EL DÍA DESPUÉS DE LAS ELECCIONES

Vox espera a que PP y Cs muevan ficha y mira ya a Catalunya

No aclara si entrarían en un Gobierno de coalición o apoyarían de manera puntual a ambos partidos

Francisco Serrano y Santiago Abascal, en la rueda de prensa que han ofrecido este lunes en Sevilla.

Francisco Serrano y Santiago Abascal, en la rueda de prensa que han ofrecido este lunes en Sevilla. / JON NAZCA

Julia Camacho

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Los dirigentes de Vox están exultantes y no terminan de creerse que sean la llave para el Gobierno en Andalucía, aunque han dejado claro que si de ellos depende habrá vuelco. "Somos el partido del cambio verdadero; si no es por Vox habría sido otra vez lo mismo", proclamó este lunes Francisco Serrano, candidato de Vox a la presidencia de la Junta. Tanto él como su jefe de filas, Santiago Abascal, insistieron en que "nunca" serán un "obstáculo" para formar esa mayoría alternativa en la comunidad y acabar con el "régimen clientelar, la corrupción socialista y el comunismo chavista que estaba dirigiendo la política en estos momentos". Pero consciente de sus 12 escaños, insisten en que deberán ser los otros, PP y Cs, quienes muevan ficha y les trasladen esas intenciones de un cambio que quieren extender al resto de territorios en las próximas citas electorales. Y ya avisan: "En breve habrá diputados de Vox en el Parlament".

El comité ejecutivo nacional de Vox se reunirá este miércoles en Madrid para analizar posibles movimientos en Andalucía, donde no tiene siquiera estructura. El partido de ultraderecha también quiere dejar pasar estos días para conocer las intenciones de PP y Cs, que aún no se han puesto en contacto con él. "¿No son tan constitucionalistas? Pues que nos llamen, porque no hay partido que defienda la Constitución más que nosotros", afirman fuentes de Vox, que conceden que el resto de partidos tal vez no esperaban que el partido tuviera un papel tan decisivo para la formación de un Gobierno alternativo al socialismo, y ahora están "replanteándose el escenario".

Tanto Serrano como Abascal insisten, en este sentido, en que su único compromiso y pacto es con los 400.000 andaluces que han depositado su confianza en ellos. No concretan las posibles condiciones, aunque dejan claro que pondrán sobre la mesa su programa electoral. "No hemos venido a investir a unas siglas, sino a defender unas ideas", señalan. Un programa del que destacaron como líneas maestras la reducción de impuestos, la supresión del modelo autonómico, "que ha fracasado", la libre elección de colegio, la expulsión de inmigrantes ilegales… También la derogación de "leyes ideológicas" como la de violencia de género o la de memoria histórica. "Esas son las condiciones que hemos firmado con los andaluces", reiteró Abascal.

Eco en el resto de España

El líder de Vox concede que estos resultados tendrán una repercusión en el resto de España porque "anticipan el crecimiento del partido" en un territorio más amplio. "Se acabó el chantaje del voto útil", le lanzó a Pablo Casado (PP), insistiendo en que aprovechará "la posibilidad" de desalojar "al comunismo y al chavismo", en alusión al Gobierno socialista de Pedro Sánchez apoyado por Unidos Podemos. Para el líder de los morados, Pablo Iglesias, tuvo las palabras más duras de su intervención, responsabilizándole de "las amenazas e insultos" que han vivido en las últimas semanas y, especialmente, en la noche electoral alentando un frente "antifascista". Es él, dijo, quien "rompe el orden constitucional y la convivencia democrática".

Tras el éxito en Andalucía, la formación reconoce que se plantea afrontar el ciclo electoral de la próxima primavera, con elecciones municipalesautonómicas y europeas, y no se sabe aún si también generales. Tras asegurar que "muy pronto" habrá diputados de Vox en el Parlament, Abascal rechazó que se hable de "desembarco" en Catalunya porque nunca se han ido de allí.

"Es en Catalunya donde más había crecido hasta ahora el proyecto de nuestro partido", recordó entre aplausos de una decena de seguidores en mitad de la comparecencia ante los medios de comunicación. "No vamos a tirar la toalla porque Catalunya es importante para nosotros, ya que es parte inseparable de España", añadió. Por eso, anunció su intención de presentar candidatura en todos los municipios catalanes para los comicios locales del próximo 26 de mayo, con la baza de que ellos son quienes "están diciendo lo que nadie se atreve a decir", convencidos plenamente de que tienen "serias expectativas electorales". "Somos el partido de los indignados", proclamó eufórico Serrano.