes autonómicos, y Catalunya anunciaba que tampoco estaba interesada en negociar la financiación autonómica.

Quim Torra

Desde la séptima conferencia hasta la vigésima, todas se celebraron en un espacio corto de tiempo y de forma telemática. El motivo: la pandemia de coronavirus. Torra participa de forma virtual en esos encuentros. Pero, cuando vuelven las reuniones presenciales, el 31 de julio de 2020 en La Rioja, el 'president' planta a Pedro Sánchez. Aduce que está en contra de la presencia en esa cita del Rey Felipe VI, y que prefiere un trato bilateral con el Gobierno. La evolución del virus hizo que las siguientes reuniones volvieran a ser telemáticas, hasta el 31 de julio de 2021. En esa ocasión, en Salamanca, Torra volvió a plantar al resto de líderes autonómicos, que sí acudieron (incluido el lendakari Iñigo Urkullu).

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