La Fiscalía lleva al Supremo la absolución del edil que se llevó carteles del 1-O

La fiscalía considera que tiene que ser el Tribunal Supremo quien tenga la última palabra sobre la actuación del que era primer teniente de alcalde de Badalona José Téllez en relación con los carteles de Òmnium Cultural sobre el referéndum del 1-O que la polícía local había intervenido y él sacó del coche policial. Se trata de un espisodio que también ha sido abordado en el juicio del 'procés' ya que el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, estaba con él en ese momento y recriminó a los agentes haber retirado la publicidad.

Téllez había sido condenado por un juzgado penal a pagar más de 4.000 euros de multa por un delito de desobediencia, pero la Audiencia de Barcelona lo ha absuelto. Según la fiscala del Supremo Ángeles Garrido, la sentencia de apelación se dictó "sin haber oído al acusado, ni a los testigos", pero "modifica el relato de hechos probados y dicta sentencia absolutoria", lo que "contradice abiertamente la doctrina" de la Sala Segunda del alto tribunal. 

La fiscalía argumenta que el delito de desobediencia grave de la autoridad se configura por existir una orden legítima de la autoridad competente que sea de obligado cumplimiento, el conocimiento de esta orden por el destinatario, y la conducta omisiva de éste que la desatiende y no la cumple. En este caso considera claro que existía una "orden emanada de la autoridad o de sus agentes en el ejercicio de sus funciones".

Para el ministerio público, "es claro de los hechos probados que Téllez buscaba que los carteles del referéndum ilegal se devolvieran para poder ser utilizados, aunque ello conllevara incumplir las órdenes del fiscal de la Audiencia Provincial y del fiscal de Tribunal Superior de Justicia al impedir que sí las acataran los agentes de la Policía Local".