Casado dice ahora que se negó a ser el portavoz del PP el 1-O: "Se tenía que haber evitado"

El presidente popular, Pablo Casado, ha dicho este martes que, el 1 de octubre de 2017, él debía salir en rueda de prensa en representación de los conservadores para concretar la posición del partido ante el referéndum y las cargas policiales, porque "era portavoz" del PP. Pero se negó a hacerlo, ha asegurado. Se negó a dar la cara. Según él, no estaba de acuerdo con la posición del partido y no quiso comparecer ante los periodistas. "En mi opinión se tenía que haber evitado", ha apuntado sobre las imágenes de gente votando y de las actuaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Nunca en estos tres años y medio había manifestado ninguna fisura respecto a la posición del Gobierno de Mariano Rajoy.

En una entrevista en RAC-1 en plena campaña electoral del 14-F, Casado ha explicado que pese a que su función era la de portavoz del partido, pues ocupaba la vicesecretaría de Comunicación del PP, aquel día decidió "no salir a explicar lo que estaba pasando". A continuación, ha señalado que "no estaba de acuerdo" con aquellos que afirmaban que se estaba "votando en unas elecciones homologables" ni con los que decían que "no se estaba votando nada". Así, el líder del PP decidió no asumir el papel de portavoz.

Además, ha asegurado que todo lo que ocurrió el 1-O se "tenía que haber evitado". "Había que haber evitado lo que pasó entonces", ha repetido en varias ocasiones, llegando a señalar que "desde el punto de vista judicial" el juez debería haber "actuado antes". No obstante, ha puntualizado que "ahora no tiene importancia" lo que ocurrió en 2017 y que él se presentó a la presidencia del PP para "ofrecer una cosa distinta para Catalunya".

El proyecto catalán

En varias ocasiones ha afirmado que su proyecto y el del candidato del PPC, Alejandro Fernández, es tener mayor presencia en Catalunya, "más escucha", "firmeza" y "diálogo". "Vengo a escuchar, pero quiero que me escuchen", ha sentenciado antes de apuntillar que a él no le importa la bandera que cada ciudadano catalán cuelgue en su balcón: "Yo quiero servir a todos".

Casado también se ha lanzado a analizar la difícil situación en la que se encuentra el PPC en Catalunya con una escasa representación en el Parlament y con la amenaza de un 'sorpasso' de Vox el 14-F. Según ha dicho, han sufrido una "triple crisis" en los últimos años: la corrupción; la crisis económica en la que no supieron explicar que "rescatar a España y hacerlo sin rescate fue algo positivo", y Catalunya, ante la "falta de entendimiento con todo lo que fue el 155". A este respecto, ha señalado que hay quienes echan en cara al PP el no haber actuado antes y quien les afean que no se hubieran implicado más en Catalunya para evitar la aplicación de este artículo constitucional.

Exigencias a Sánchez

En un mitin en Tarragona, Casado ha exigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que aproveche el Consejo de Ministros que se celebra este martes para cesar al vicepresidente Pablo Iglesias por decir "que España es una dictadura con presos políticos". "Y si no lo hace, usted es cómplice de lo que dice Iglesias", ha rematado.

El dirigente popular también ha solicitado a Sánchez que traslade al ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, que "no va a haber amnistía ni autodeterminación porque ni España es una dictadura ni Catalunya es una colonia", haciendo corresponsable al jefe del Ejecutivo de las exigencias de los independentistas.

Pero la hoja de peticiones no ha finalizado aquí. Otras dos: que rompa los pactos municipales del PSC con JxCat y ERC porque de otro modo "será responsable de lo que hagan" si vuelven a formar Govern, y que cese a la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, por estar imputada por el desfalco del Consell Esportiu de la ciudad. "Si quiere tener algo de credibilidad, que la cese hoy mismo", ha insistido.

Casado ha hurgado en las desavenencias entre los socios del Gobierno en materia de impuestos, las cuotas de los autónomos, las familias numerosas y la ley trans, para sostener después que Catalunya "no se merece" como 'president' al candidato socialista Salvador Illa "con un balance de 90.000 muertos por covid, cinco millones de parados y dos millones de personas en las colas del hambre".

Desde su ciudad natal, Fernández ha cargado contra el PSC porque "no tiene ninguna intención de propiciar un cambio, sino de mantener a Sánchez en su poltrona": "Están intentando hacer una trampa, que es llevarse votos constitucionalistas para después dárselos a ERC", ha espetado.