Sánchez exige al PP que respete la "presunción de inocencia" de Iglesias

Pedro Sánchez ha salido en defensa de su vicepresidente segundo en una sesión de control al Gobierno muy bronca, repleta de interrupciones e insultos. Pablo Iglesias ha sido el centro de los ataques de la oposición después de que la semana pasada el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón socilitara al Tribunal Supremo que investigue al líder morado en relación al 'caso Dina'. El secretario general del PSOE ha tratado de zanjar el asunto echando mano del artículo 24.2 de la Constitución que recoge el derecho a la "presunción de inocencia". Lo que no ha evitado que Iglesias haya recibido duras críticas y hasta haya protagonizado un agrio debate con la dirigente de Vox Macarena Olona. 

"Le digo claramente que el vicepresidente segundo y todo mi Gobierno tienen mi más y absoluta confianza", le ha espetado Sánchez a Pablo Casado cuando este le ha pedido el cese del líder de Unidas Podemos alegando que García-Castellón considera que ha podido cometer hasta tres delitos: descubrimiento y revelación de secretos con la agravante de género, daños informáticos y  acusación o denuncia falsa y/o simulación de delitos. 

¿Qué es el caso Dina Bousselham y cómo salpica a Pablo Iglesias?

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo ha dejado claro que los indicios que pueda tener un juez de la Audiencia Nacional no son suficientes y que Iglesias es inocente de cualquier delito hasta que se demuestre lo contrario. Así, esgrimiento la Constitución -esa que ha dicho que el PP solo cumple "a media" y cuando le conviene- Sánchez ha citado el artículo 24.2 que estipula el derecho de todos los ciudadanos a la "presución de inocencia". 

El líder socialista no se ha limitado a echar un capote a su vicepresidente sino que ha decidido contraatacar. "Este es un Gobierno que no tiene ni procesados, ni condenados, ni imputados, a diferencia de cuando ustedes gobernaban con siete ministros procesados y tres ministros condenados", ha sentenciado, generando abucheos en la bancada popular. 

El CGPJ

El PP critica que se quiera reformar la ley para elegir al CGPJ para decidir que juez juzga al vicepresidente

Tras el respaldo de Sánchez, Iglesias ha tenido que encarar las preguntas de la oposición y, con un tono mucho más sosegado al habitual, ha intentado evitar la confrontación directa por el 'caso Dina'. "En la pregunta que usted ha registrado me preguntaba si me sentía preparado para ejercer mis obligaciones como vicepresidente: la respuesta es 'sí'", ha respondido a una retaila de ataques del secretario general del PP, <strong>Teodoro García Egea</strong>, que entre otras cosas le ha acusado de motivar la reforma legal que facilitará la renovación del Consejo General del Poder Judicial para elegir "al juez que le juzgue". 

No obstante, Iglesias ha vuelto ha insistir en que el Tribunal Supremo no aceptará la petición de García-Castellón y que nunca se sentará en el banquillo. "Usted es una persona inteligente y, aunque no sepa de derecho, en su partido hay buenos juristas que le habrán informado a usted de lo que va a decir el Tribunal Supremo", ha subrayado.

Amenazas al juez

Vox acusa a Iglesias de ser el artífice de las amenaza al juez García Castellón

Mucho más tenso ha sido el debate dialéctico que ha mantenido con la secretaria general del grupo parlamentario Vox, Macarena Olona. La parlamentaria ultra ha acusado al vicepresidente de estar detrás de las amenazadas que ha recibido el juez de la Audiencia Nacional en las redes sociales. "Usted es un auténtico matón porque practica el matonismo político", le ha dicho tras reprocharle que "ataque" a los magistrados instructores.

"Usted no me engaña ni a mi ni a Vox. Ni su tono contenido ni ese moño podrán esconder al auténtico coletas, el que aspira a aparecer en los telediarios con chándal bolivariano", le ha dicho Olona que también ha hecho referencia al nuevo look del vicepresidente para preguntarle si ahora que tiene "la nuca más despejadita" siente "el aliento de la justicia". 

Iglesias ha negado tajantemente las acusaciones de Olona antes de desvelar que, según las pesquisas policiales, los ataques provienen de "cuentas vinculadas a la extrema derecha" y que el Ministerio del Interior las está investigando. "A ustedes les gustaría ser terribles fascistas pero no pasan de acomplejados reaccionarios", le ha esperado el líder morado.  

La moción

Una vez superado el debate dialéctico de primera hora de la mañana, el Congreso ha debatido también a medio día una moción consecuencia de interpelación urgente con la que el PP pretendía reprobar al líder de los morados por "no defender la democracia" y ser el primer "instigador" de los ataques a la monarquía. Un planteamiento que ha sido visto por gran parte de los partidos de la Cámara como un intento de replicar a Vox.

El secretario general del grupo parlamentario conservador, Guillermo Mariscal, ha criticado Iglesias por "no defender la democracia, atacar la Constitución desde el Consejo de Ministros y ser cómplices de la campaña de acoso a los jueces que les investigan". La propuesta de los conservadores, que también recoge la petición de cesar al ministro de Consumo, Alberto Garzón, se votará el próximo jueves. No obstante, todo apunta a que no saldrá adelante ya que, por el momento, los votos de PP, Vox, Cs, UPN y Foro Asturias son insuficientes.

Los ultras han tachado al vicepresidente de "desleal" con España y han lamentado que un "bolchevique irredento y confeso" promueva "acciones contra la Corona". En la misma línea, el portavoz de Cs, Edmundo Bal, ha apuntado que tanto Iglesias como Garzón han incumplido su promesa de defender la Constitución con "lelatad al Rey" y ha afeado a los socialistas que estén dispuestos a aguantar los envites de los morados a la monarquía.

En defensa del vicepresidente y del ministro, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, ha arremetido contra el PP por "intentar recuperar el poder a cualquier precio incluso, por vías no democráticas"