Giró confía en la abstención del PSC y los 'comuns' si la CUP veta las cuentas

“O presupuestos o presupuestos” parafraseó el 'conseller' de Economia, Jaume Giró, al 'expresident' Carles Puigdemont y su “referéndum o referéndum” de hace un lustro para expresar, con total convencimiento, que “Catalunya tendrá” unas nuevas cuentas aprobadas cuando empiece el año 2022.

¿Cómo? “Estamos convencidos de que son los mejores presupuestos que puede tener Catalunya y de que el proyecto tendrá los apoyos suficientes para salir adelante”, sostuvo, provengan de la única fuerza con la que por ahora se han sentado a negociar, sea por la CUP, o porque “son tan buenos que estoy seguro de que habrá fuerzas que, cuando los vean, se abstendrán”, dijo, en clara referencia a los dos grupos parlamentarios (el del PSC-Units y los ‘comuns’) que ya han ofrecido su colaboración al Govern.

La prioridad del Executiu sigue siendo la CUP, pero todo queda en manos de lo que decidan las bases del partido, cuyas organizaciones son más partidarias de la presentación de una enmienda a la totalidad, que de facilitar la tramitación de las cuentas. “Hay que esperar. Cuando sepamos la decisión, actuaremos en consecuencia”, sentenció de manera enigmática el ‘conseller’, sin querer avanzar pantallas, pero consciente de que hay grupos que están dispuestos a activar las conversaciones en el caso de que la CUP salga de la ecuación.

Las vías de negociación

Hay margen. Y es que el propio Giró admitió que incluso hasta después del debate asambleario de este fin de semana pueden negociar nuevos avances que amarren a los anticapitalistas. Fuentes del partido afirman que someterán a votación la última propuesta que reciban del Govern, eso es, que todavía hay tiempo para mostrar cartas escondidas y lanzar algún que otro guiño para atar así el apoyo de los nueve diputados anticapitalistas.

"Hay temas importantes [del acuerdo de investidura] incluidos en los presupuestos y, en otros, puede ser que de aquí al viernes podamos cerrar algún tema", deslizó el titular de Economia, mostrando su "máximo respeto" por el proceso de deliberación interno de la CUP.

Por ahora, la posición está enquistada -están más lejos que cerca de apoyar las cifras- y no sienta bien la contundencia de Giró: "Vemos arriesgado aprobar unos presupuestos en el Consell Executiu sin acuerdo y condicionar con frases que recuerdan a épocas anteriores como 'o presupuestos o presupuestos'", espetó el diputado Xavier Pellicer. Si no vira su posicionamiento, "actuaremos de manera pertinente", concluyó Giró.

Y aquí entran en juego el PSC y los 'comuns'. Los socialistas emplazan al Govern a elegir entre "inestabilidad, incertidumbre y radicalidad [la CUP] o centralidad, estabilidad y certezas [el PSC]", tendiendo de nuevo la mano a Giró para negociar una "mejora" de las cuentas que garantice el apoyo de sus 33 parlamentarios. Por ahora, "todos los escenarios están abiertos", por lo que ni confirman ni desmienten que acaben presentando una enmienda a la totalidad. "Vamos partido a partido", responden desde En Comú Podem sobre el mismo asunto. Ahora bien, ambos partidos reclaman a Junts que retire esta misma iniciativa en el Congreso porque es "incoherente", ya que los de la Generalitat no se podrán cumplir sin la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) debido a los ingresos que representan para Catalunya. “La persona más interesada en que se aprueben los PGE se llama Jaume Giró”, aseveró el diputado David Cid.

“Estamos convencidos de que son los mejores presupuestos que puede tener ahora Catalunya”, señaló ante la prensa Giró. Antes, en la presentación de las cuentas ante los agentes sociales había ido, incluso, un poco más allá cuando indicó que solo en caso de ser un “estado soberano” los números serían mejores. De hecho, dijo “si lo fuéramos, ningún diputado de la oposición pediría el retorno al estado de subordinación en que vivimos ahora”.

Ante una posible maniobra de la oposición, Giró avisó de que le provocaría "vergüenza" que algún partido llevara el proyecto de presupuestos al Consell de Garanties Estatutàries (CGE), algo que dilataría los plazos poniendo en jaque que el 2022 empiece con unas cuentas aprobadas. "Si esto se produce, sería una maniobra de filibusterismo parlamentario porque no hay razón objetiva para que así sea", zanjó. Cs, PPC y Vox cargan contra el PSC por ofrecerse para las cuentas y miran los números con lupa sin descartar la petición de un informe sobre la constitucionalidad al CGE ante un proyecto que consideran que continúa dando vueltas a la rueda del 'procés'.